Las respuestas están en el alma, hay que encontrarlas: López | El Nuevo Siglo
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Martes, 18 de Abril de 2023
Redacción Cultura

MUCHO SE ha hablado y escrito de la crisis existencial que exacerbó el forzado encierro por la pandemia del covid en la mayoría -sino en todos- los habitantes de la aldea global, pero muy poco sobre las soluciones para superarla, labor a la que silenciosa y exitosamente se dedican muchísimas personas que gracias a su formación y experiencia espiritual se convirtieron en ‘médicos del alma’.

En este destacado grupo, brilla con la fuerza de su diamante interior una escritora y coach de vida colombiana, Paula López Espinosa, quien en la Feria del Libro de Bogotá está lanzando “Mis respuestas para el Alma”, un compendio de las experiencias de acompañamiento que hizo desde la época de pandemia a personas que, por cansancio generalizado no encontraban sentido a sus vidas y las herramientas a seguir para llegar a la paz interior.

Precedida por grandes logros, entre ellos ser escogida por el exigente consejo editorial directivo de la prestigiosa librería El Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires, para presentar su reciente obra y hacer lo propio en Uruguay, la joven autora colombiana hizo una pausa en su gira por el cono sur para presentar este sábado, en conversatorio con Juan Lozano a la 1 p.m. en el gran auditorio A de Corferias, este libro que, como define, es una “ayuda humanitaria espiritual”.

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, Paula López Espinoza explica porque su eslogan personal es “de joyera a camillera de almas”, el método que creó para ayudar a pulir el diamante que todos tenemos en el interior, la forma cómo hacer dela adversidad una oportunidad de superación ineludible y anticipó  otro de sus más recientes éxitos: el libro en ciernes, que verá la luz a finales de año, fue prologado por Mario Alonso Puig, médico científico de Harvard y el referente No.1 en España y Latinoamérica en temas de crecimiento y desarrollo personal.

EL NUEVO SIGLO. - ¿Cómo hace “Mis respuestas para el alma?

PAULA LOPEZ. -  Es un libro que empecé a escribir durante la pandemia y nace de las experiencias que yo tuve como acompañante espiritual y como coach de muchas personas que estaban pasando momentos muy difíciles, porque a la par de esa pandemia biológica silenciosamente había una pandemia espiritual. Esta hizo referencia a que todas las personas que se habían quedado atrapadas en la soledad, en angustia, desasogiego y en todas estas situaciones difíciles necesitaban también médicos del alma, como nos llamamos todas las personas que nos dedicamos a este tema de acompañamiento espiritual y del coaching. En el libro yo digo que fui en esa época como ‘camillera de almas’ y entonces sentí la necesidad de escribir sobre todas esas experiencias, no solo las mías sino de todas las personas que habían atravesado por esas noches profundas del alma y cómo a través de mi metodología las ayudé a salir de ese vacío existencial.

ENS. - ¿Esa labor se limitó a personas que padecieron el covid o perdieron algún ser querido?

PL.-  No, a todas las personas que se habían quedado confinadas y era a cualquiera que simplemente se conectaba conmigo. Yo empecé a dar unos retiros espirituales virtuales y en esos se conectaban cientos de personas, a través de mi plataforma virtual y así empecé a recopilar todas estas historias. Pero no son todas de personas que tuvieron covid, sino mayoritariamente de las que acompañé, especialmente de aquellas se quedaron encerradas en diferentes partes del mundo.  Entonces el libro es una recopilación de esas experiencias, así como ensayos y reflexiones en donde también hablo del método que cree y que se llama ¿Cómo pulir el diamante del alma?, que es básicamente señalar el camino y dar unas herramientas espirituales para vivir en paz, desde la resiliencia y la plenitud con uno mismo. La adversidad una oportunidad de superación ineludible, quien no pasa por el dolor no puede conocerse; y quien se conoce es invencible.

ENS: - ¿Hay casos más difíciles que otros en este proceso de sanación?

PL.- Si, ya que la pandemia espiritual es silenciosa. Entonces, las personas en ese fuero interno de su vida, de su alma, están enfrentando situaciones difíciles y no solo en la época de la pandemia sino aun hoy, que evidencian que hay un cansancio generalizado. Y eso es porque están sedientas de paz interior. Mi invitación es a que demos una mirada a nuestro yo interno, porque si nos detenemos a mirar lo que está pasando dentro de cada uno de nosotros podemos tomar la decisión de construirnos una vida espiritual, y si lo hacemos vamos a poder sanar nuestra historia de dolor, reconocer las heridas que tenemos inclusive desde que estábamos pequeños. Esas heridas, como estamos viviendo en un mundo tan vertiginoso, se han profundizado y así somos como unas legiones de seres heridos, eso hace que el mundo sea un caos y un lugar de vida muy difícil.



ENS. - ¿Ese encuentro espiritual está enfocado bajo la premisa de que hay un ser Superior?

PL.- Sí. La invitación que yo hago es a tener una espiritualidad donde cada persona puede elegir el camino que quiera o con el que se identifique para que a través de la religiosidad que elija pueda expresar su espiritualidad, aunque no bajo un credo específico. Vale recordar que hay una diferencia entre la religiosidad y la espiritualidad, por eso es importante que primero desarrollemos una vida espiritual y una vez nos acerquemos a esa dimensión podamos elegir el camino, es decir la religión que uno quiera.

ENS. - ¿Esa sanación la puede hacer extensivo a su círculo cercano o entorno?

PL.- Hay algo muy importante que estoy narrando en todos mis escritos y es que en este momento lo que estamos viviendo es una guerra mundial espiritual, no solamente una guerra política ni económica. Esa guerra se está dando en el interior de cada persona es entre el alma y el ego. Se extiende a las familias, a la sociedad y a las naciones y a través de la sociedad. Entonces, el alma es lo que uno es y el ego es lo que uno muestra. Por eso es que vemos tanto caos, ya que muchas personas le dan protagonismo al ego. En cambio, las personas que se construyen una vida espiritual, le están dando el protagonismo al alma.

ENS. - La pandemia de covid evidenció la fragilidad humana. ¿Esa situación fomentó esa crisis espiritual por lo que personas como usted se dedicaron a ser ‘camilleras de almas’?

PL.- Como ‘camillera de almas’ lo que percibí fue que las personas tenían ocultas muchísimas crisis existenciales, pero que por estar viviendo en un mundo tan robótico nadie tenía tiempo de parar a reflexionar. Entonces, cuando se tiene que hacer, como ocurrió con el encierro, se tenía que dar una mirada al interior de cada cual.  ¿Qué es lo que estamos viendo hoy en la sociedad? Que los seres humanos están siendo obligados, por sus crisis familiares, de pareja, laborales, económicas o de otra índole, a llegar a un punto que los obliga a buscar en su interior las respuestas para el alma. Sobre eso trata mi libro. Yo acompaño e ilumino a las personas a encontrar esas respuestas.

ENS. - ¿Es muy difícil en una era tan digital como la que vivimos hacer esa labor de guía y coach espiritual?

PL.- Si las personas están desconectadas de sí mismas y conectadas a las redes sociales. Por eso lo que yo estoy haciendo ahora es que, a través de mis redes sociales, estoy llevando herramientas espirituales, porque nosotros podemos hacer de esas redes también un puente de espiritualidad. Por eso lancé mi academia de desarrollo personal y allí que la encuentran en paulalopez.com, cursos para descubrir y pulir el diamante del alma.

ENS. - ¿La espiritualidad derrota la soledad?

PL.- Cuando se encuentra la espiritualidad y se empieza a nutrir se va el vacío que sufren las personas por la falta de sentido. Esta es una de las ‘enfermedades’ más fuertes que hay ahora, porque se perdió en sentido de la vida, a partir de alguna crisis existencial. Pero cuando encuentran la medicina para el alma, que es la espiritualidad, ese vacío ya no se tiene que llenar con cosas como trabajo o dinero, sino que se llena desde el espíritu y no desde el ego. /Redacción Cultura