Esperamos que demanda de créditos crezca 7%: Asobancaria | El Nuevo Siglo
El presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, considera una expectativa de inflación entre 5,5% y 6%.
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Domingo, 24 de Abril de 2022
Redacción Economía

A pesar de las múltiples preocupaciones económicas que pueden tener los colombianos con el alza de precios de productos de la canasta familiar, la inflación o las tasas de interés, se mantienen proyecciones positivas respecto al consumo, a la solicitud de créditos en las entidades financieras, pero sobre todo en el pago oportuno de sus deudas.

De acuerdo con el presidente de la Asobancaria, Hernando José Gómez, la morosidad de los créditos de consumo y vivienda está en niveles inferiores a los que tenían antes de la pandemia. Para el caso de consumo, la cartera en mora llegó a 4,4% del total, valor similar al 4,7% de diciembre de 2019; y para vivienda, el indicador cerró 2021 en 5,7%, más de un punto porcentual por debajo del 6,8% de diciembre de 2019. Con estas cifras el panorama parece ser positivo en cuanto a endeudamiento y al crecimiento de la cartera de crédito.

El presidente de la Asobancaria conversó con EL NUEVO SIGLO sobre el comportamiento de la cartera de crédito, de personas naturales y empresas, sobre inflación, entre otros temas.

EL NUEVO SIGLO: El incremento de los intereses está encareciendo el crédito, ¿cree que esto puede aumentar la cartera en mora de los bancos?

HERNANDO JOSÉ GÓMEZ: Es cierto que, por cuenta del ajuste de las tasas de interés del Banco de la República, se ha dado un aumento en las tasas de interés de corto plazo, que se han venido transmitiendo en diferentes niveles a las tasas de las modalidades de crédito, pero estamos esperando que la cartera siga teniendo un crecimiento muy saludable y poder, desde los bancos, seguir acompañando los sueños y proyectos de las familias y empresas en el país.

ENS: ¿Qué crecimiento del crédito se puede esperar para este año por parte del Emisor?

HJG: Para este año, esperamos que la cartera tenga un crecimiento nominal cercano al 7%, con comportamientos especialmente destacables en las modalidades de vivienda y consumo; y esperamos que ese crecimiento de la cartera se dé con niveles de mora, con indicadores de cartera vencida, similares e incluso menores a los que había antes de la pandemia, debido al buen comportamiento de pago de los colombianos y a la paulatina reducción del desempleo.

ENS: ¿Cómo está el comportamiento de créditos en el sector empresarial? ¿Ha tenido un comportamiento positivo o, por el contrario, ha presentado una cartera morosa?

HJG: Los créditos para las empresas han tenido un buen comportamiento. La cartera comercial cerró el año pasado con un crecimiento nominal de 7,8%, más bajo que el promedio de crecimiento de la cartera, pero de todas maneras es un número que nos parece interesante, porque además se dio con niveles de cartera vencida de 3,3%, que son muy parecidos a los que había antes de la pandemia.

ENS: ¿Y cómo está el comportamiento del microcrédito?

HJG: Por el lado del microcrédito, el crecimiento nominal que tuvo en 2021 fue de 8,9%, con un indicador de cartera vencida de 6,6%, también en niveles muy parecidos a los de antes de la pandemia. Mejorar el financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas es uno de los temas que más queremos impulsar desde Asobancaria, porque tenemos un espacio importante para seguir creciendo y porque es una de las grandes necesidades que tiene el país.

ENS: De seguir en aumento el fenómeno de la inflación ¿podrían subir aún más las tasas de interés?

HJG: Nosotros esperamos que continúe el ajuste de tasas de interés que está llevando a cabo el Banco de la República. Vemos esta como una medida necesaria, esperamos que la inflación empiece a bajar paulatinamente y que el próximo año esté en niveles más cercanos al techo de la meta del Emisor. Cabe resaltar que, a pesar del aumento de las tasas de interés del Banco de la República, estas siguen estando por debajo de la inflación, lo que implica que, en términos reales, siguen en terreno expansivo.

 

Finanzas de los hogares

De otro lado, el presidente de Asobancaria, Hernando José Gómez, también se refirió al estado de las finanzas de los hogares y la conclusión fue que los colombianos manejan responsablemente sus deudas. Explicó que el consumo de los hogares, apalancado en la buena expansión del crédito, fue el motor del histórico crecimiento de la economía en 2021, que permitió recuperar, antes de lo previsto, los niveles de producción que tenía el país previo a la pandemia.

Para este año, Gómez destacó la importante alza que están teniendo los créditos de consumo y los de vivienda, ya que los crecimientos de la cartera en estas dos modalidades fueron los más altos (12,8% y 12,7%, respectivamente) y los desembolsos también tuvieron aumentos de más de 50% en ambas modalidades al cierre del año pasado.

“A pesar de la crisis causada por el covid-19, el crédito siguió fluyendo, respondiendo a las necesidades de los hogares colombianos. Los niveles desembolsados en 2021 para créditos de consumo y vivienda superaron los niveles prepandemia, y los indicadores de morosidad vienen mejorando gracias a la buena cultura de pago mostrada por los colombianos”, explicó el presidente de Asobancaria.

Además, resaltó que, con todo y el importante crecimiento de los desembolsos para los hogares colombianos, el porcentaje de sus ingresos que destinan al pago de deudas, conocido también como carga financiera, es de cerca de 30% y está lejos de los niveles de alerta de 40% y entre los más bajos de los países de la OCDE.

Gómez hizo una serie de recomendaciones para contar con deudas sanas, entre las que se destacan el tener la carga financiera por debajo de 40%; acudir siempre a los establecimientos de crédito formal para evitar los riesgos de prestamistas como el ‘gota a gota’; conocer y comparar las diferentes opciones que hay en el mercado para elegir la que más le convenga; y mantenerse al día con sus obligaciones para evitar los problemas que trae el entrar en mora.

Impacto de la guerra en Ucrania

El conflicto entre Rusia y Ucrania, además de los pronunciados efectos económicos para los países involucrados, ha generado riesgos adicionales al comportamiento de la actividad productiva a nivel global, la cual ya se enfrentaba a las presiones inflacionarias generadas por factores de oferta y demanda a nivel mundial.

El comercio exterior de Colombia con Rusia, Ucrania y Bielorrusia es reducido. Sin embargo, se espera que haya una afectación en la comercialización de bienes específicos, así como efectos indirectos asociados al repunte de los precios del petróleo y el carbón.

En este sentido, de mantenerse los elevados precios de los hidrocarburos, el déficit en cuenta corriente podría alcanzar un saldo en rojo de 3,4% del PIB, menor al 4,4% que preveíamos a comienzos de año. Cabe anotar que el déficit podría oscilar en un rango de 2,6% y 4,2%, dependiendo de la prolongación de la guerra y la profundización de las sanciones financieras a Rusia.

En materia fiscal, de mantenerse los altos precios de las materias primas, en especial del petróleo, se vería un aumento de la renta petrolera que ayudaría a reducir el déficit en cerca de 1,4% del PIB en 2023. No obstante, debe tenerse en cuenta que el alza también generará un déficit importante en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC), que podría llegar a representar entre $20 y $22 billones.