Villarreal, la obra maestra de Unai Emery en la temporada | El Nuevo Siglo
UNAI EMERY en el banquillo del Villarreal durante los cuartos de Champions contra el Bayern Múnich.
Villarreal
Domingo, 24 de Abril de 2022
Rafael Gómez Hoyos

Si existe un equipo en Europa que se ha ganado a pulso el respeto de los amantes del fútbol es el Villarreal. El plantel español clasificó a la Champions y dejó atrás a rivales como la Juventus o el Bayern Múnich. El gol de Samuel Chukwueze al minuto 88 en el Allianz Arena fue suficiente para sellar el pase de los ibéricos a las semifinales de la ‘orejona’.

Además del trabajo de los jugadores del ‘submarino amarillo’, existe un artífice que ha llevado al modesto club a posicionarse entre los cuatro mejores del viejo continente: Unai Emery. El entrenador vasco es el creador de una de las grandes obras del fútbol moderno del viejo continente y es alabado por rivales de la talla de Jurgen Klopp.

Con una nómina inferior a la de clubes como el Real Madrid, el Manchester City o el Liverpool, Emery aprovechó la oportunidad que le entregó la directiva del Villarreal para implementar un sistema táctico que toma como punto de partida la reducción de espacios y el trabajo sin balón. La versatilidad de delanteros como Gerard Moreno o Paco Alcacer; el mediocampo de lujo integrado por figuras como Daniel Parejo, Giovanni Lo Celso o Francis Coquelin; la inteligencia de dos centrales españoles que se conocen bien como Paul Torres y Raúl Abiol; la potencia y velocidad de dos laterales suramericanos como Estupiñán y Foyth, hacen del ‘submarino amarillo’ un hueso duro de roer para los ‘Reds’, que superaron sin contratiempos al Benfica y medirán fuerzas por un boleto a la final.

La aventura del Villarreal en la UEFA Champions League refleja que a Unai Emery le sienta bien dirigir un equipo español y que a La Liga le luce mostrar a un técnico como Emery. El técnico conoció el éxito cuando dirigió al Sevilla. Con los andaluces ganó en tres ocasiones consecutivas la UEFA Europa League (2014, 2015 y 2016). El envidiable proceso que implementó el técnico en el plantel hispalense llamó la atención de varios clubes del viejo continente pero fue el París Saint Germain el club que se hizo con sus servicios.

París estuvo lejos de ser la ciudad del amor para Unai Emery. El español descubrió en la capital francesa que hay amores que matan cuando el AS Mónaco de Leonardo Jardim, Falcao García y Kylian Mbappé alzó la Ligue 1 en medio de una temporada extraña. El equipo del principado desnudó las falencias tácticas del PSG y la cabeza del técnico español estuvo en la cuerda floja. Sin embargo, la directiva de los galos optó por darle otra temporada de “gracia”. Francia no fue una experiencia positiva para el ibérico. El título de la Ligue 1 de 2018 no borró la caída ante el Mónaco ni la remontada del Barcelona por 6-1 en el Camp Nou.

Emery intentó darle al París unas rosas tácticas que se transformaron en espinas. Su juego en la Ligue 1 no entregó los resultados esperados y tras dos campañas irregulares confirmó su ruptura con el banquillo de los galos para unirse al Arsenal. El cambio del Parque de los Príncipes al Emirates Stadium trajo más tristezas que alegrías para el director técnico vasco.

Si en París en lugar de rosas Emery cosechó espinas, en Londres la típica lluvia inglesa se transformó en una tormenta que impidió al técnico español utilizar los cañones del Arsenal con tranquilidad.

Los inconvenientes derivados de la última temporada de Arsene Wenger eran latentes cuando Emery se hizo cargo del proyecto de los británicos, que en la primera temporada bajo las riendas del español alcanzaron la final de la UEFA Europa League.

En la definición del certamen, el club cayó frente al Chelsea por un claro 3-0 que puso en aprietos a Emery. Eden Hazard le arrebató el título de rey de la Europa League al técnico ibérico e incluso amenazó con costarle su puesto al cierre de la campaña. Como era de esperarse, Emery salió de Londres por la puerta de atrás. Las armas del Arsenal no funcionaron producto de mala puntería y pólvora mojada. Por segunda ocasión consecutiva, Emery se despidió por la puerta de atrás de un equipo y esperó más de un año hasta que el Villarreal le ofreció una nueva etapa.



Volver, con la frente marchita

Como decía Carlos Gardel, Unai Emery volvía a La Liga con la frente marchita. En París, Emery murió de amor ante el AS Mónaco y el FC Barcelona; en Londres, su Arsenal se ahogó en la lluvia inglesa. En España, sí, otra vez en España, alcanzó un hito y clasificó al Villarreal a la semifinal de la Champions League.

Con silencio, trabajo y disciplina, Emery estableció un proceso y obtuvo la pasada campaña un boleto directo para pelear por la ‘orejona’. Asimismo, el club conquistó la UEFA Europa League cuando superó en la definición desde el punto penal al Manchester United.

En la presente temporada el ‘submarino amarillo’ se ubica en la séptima plaza de La Liga. Sin embargo, para la afición del plantel el hecho de dejar atrás clubes como el Bayern Múnich o la Juventus son sinónimo de alegría, perseverancia y humildad.

No conforme con brindarle a Sevilla “un color especial” en materia futbolística, Emery ganó el primer título internacional con el Villareal. Diego Forlán, ni Marcos Senna, ni Juan Román Riquelme, ni otras figuras que han vestido la camiseta del ‘submarino amarillo’ lograron alzar un trofeo fuera de España con el club valenciano. Fue el entrenador vasco el encargado de marcar una página en la historia del viejo continente y de regresar al Villareal a una semifinal de Champions League 16 años después.