Hoy, el Día Mundial de las Aves Migratorias se centrará en el agua | El Nuevo Siglo
Foto: Cortesía
Lunes, 8 de Mayo de 2023
Redacción Medio Ambiente

La campaña del Día Mundial de las Aves Migratorias que se celebra hoy se centrará en el tema del agua y su importancia para las aves migratorias.

Las Naciones Unidas recordaron que el agua es fundamental para la vida en nuestro planeta. La gran mayoría de las aves migratorias dependen de los ecosistemas acuáticos durante sus ciclos de vida. Los humedales, ríos, lagos, arroyos, marismas y estanques interiores y costeros son vitales para alimentarse, beber o anidar, y también como lugares para descansar y recargar energías durante sus largos viajes.

“Desafortunadamente, los ecosistemas acuáticos están cada vez más amenazados en todo el mundo, al igual que las aves migratorias que dependen de ellos. La creciente demanda humana de agua, así como la contaminación y el cambio climático, están teniendo un impacto directo en la disponibilidad de agua limpia y el estado de conservación de muchas aves migratorias”, señaló la entidad.

Por ello, la campaña del Día Mundial de las Aves Migratorias desta la importancia del agua para las aves migratorias e identificará acciones clave para proteger los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos.

Los dos días pico del Día Mundial de las Aves Migratorias de 2023 serán el 13 de mayo y el 14 de octubre, lo que refleja la naturaleza cíclica de la migración de las aves con diferentes períodos de migración en los hemisferios norte y sur.



El pasado 28 de marzo fue presentado el cartel de la campaña. Con la obra del artista nicaragüense Augusto Silva, el cartel muestra doce especies que ayudan a contar la historia de la importancia del agua para las aves migratorias.

El pato maccoa y el pelícano dálmata nos recuerdan que muchas especies necesitan humedales y aguas abiertas para migrar, pasar el invierno y reproducirse. Algunas aves requieren tipos específicos de hábitats acuáticos, como las planicies de marea que usan los playeros pico de cuchara durante la migración y el invierno, los bosques de manglares y otras áreas costeras preferidas por el martín pescador de cabeza negra, y los campos inundados estacionalmente en los que anida la grulla sarus.

El agua es esencial para la supervivencia de los insectos perseguidos por la golondrina común, el crecimiento de las plantas productoras de néctar frecuentadas por el colibrí rufo y la salud de los pastizales habitados por Dickcissel y los bosques ribereños utilizados por la tórtola europea. El frailecillo atlántico y el albatros errante representan los océanos que constituyen el 97 por ciento de toda el agua en la tierra y se están contaminando cada vez más con productos químicos y desechos plásticos. Y finalmente, el águila pescadora sirve como una historia de éxito de conservación, recordándonos que la disminución de la población de aves puede revertirse cuando trabajamos juntos para conservar y proteger nuestro planeta.

El cartel apoya el tema del Día Mundial de las Aves Migratorias de este año, que es “Agua: Sostener la vida de las aves”, un llamado de atención sobre la importancia del agua y sus hábitats asociados para las aves migratorias. Desafortunadamente, la creciente demanda humana de agua, así como la contaminación y el cambio climático provocados por el hombre, amenazan muchas de las áreas de agua de las que dependen las aves migratorias. El Día Mundial de las Aves Migratorias crea conciencia sobre estos temas y sirve como un llamado a la acción para la protección de las aves y sus hábitats.

“Las aves migratorias dependen del agua y sus hábitats asociados (lagos, ríos, arroyos, estanques, todos los humedales costeros y del interior) para la migración, el invierno y la reproducción. Desafortunadamente, la creciente demanda humana de agua, así como la contaminación y el cambio climático amenazan estos preciosos ecosistemas acuáticos y las aves migratorias que dependen de ellos”, dice la ONU.

Añade que “los humedales se han visto especialmente afectados por actividades humanas como la agricultura intensiva, la rápida urbanización y otras formas de desarrollo, y la pérdida de humedales se ha relacionado directamente con la disminución de muchas poblaciones de aves migratorias”.