Ruiz: Quieren justificar una reforma accidentada | El Nuevo Siglo
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Sábado, 13 de Mayo de 2023
Redacción Política

Como una medida desesperada calificó el exministro de Salud, Fernando Ruiz, la denuncia que hiciera recientemente el titular de dicha cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo, sobre unos supuestos negocios que hiciera la administración anterior con la instalación de las Unidades de Cuidados Intensivos para atender pacientes afectados por el coronavirus.

Según declaraciones de Jaramillo: “Aquí montaron un negocio con el Covid-19 y triplicaron las camas de unidades de cuidados intensivos, ahí estuvo uno de los grandes negocios y nadie dijo nada, en nuestro departamento abrieron unidades de cuidado intensivo como si hubieran abierto cualquier tipo de droguería”.

Frente a esto, Ruiz, quien estando a la cabeza de la cartera fue el encargado de coordinar las políticas en el país contra la pandemia, le compartió a EL NUEVO SIGLO que dichas declaraciones son desafortunadas, pero también una acción desesperada para tratar de justificar una reforma a la salud accidentada.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué responde a las afirmaciones del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo sobre supuestos negocios que se hicieron con las UCI por la pandemia?

FERNANDO RUIZ: No exhibe ninguna prueba para demostrar su afirmación. Me parece muy delicado y veo que es una generalización desafortunada porque Colombia, si algo manifestó durante la pandemia, fue el esfuerzo de médicos, enfermeras e instituciones hospitalarias del país para atender la emergencia. Incluso, hubo personal médico que se contagió o falleció por esta enfermedad mientras atendía a los pacientes. Entonces, hablar de que esto es un negocio o que se volvió un negocio es una generalización bastante absurda.

ENS: ¿Qué responde a las afirmaciones del Ministro sobre la instalación de las UCI sin tener personal capacitado?

FR: La respuesta a esto lo da la Asociación Colombiana de Medicina Crítica en un comunicado en el que informan que se capacitaron más de 2 mil personas. Además de eso, se elaboraron protocolos de atención porque era una situación de emergencia. Nadie tiene sentados a tres mil, dos mil o a 100 intensivistas esperando a que haya una pandemia.

Por eso, necesariamente tuvo que haber una adaptación y ahí participaron cardiólogos, infectólogos, internistas, anestesiólogos, quienes fueron entrenados, adecuadamente por los propios médicos intensivistas. También tuvimos unos protocolos de atención bien desarrollados. Hubo un ejercicio muy amplio de trabajo con basamento científico.

ENS: ¿A qué atribuye que en un debate de la reforma a la salud saliera a relucir el tema de la pandemia por Covid-19, cuando se supone que no hacía parte de la agenda?

FR: Creo que es una búsqueda desesperada de ambientar una reforma que no tiene consensos. Y la mejor forma de hacerlo es denigrando el sistema de salud actual que respondió con efectividad y que benefició a miles de colombianos afectados por esta enfermedad.

Hay una búsqueda incesante de generar ese tipo de narrativas y, al final, se trata de un asunto, eminentemente político muy cuestionable a mi entender. La reforma está tramitada a las carreras y cuenta con una cantidad de exabruptos. Yo creo que el Gobierno Nacional ha buscado, desesperadamente, generar un entorno, a partir de una crítica difamatoria sobre el tema de la salud.

ENS: La Organización Mundial de la Salud levantó la emergencia sanitaria global por la pandemia, ¿qué lecciones aprendidas se pueden sacar sobre cómo se enfrentó, sobre todo porque en el Congreso hay quienes dicen que Colombia está en el top de países con el mayor número de muertes?

FR: Yo les diría a estos señores del Congreso que tengan responsabilidad. Si se mira la estadística global de Colombia en términos de mortalidad, nuestro país se ubicó en el puesto número 34. Colombia se ha caracterizado por un manejo mucho más transparente de la información. Se trata de otro tipo de narrativas que pretenden encontrar oídos en la población, pero yo creo que, afortunadamente la misma población tiene conocimiento muy profundo, pues pudo vivir y tiene la experiencia de la gestión que se hizo.

ENS: Terminada la pandemia, ¿dónde quedaron los equipos usados para atender la emergencia?

FR: Los equipos se entregaron a los hospitales públicos directamente y a los hospitales privados por medio de un comodato. Fue una decisión del Ministerio de Salud, ya que en este momento se eliminó la alerta global y se definió el destino de dichos equipos. Estos aparatos han servido muchísimo para la atención de la población que ingresa a los hospitales por otras enfermedades diferentes al Covid-19. Siguen requiriéndolos.



En muchos hospitales se ha generado una situación bien interesante y es que haber tenido acceso a la instalación de cuidados intensivos les ha permitido elevar el nivel de atención de pacientes de mayor complejidad.

Queda también aquí una red conformada por más de 200 laboratorios con capacidad de hacer pruebas de PCR que van a servir para otras enfermedades. Yo creo que al final, la pandemia significó un esfuerzo muy grande y nos ha dejado unas capacidades que optimizan el sistema sanitario para los colombianos.

ENS: ¿Cuál cree que serán los alcances de los primeros tres artículos de la reforma a la salud aprobados?

FR: Son tres artículos que no tienen el mayor debate. Fue uno de los proyectos de ley más accidentados que nos entregan. A mí me da mucho temor lo que pueda salir de aquí, pues yo creo que un proyecto con este tipo de trámites realmente le puede hacer mucho daño a la población.

ENS: Analistas políticos sostenían que saliendo la ministra Corcho, a quien consideraron intransigente, y entrado Jaramillo, habría concertación. ¿Ve en este cambio posibilidad de algún consenso?

FR: Yo creo que el ministro Jaramillo es una persona más política y con una capacidad de diálogo mayor al que tuvimos durante los 9 meses pasados. Esperamos que haya una mayor discusión y debate de la reforma. No soy tan optimista porque vemos que hay un Gobierno que busca, por encima de cualquier consideración, sacar esa reforma a la salud y eso tendrá consecuencias seguramente.

ENS: ¿Cree que faltando por discutir los temas más gruesos del proyecto como las EPS, habrá posibilidad de un debate más técnico que político, en vista de que el Gobierno ha estado reclutando congresistas para que apoyen el proyecto?

FR: Lo veo difícil cuando miro el esfuerzo tan gigantesco que ha hecho el Gobierno para ir agendando congresistas y convenciendo a partidos políticos para transar por encima de la población. Es muy importante eso y ojalá que se mantengan en una visión crítica en bienestar de la población.