La crisis de las aerolíneas, el impacto del dólar, el alto costo de los combustibles, la no reactivación en la rebaja del IVA del 5 % a los tiquetes aéreos y las complicaciones de derrumbes y afectaciones en las principales vías del país, son primordialmente los factores que, actualmente tienen contra la pared al turismo en Colombia que generó a la economía casi $ 90 billones en 2022.

Esta situación, que ya fue advertida por los gremios e incluso el propio Gobierno, ha generado dudas sobre el objetivo del presidente Gustavo Petro de convertir el turismo en la principal actividad que aporte al Producto Interno Bruto, sobre todo cuando se acerca la temporada de vacaciones de mitad de año y una cascada de puentes festivos.

Estas alertas ya se impulsaron con los resultados que arrojó la temporada de Semana Santa. En esa oportunidad, por tierra viajaron 2,3 % más colombianos en transporte intermunicipal, por vía aérea el incremento fue de 4,5 % con 961 893 viajeros, pero a destinos diferentes a la costa caribe.

Por el contrario, destinos como San Andrés, Santa Marta y Cartagena experimentaron disminución en el número de visitantes debido a las dificultades en la conectividad aérea. San Andrés en particular vivió una situación más compleja por su dependencia del transporte aéreo, mientras que Santa Marta logró atraer turistas por vía terrestre de lugares como Valledupar y Barranquilla.

La principal razón fue la suspensión de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air.

Sin embargo, la crisis aérea no fue la única causa. Las lluvias en algunas regiones del país, la actividad del volcán Nevado del Ruiz y un paro minero, también influyeron, según indicaron las autoridades de algunos municipios turísticos en el norte y suroccidente del país.

El presidente ejecutivo de Cotelco, José Andrés Duarte, dijo que ha aumentado su preocupación por la desaceleración del sector turístico en Colombia. Duarte atribuyó esta caída en la ocupación hotelera en el primer trimestre a varios factores; entre ellos, la eliminación de la exención del IVA para alojamiento y hospedaje, que ha pasado del 0 % al 19 %.

Además, la inflación que superó el 13 %, la subida de las tasas de interés y la suspensión de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air que también han afectado negativamente al sector.

Duarte, precisó que la Semana Santa presentó un decrecimiento significativo en comparación con el año pasado, con una caída del 8 % al 15 % en promedio.

Crisis aérea

Luego que Viva Air y Ultra Air cerraran sus operaciones, el sector aeronáutico colombiano se encuentra en una grave crisis. Han pasado varias semanas y la incertidumbre aún aqueja al transporte aéreo.

Los datos, analizados por el gremio de las agencias de viajes Anato, señalaron que la operación cayó 5 %. Así, pasaron de 7,8 millones de pasajeros a nivel doméstico entre enero y marzo de 2022 a 7,5 millones en el mismo período de 2023.

Pero no todas las cifras son en negativo. Anato indicó que durante el primer trimestre de este año salieron un millón ciento ochenta y ocho mil doscientos cincuenta y ocho colombianos del país, lo cual representó un aumento del 12 % en contraste con el mismo período de 2022.

“Los principales destinos de viaje por motivos de turismo, eventos y negocios fueron durante el primer trimestre de 2023: Estados Unidos, México, España, Panamá y República Dominicana, los cuales conformaron el 70 %”, señaló el gremio.

Caen las frecuencias

De acuerdo con cálculos de Anato, basados en datos de Procolombia, a nivel general, Colombia pasó de 5462 frecuencias semanales directas en vuelos nacionales en abril de 2022, a 4713 en abril de 2023, lo que equivale a una disminución del 14 %, siendo los destinos de mayor afectación Sincelejo, San Andrés, Santa Marta, Pereira y Montería, con reducciones de 83 %, 55 %, 41 %, 40 % y 37 %, respectivamente.

“Es lamentable que el sector aéreo en el país esté pasando por esta situación, en un momento en el que el turismo empezaba a mostrar recuperaciones, crecimientos y mayor desarrollo. Si bien el impacto se ha visto compensado por el aumento en frecuencias de algunas otras aerolíneas, esto no ha sido suficiente”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de Anato.

Sin embargo, hay cerca de 18 rutas aéreas que tras la suspensión de actividades de Ultra Air y Viva Air, en la actualidad, no cuentan con conexión directa en vuelos regulares. Dentro de estas, las de mayor movimiento de pasajeros, se encontraban: Pereira - Santa Marta, Pereira - San Andrés, Bogotá - Sincelejo, Cali – Montería y Medellín – Pasto.

“Seguimos preocupados porque el aumento en costos para los empresarios y las aerolíneas incidiría en una futura reducción en el tráfico nacional de pasajeros. Necesitamos hallar soluciones de manera articulada con el Gobierno Nacional y en este punto, cobran mucha importancia los incentivos que puedan lograrse para el sector y que de igual manera beneficien a los viajeros”, mencionó la dirigente gremial.

El IVA que no fue

Pese a que el anterior ministro de Transporte, Guillermo Reyes, sostuvo que había posibilidades de adoptar la rebaja del IVA al 5 % a los tiquetes aéreos, su reemplazo, William Camargo, expresó que es una medida que se quiere impulsar, pero que requiere un aval de otras carteras que debe ser estudiado.

“Parte de lo que propusimos es mantener el IVA 5%, aunque hay una discusión. No somos optimistas, pero no renunciamos a que esa posibilidad se pueda dar”, destacó.

Al respecto, el presidente de Cotelco, articuló que se deben establecer políticas que estimulen la capacidad de consumo de los hogares colombianos, como un IVA diferencial en el alojamiento y hospedaje en Colombia del 5 %.

La asociación ha enfatizado en la importancia de buscar, de la mano del Gobierno Nacional y del Congreso, una hoja de ruta clara para estimular la demanda y el consumo de los hogares colombianos.

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También ha destacado que hay que mirar qué rumbo están tomando los viajeros, ya que puede que se estén yendo a una oferta informal que no está descubriendo capacidad de tributación.

Impacto del dólar

Asimismo, la relación del peso frente al dólar, que se presentó sobre todo en marzo y abril, tuvo dos efectos en el turismo local. Por un lado, la caída de la divisa colombiana estimula la llegada de nuevo viajeros extranjeros, que ven en los mercados emergentes una opción para hacer rendir su dinero.

Sin embargo, la alta fluctuación del dólar generó un ambiente de incertidumbre que afecta los precios de los productos y servicios, así como la oferta y capacidades de negociación con proveedores internacionales.

Ante este panorama, la presidente ejecutiva de Anato considera “favorable una estabilización de la tasa de cambio con variaciones más moderadas”. Según la líder gremial, las altas fluctuaciones de la tasa de cambio pueden afectar el sector de agencias de viajes y el turismo en general.

Adecuaciones de aeropuertos

La apuesta del Gobierno estaría puesta en las ampliaciones y adecuaciones de aeropuertos, especialmente regionales, como se muestra en el Plan Nacional de Desarrollo.

“Colombia es un país que tiene unas limitaciones por carretera. Cuando revisa el plan de transporte intermodal, la primera década concentró en mejorar la infraestructura aeroportuaria”, manifestó el ministro de Transporte, William Camargo.

Según el ministro, se está trabajando en aumentar los aeropuertos en esas zonas donde no se ha podido llegar en Colombia.

Para ello, hay un portafolio que tiene como finalidad, por un lado, el apoyo a los servicios aéreos y, adicionalmente al impulso de la empresa estatal Satena.

Esas regiones priorizadas se encuentran en varios lugares, son alrededor de 132 ciudades, y están en departamentos como Chocó, Amazonia, Orinoquia.

“Los aeropuertos aéreos esenciales hacen parte del portafolio que estamos explorando. Tenemos iniciativas en zonas como Nuquí, Bahía Solano, Tumaco, Pasto, Ipiales, Leticia, Mitú, Arauca, San Andrés y Providencia, que ya está en concesión, que permiten lograr convergencia entre región central y zonas apartadas”.

El funcionario explicó que tienen previstas inversiones de medio billón de pesos para el período 2023 – 2026 en zonas como Tolú ($ 203 000 millones), Bahía Solano ($ 16000 millones), Mitú ($ 101 000 millones) y Pitalito e Ipiales ($ 200 000 millones).