De seguir el consumo actual, el país solo tendría gas para 8 años | El Nuevo Siglo
EL PAÍS posee las mejores instalaciones en el transporte de gas. /TGI
Jueves, 18 de Mayo de 2023
Redacción Economía

Si el país sigue consumiendo gas al ritmo que hoy lo hace, solo tendría reservas para ocho años. De ahí la preocupación que el sector gasífero le transmitió al gobierno, sobre la necesidad de continuar con los contratos de exploración y explotación que es el que va a permitir adelantar la transición energética.

Precisamente para conocer cómo está Colombia al respecto, la Transportadora de Gas Internacional (TGI), junto con el Centro Regional de Estudios de Energía (Cree), presentaron la hoja de ruta del gas natural en Colombia, con la cual se confirmó la importancia de este energético en la transición, exploración y explotación del mismo para tener la demanda suficiente en el país.

De acuerdo con TGI, actualmente Colombia cuenta con la infraestructura y capacidad instalada para garantizar la oferta y atender la constante demanda que aún no alcanzan a cubrir energías renovables como la solar y la eólica; y que en sectores como transporte de carga e industria es la única opción disponible para iniciar a descarbonizarse sin afectar su operatividad.

Tomás González, presidente del CREE, advirtió que las reservas probadas a hoy muestran que “tenemos gas para ocho años si seguimos consumiendo al ritmo que lo hacemos actualmente”. Señaló que cifras del Gobierno muestran que, “estamos en riesgo de perder la autosuficiencia, es decir, perder la capacidad de la demanda con nuestro propio gas en la segunda mitad de la década”.

Señales

Sostuvo que, en el estudio realizado, se evidencia que “el país necesitaría mucho más gas para hacer la transición a mínimo costo y cumplir las metas ambientales”.

Agregó que lo que necesita el país son las señales de que “vamos a buscar, encontrar y desarrollar el gas que necesita el país para cumplir sus metas ambientales a mínimo costo”.

Por otra parte, Mónica Contreras Esper, presidente de TGI, dijo que “hay que planificar las inversiones y acompañar a la demanda en su proceso de sustitución de energéticos, el cual tarda cerca de 30 años”.

La hoja de ruta plantea retos y recomendaciones para que como país podamos cumplir la ambiciosa meta de cero emisiones para el año 2050, aportando elementos para la toma de decisiones con base en escenarios realistas de cara a costos, disponibilidad y tiempos de entrada de renovables y nuevas tecnologías.

Políticas

“Con la hoja de ruta para el gas natural que entregamos al país, aportamos a la construcción de políticas públicas que garanticen el desarrollo de una transición energética justa, sostenible, ordenada y competitiva, en la que todos los colombianos nos involucremos y entendamos la importancia de cambiar nuestros hábitos de consumo y producción, para descarbonizar la economía”, asegura Contreras Esper, presidente de TGI.

En la hoja de ruta se concluye que el gas natural es la energía que habilitará la transición, al ser un energético de bajas emisiones y que ayuda a mejorar la calidad del aire al emitir menos cantidad del material particulado que el carbón y el diésel. Asimismo, es asequible, está disponible y ayuda a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) entre un 35 % y 50 % y reitera su carácter de necesario por los próximos 30 años.

Se evidencia que el gas natural cuenta con la infraestructura y capacidad instalada para garantizar la oferta y atender la constante demanda que aún no alcanzan a cubrir energías renovables como la solar y la eólica; y que en sectores como transporte de carga e industria es la única opción disponible para iniciar a descarbonizarse sin afectar su operatividad.

Pasos importantes

“Apostar por el gas natural es aportarle a la transición energética. Uno de los pasos más importantes es tener certeza sobre la disponibilidad, por lo que hay que mantener los criterios de seguridad y confiabilidad en la oferta y demanda del gas natural. Es un respaldo la lucha contra el cambio climático. Si logramos diversificar las fuentes, tener certeza sobre las reservas probadas y desarrollar infraestructura de importación, podremos tener un mercado dinámico y competitivo”, agrega Contreras.

La Hoja de Ruta del Gas Natural propone 22 acciones a corto, mediano y largo plazo que se deben realizar en un trabajo coordinado entre empresas del sector, el Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Ciencias, el Ministerio de Hacienda, el Ministerio del Interior, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la Superintendencia de Industria y Comercio la Unidad de Planeación Minero Energética, la Superintendencia Servicios Públicos Domiciliarios, ANLA, los gremios y los Centros Investigación de universidades.



Inversiones

“Hay que planificar las inversiones y acompañar a la demanda en su proceso de sustitución de energéticos, el cual tarda cerca de 30 años. Nuestra propuesta puede complementar los esfuerzos actuales del Gobierno en la creación de su hoja de ruta para la transición energética. Somos conscientes que es un trabajo en el que debemos participar diversos sectores y en el que garanticemos abastecimiento. La energía más costosa es la que no se tiene, por lo que mientras se avanza en el desarrollo de nuevas fuentes renovables, debemos generar incentivos y programas de apoyo técnico para las sustituciones de consumos industriales y lograr su descarbonización”, concluye la presidenta de TGI.

Entre las principales recomendaciones está la flexibilización de marcos regulatorios para dinamizar el mercado, fomentar la competencia y permitir la conexión de nuevos usuarios para cerrar brechas sociales.

Actualmente, el gas natural llega a más de 10 millones de hogares en Colombia; sin embargo, aún hay un fuerte trabajo para sacar de la pobreza energética a 1,6 millones de hogares que cocinan con leña.

El sector hoy está en la capacidad de impulsar programas de regasificación rural y llegar a los más de trescientos municipios que hoy no tienen acceso al gas natural. Respecto a los escenarios que estima la hoja de ruta para el gas natural, se concluye que este energético tiene un rol predominante, hasta en la situación de mayor restricción.

Se evidencia la necesidad de duplicar el consumo en los próximos 20 años, por eso lo urgencia de incrementar las reservas probadas y diversificar fuentes, tener un sistema confiable y adaptado, avanzar en la sustitución de consumos industriales, e impulsar el ascenso tecnológico en el transporte de carga hacia vehículos destinados a gas.

Consumo e incrementos del precio

El consumo promedio mensual estimado en el corto plazo (próximos 2 años) se espera se encuentre en el rango entre 502 a 607 GBTUD (por su sigla en inglés de la unidad calórica) (95 %) y entre 518 a 591 GBTUD (68 %). Lo anterior, implicaría un crecimiento en el escenario medio del 1,17 % entre el promedio del consumo diario observado en 2021 y el promedio de consumo diario proyectado para 2023.

El precio del gas natural en Colombia ha incrementado en un 27 % debido a la inflación y a la coyuntura internacional. De igual manera, este aumento afecta directamente su economía.

El gas natural es uno de los servicios públicos que más ha sentido el golpe de la inflación en Colombia. El valor del hidrocarburo ha generado un aumento de precio en ciudades como Bogotá.

El exministro de Minas y Energía, Diego Mesa, manifiesta que tanto el precio del gas como la tarifa de transporte se ajustan con la tasa de cambio y otros componentes se ajustan con el Índice de Precios al Productor (IPP). Es así que, los incrementos son causados por la coyuntura inflacionaria internacional.