Reducir el Leviatán | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Mayo de 2020

“El humano se adapta, se acostumbra y el Estado celebra que esto sea así”

Dice el escritor colombiano Jorge González Moore: “La ficción más lamentable es el Estado. El Estado es la construcción social por antonomasia”.

Reducir el tamaño de ese monstruo creado por Thomas Hobbes, El Leviatán, sería lo único de lo cual debería sentirse orgulloso un funcionario público. Esta crisis es el momento de repensar en reducir o eliminar el Leviatán. Reducirlo a su mínima expresión. Menos regulaciones e impuestos. Por desgracia pasa todo lo contrario. El Estado terminamos siendo nosotros, usted y yo, que si pagamos impuestos, y es el único momento en que somos el Estado. El resto del tiempo no existimos. Nosotros pagamos la cuenta vía impuestos, inflación o deuda. Pero cuando se trata de gasto, el Estado son los parásitos, ese monstruo de mil cabezas representado en políticos. ¿Cuántas entidades en Colombia incurren en duplicidad de funciones? ¿Se necesita una entidad para lograr entregar unos mercados a cientos de miles de “atenidos” o sería mejor que el Estado diera váuchers para que reclamen la comida en el lugar que quieran? ¿Se necesitan las embajadas y los consulados? O esto ya es anacrónico en un mundo que quedó demostrado que puede estar conectado y a un segundo de distancia África, América y Europa, Asia y Australia, todos a la vez, vía un Zoom. Aparentemente tenemos 59 embajadas. El objetivo del gobernante debe ser eliminar esas entidades y estos parásitos de tajo. No tienen sentido.

¿Por qué tiene tanta importancia un presidente de la república en estas latitudes? ¿Acaso Suiza no funciona a la perfección? Tendrá que ver con la teoría del “espíritu de rebaño” planteado por José Ortega y Gasset en su obra El Hombre y la Gente y planteado por el profesor Alberto Benegas Lynch. Un efecto manada, una fe ciega en una persona que nos salvará. Vivimos prisioneros de intervencionismo y regulaciones. Llevamos 60 días enjaulados bajo el efecto manada. ¿Esto es libertad? ¿Y si me quiero enfermar? El humano se adapta, se acostumbra y el Estado celebra que esto sea así. Es la idea pues somos una manada. La pandemia no era un tema para opinadores, economistas, presidentes y políticos es un tema exclusivo para los médicos epidemiólogos. Estos son los únicos que deben liderar la sociedad en este momento. Ahora, reducir un congreso que en su mayoría en el mejor de lo casos se agradece que no hagan nada. No hagan leyes. Pues en su mayoría su gran aporte es dejar como legado el día del sombrero “vueltiao”. Todo esto pago por nosotros, vía impuestos, inflación o deuda. Se ha visto de todo en esta crisis. Pero queda claro que no se necesita un Estado tan grande como se está volviendo este Estado colombiano. ¿Para qué un ministerio del deporte? ¿De la ciencia? ¿No bastaba Colciencias y no bastaba Coldeportes? ¿Es decir la eficacia la da el estatus de la entidad y del burócrata? En fin…

@ReyesJuanfelipe