Finlandia y Suecia decidieron cambiar radicalmente su política exterior y solicitar la membresía de la OTAN debido a la guerra en Ucrania. Sin embargo, el camino para entrar en una de las alianzas más poderosas del mundo cuenta con un largo proceso.

En virtud del artículo 10 de los estatutos de la alianza, la OTAN sigue una política de "puertas abiertas" para los países que deseen ser miembros.

El artículo indica que los países que son parte del tratado fundacional de Washington pueden invitar a cualquier país europeo a unirse a la alianza para contribuir a la seguridad de la región del Atlántico Norte.
Cuando un país quiere unirse a la alianza, esta envía una invitación oficial de vuelta. Después, comienza un proceso de participación de siete pasos.

Primer paso: expertos de la OTAN y representantes del país invitado se reúnen en Bruselas y mantienen conversaciones. Durante estas reuniones, se discute si el país invitado cumple con los requisitos políticos, legales y militares de la Organización y si puede cumplir con las obligaciones económicas, militares, legales, políticas y de inteligencia de la membresía. A través de estas negociaciones, se determina si la nación invitada se reformará para cumplir con los términos y estándares de la alianza.

Segundo paso: el país invitado envía una carta de intención oficial al secretario general de la OTAN y declara que acepta las obligaciones y compromisos de la membresía. Si se van a hacer reformas, se establece un calendario de reformas en el documento.

Tercer paso: la Organización prepara protocolos de adhesión adicionales al Tratado de Washington. Así, de cierta forma, el acuerdo fundacional de la alianza se actualiza. Estos protocolos son firmados por todos los países miembro.

Cuarto paso: los protocolos deben ser ratificados por los Estados miembro de la OTAN de acuerdo con sus leyes y procedimientos nacionales. El proceso de aprobación difiere de un país a otro. Por ejemplo, se requiere un voto de dos tercios del Senado para su aprobación en EEUU, mientras que en Reino Unido no se requiere una votación formal en el Parlamento.

Quinto paso: todos los Estados miembro, tras completar sus procesos de ratificación, envían una notificación a EEUU, nación que alberga el tratado, sobre la aceptación de los protocolos que contemplan la adhesión del nuevo Estado miembro.

Sexto paso: el secretario general de la OTAN invita al nuevo miembro a unirse a la alianza.

Séptimo y último paso: el nuevo miembro completa su propio proceso legal nacional y presenta su documento de adhesión a EEUU y se convierte en miembro de la alianza.

Cabe resaltar que para que un país se una a la alianza todos sus miembros, incluida Turquía, deben estar de acuerdo por unanimidad con ello.
Turquía ha establecido que no apoyará el ingreso de Finlandia y Suecia si estos países no declaran una postura firme contra el terrorismo debido a que durante los últimos cinco años, tanto Estocolmo como Helsinki no han respondido a las solicitudes de Ankara de extradición de decenas de terroristas.

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Hace pocos días, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que ciertos países escandinavos actúan como "hostales para grupos terroristas”.

En julio de 2020, Turquía criticó una videoconferencia que hubo entre el ministro de Relaciones Exteriores de Suecia y miembros del grupo terrorista YPG/PKK, la rama siria del PKK. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía denunció entonces que el incidente “plantea serios interrogantes sobre el enfoque de Suecia para combatir el terrorismo como una cuestión prioritaria”.

El PKK es una organización que fue declarada terrorista por Turquía y EEUU, pero Washington se ha abstenido de designar de la misma manera al YPG/PKK con el que continúa cooperando en su guerra contra del grupo terrorista Daesh/ISIS pese a las firmes protestas de Ankara.

En su campaña terrorista de más de 35 años contra Turquía, el PKK ha sido responsable de la muerte de más de 40.000 personas, incluidas mujeres, niños y bebés.

Tres países más en la fila

En la cumbre de la OTAN de 2008, celebrada en la capital de Rumania, Bucarest, se acordó que Georgia y Ucrania se convertirían en miembros en el futuro, pero a ninguno de los países se le comunico una fecha concreta.
En 2010, Bosnia y Herzegovina fue invitada a ser incluida en el Plan de Acción de Membresía de la OTAN, pero aún no se ha convertido en miembro.
El mes pasado, el actual secretario general de la esa alianza trasatántica, Jens Stoltenberg, dijo que, si Finlandia y Suecia decidían presentar la solicitud, -como lo hicieron esta semana- serían bien recibidos, agregando que  “espero que el proceso sea rápido”. Sin embargo, no está claro qué tan breve podría ser el proceso teniendo en cuenta que otros miembros tuvieron que trabajar durante años antes de lograr ingresar en la alianza.

La posición histórica

Durante décadas, Suecia y Finlandia adoptaron una postura de política exterior neutral en la región, pero la guerra en curso entre Rusia y Ucrania que comenzó el 24 de febrero pasado provocó un gran cambio en ambas poblaciones que se inclinaron mayoritariamente a favor de unirse a la OTAN, lo llevó a sus gobiernos a presentar esta semana sus solicitudes.

Finlandia tiene una frontera de 1.500 kilómetros con Rusia. Durante su lucha contra la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial, perdió alrededor del 10% de su territorio, reubicó al 11% de su población y pagó alrededor de EUR 5 mil millones en reparaciones a tasas actuales.

Tras estas pérdidas, el acuerdo de Finlandia con la Unión Soviética provocó que el país no estuviera alineado militarmente durante muchos años. En este contexto, tras el colapso de la URSS en 1991, Helsinki se convirtió en miembro de la UE y cambió su moneda al euro, pero no se unió a la OTAN.

Durante años, solo alrededor del 20% de los finlandeses quería ser miembro de la OTAN. Sin embargo, luego de la reciente ofensiva de Rusia contra Ucrania, esta tasa se disparó a más del 70%.

Luego del cambio de postura de Finlandia, su vecino Suecia decidió también solicitar su ingreso a la OTAN.

Tras haber luchado y perdido Finlandia ante Rusia en 1809, Suecia no se ha enfrentado a Moscú en el campo de batalla durante cerca de 200 años. 

Suecia permaneció parcialmente neutral durante la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, aunque hay documentos publicados por el exfuncionario de inteligencia de EEUU Edward Snowden que revelan que se involucró en una colusión secreta con Washington contra Rusia en la década de 1950.

La OTAN fue fundada en 1949, después de la Segunda Guerra Mundial, por 12 países: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Holanda, Noruega, Portugal, Luxemburgo, Islandia, Dinamarca y Bélgica.

Tras 73 años desde la fundación de la alianza, el número de miembros pasó de 12 a 30, con la adhesión de Turquía, Grecia, Alemania, España, República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria, Letonia, Lituania, Estonia, Albania, Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte./Agencia Anadolu