La firma Fitch Ratings revisará las calificaciones de Colombia en dos meses. Así lo reportó Bloomberg tras notificar que Richard Francis, analista soberado de Fitch para Colombia, participó en un webinar sobre la actualidad económica del país que vive 26 días de paro nacional.
Fitch llevará a cabo su revisión periódica de mitad de año de la calificación crediticia soberana de Colombia “en el próximo mes o dos meses”, dice Francis.
Sin proporcionar una fecha exacta, Bloomberg reportó que Francis dijo que Fitch normalmente realiza revisiones alrededor de mayo y finales de noviembre.
Después de que el gobierno retiró su propuesta de reforma tributaria este mes, Fitch planea sus revisiones “dentro de las próximas semanas”, así como alrededor de fin de año, dijo el analista. Actualmente la calificación de Fitch para Colombia es de BBB- con perspectiva negativa.
Para esta firma como para las otras calificadoras, el rumbo del crecimiento económico de Colombia y la gestión de su plan fiscal son clave mientras evalúa la calificación crediticia.
La calificadora quiere que los niveles de deuda de Colombia se estabilicen y comiencen a caer, en tanto advirtió que el déficit fiscal, que se espera alrededor del 8,5% del PIB este año, es “alto”.
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Francis ya le había dicho que veían incluso un déficit fiscal cercano al 9% y que Colombia sería el único país que vería un incremento de ese indicador entre 2020 y 2021.
Rebaja
S&P rebajó la semana pasada la calificación soberana de Colombia a BB+ desde BBB dejándola en territorio especulativo. En medio de un escenario fiscal complejo, los analistas del banco Itaú “creemos que es posible que otras agencias se sumen a S&P recortando la calificación del país en los próximos meses”.
En los últimos días, el mercado de deuda pública reaccionó a la decisión de política monetaria por parte del Banco de la República que extendió el periodo de estabilidad de tasas a siete meses en un mínimo de 1,75%.
Por otro lado, el complejo escenario fiscal en medio del retiro de la reforma tributaria tras el inicio de las manifestaciones sociales fue un factor clave para la dinámica de la deuda doméstica.
De otro lado, el ministro José Manuel Retrepo tiene la tarea de redactar un nuevo proyecto de ley. Sin embargo, es probable que el monto que busque recaudar la nueva iniciativa sea mucho menor y destine menos recursos al proceso de consolidación fiscal.
De esta manera, en el futuro las rebajas de la calificación crediticia son aún más probables pues Fitch y S&P califican al país un peldaño por encima del grado especulativo. S&P ha señalado recientemente que se mantiene a la espera de evaluar el nuevo plan fiscal y la estrategia de consolidación en el futuro.
Efectos
Entretanto, Moody's (que califica a Colombia dos niveles por encima del grado especulativo), dijo que el retiro de la reforma tributaria constituye un hecho negativo para las perspectivas crediticias de la nación. En este escenario las cuentas fiscales seguirán bajo presión. Dado el limitado capital político de esta administración y la proximidad del calendario electoral, una reforma tributaria es significativa.
El anterior proyecto fiscal buscaba un 2,0% del PIB en ingresos adicionales, ya por debajo del 2,2% esbozado en proyectos anteriores. La reforma eliminada se centraba en reducir las exenciones, ampliar la base de contribuyentes y modificar las tasas para aumentar los ingresos fiscales mientras se mantienen los programas sociales.
El aumento de los ingresos habría financiado en parte la extensión de los programas sociales y los mecanismos de compensación del IVA, dejando un 1,4% neto del PIB para la consolidación fiscal. El gobierno también estaba buscando cambiar la regla fiscal, para reflejar más ampliamente la posición fiscal del país y controlar mejor la dinámica de la deuda.