Joe Biden promete defender DD.HH. ante Vladimir Putin en cumbre | El Nuevo Siglo
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Lunes, 31 de Mayo de 2021
Redacción internacional

El presidente estadounidense, Joe Biden, se comprometió ayer a decirle a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en su primera cumbre, la cual se llevará el próximo el 16 de junio, que Estados Unidos no permitirá que Rusia "viole" los derechos humanos.

"Me reuniré con el presidente Putin en un par de semanas en Ginebra, para dejarle claro que no, no nos quedaremos de brazos cruzados y dejaremos que abuse de esos derechos", dijo Biden en un discurso hace menos de 24 horas.

El presidente demócrata también recordó que mantuvo una larga conversación telefónica en febrero con su homólogo chino, Xi Jinping a quien, de acuerdo con él, "le dejé claro que no podemos hacer otra cosa que defender los derechos humanos en todo el mundo, porque eso es lo que somos", dijo. 

"Estados Unidos es único. Es una idea", insistió. "Para nosotros, el hecho de que todos los hombres y mujeres nacen iguales es un hecho". 

Biden se reunirá con Putin el 16 de junio en Ginebra (Suiza), en un momento de gran tensión entre las dos potencias rivales. 

El mandatario estadounidense está mostrando una gran firmeza frente a Rusia, deseoso de marcar una ruptura con su predecesor Donald Trump, acusado de complacencia con el jefe del Kremlin.

Aunque promete volver a castigar a Rusia "si sigue interfiriendo" con la democracia estadounidense, y llegó a llamar "asesino" a Putin, asegura que no quiere "desencadenar un ciclo de escalada y conflicto" y está insistiendo en su deseo de diálogo.

Nuevas sanciones 

Desde que Biden asumió la presidencia, Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones contra Moscú por considerar que jugó un papel en el ciberataque masivo de SolarWinds y que influenció las elecciones presidenciales de 2020. 

Además, Washington ha criticado duramente a Moscú por el envenenamiento casi mortal y posterior encarcelamiento de uno de los últimos opositores abiertos a Putin, Alexei Navalny. 

Las tensiones también se manifiestan en Ucrania, donde Rusia ya controla franjas de territorio y recientemente concentró tropas en la frontera en una nueva demostración de fuerza. 

Otro foco de atención es Bielorrusia, dominada por Rusia, que causó un gran revuelo esta semana después de que las autoridades obligaran a aterrizar a un avión para detener a un opositor al presidente Alexander Lukashenko que iba a bordo. 

A 17 días de que se lleve a cabo esta reunión, que se llevará a cabo en Ginebra, otrora sede y escenario de una histórica cumbre en 1985 entre el entonces líder soviético Mikhail Gorbachev y el presidente estadounidense Ronald Reagan, ya hay revuelo y expectativa por lo que pueda resultar de la misma. 

¿Porqué? Porque este encuentro no será nada menos que un punto de inflexión en el cual ambos países lo que harán será medir la temperatura real de las relaciones. 

Más allá de las sanciones impuestas al Kremlin, de las acusaciones de interferencia electoral, de los ciberataques y del tema de la vulneración de los derechos humanos por parte del gobierno ruso (específicamente al opositor Alexéi Navalny), todos estos temas “disparados” a distancia, este será un cara a cara que, como reza la expresión, dejará las cartas sobre la mesa completamente abiertas. 

No obstante, de acuerdo con el internacionalista y profesor de Política exterior norteamericana de la Pontificia Universidad Javeriana, Emerson Forigua, “yo creo que hay que tener unas expectativas muy modestas y muy bajitas frente a esta reunión. Más allá del lenguaje diplomático y de las buenas formas qué presiden este tipo de cumbres de tan alto nivel, y de lo que manifestaron Antony Blinken y Serguéi Lavrov de un diálogo constructivo y de trabajo conjunto, en este momento uno no ve muchas posibilidades de avances en la agenda bilateral entre dos países”,  indicó el profesor de la Javeriana a este medio.