Están dadas todas las garantías de seguridad en el territorio nacional para que los colombianos acudan a las urnas hoy para decidir el nuevo presidente entre Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, indicó el ministro del Interior, Daniel Palacios.
De igual manera, invitó a los dos candidatos a que acepten los resultados como expresión de la voluntad del pueblo, pues dijo que un verdadero demócrata no se conoce solo por reconocer la victoria sino también la derrota.
EL NUEVO SIGLO: ¿Están garantizadas las elecciones de hoy?
DANIEL PALACIOS MARTÍNEZ: Desde el Gobierno nacional hemos venido haciendo un acompañamiento al proceso electoral, con garantías en materia de seguridad, manteniendo el orden público para que los colombianos puedan salir de manera libre y segura a ejercer su derecho al voto.
Ese gran esfuerzo que hemos venido adelantando, lo hemos hecho entendiendo que las elecciones no son solamente un proceso de la Registraduría, no son solamente una responsabilidad del Consejo Nacional Electoral, sino que las elecciones son de todos y requieren de un acompañamiento, de un esfuerzo estatal que supera la vocación no solamente de un gobierno, sino que recoge todas las instituciones que por mandato constitucional deben aportar para el buen resultado del proceso electoral. Con el Plan Democracia hemos garantizado unas elecciones seguras.
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ENS: ¿Habrá traslado de mesas por temas de orden público?
DPM: Podemos informar que, a este momento, no tenemos un solo puesto de votación de los más de 12.500 establecidos en todo el territorio nacional que haya sido trasladado por una situación de orden público. Y eso ha sido gracias a un esfuerzo descomunal por una instrucción clara del señor Presidente de la República, y es de tener el mayor despliegue operacional de nuestra Fuerza Pública para que los colombianos puedan salir a votar en cualquier parte del territorio nacional de manera libre y segura.
Y por eso hoy tenemos un dispositivo de más de 320 mil hombres de nuestra Fuerza Pública, incluyendo Fuerzas Militares y Policía Nacional, para garantizar la seguridad en todo el territorio nacional.
ENS: ¿Qué estrategias se han implementado para que los comicios se lleven a cabo en paz?
DPM: Hemos establecido una estrategia encaminada, primero, a que esos más de 320 mil hombres estén dispuestos en esos 99 municipios que fueron determinados como municipios de riesgo, identificados por nuestras agencias de inteligencia, también por la Defensoría del Pueblo, para allí tener mayor presencia y garantizar que los colombianos puedan salir, identificando los grupos armados organizados que pretenden generar constreñimiento, que pretenden influenciar hacia una campaña o hacia otra.
Hemos destinado un dispositivo especial de más de 20 mil hombres que estarán dispuestos en esas zonas para evitar que grupos armados organizados o ilegales interfieran en el proceso electoral, tratando de direccionar para un lado o para el otro.
Y por eso hemos hecho atención en zonas como Urabá, en zonas como el sur de Bolívar, el sur de Córdoba, en algunas zonas de Nariño, de Chocó, para decirle claramente a esos grupos como el Eln, el ‘Clan del Golfo’, las disidencias de las Farc, que no podrán atemorizar al pueblo colombiano.
ENS: ¿Teme que haya protestas desconociendo los resultados?
DPM: La medida y el talante de un demócrata no es reconocer su triunfo sino reconocer su derrota, y esa es la esencia de la democracia. La democracia no está hecha para contemplar a los ganadores sino para que los perdedores, con su reconocimiento, con su talante, fortalezcan la democracia y la mantengan.
La gran medida de una democracia es cuando quien pierde reconoce la voluntad del pueblo, cuando quien pierde sale a hacer un llamado a la unión y a fortalecer la democracia, y aceptar los resultados que el pueblo colombiano ha decidido.
Este domingo no hay más opciones: este domingo alguien ganará y alguien perderá. Y bajo esa premisa, no podemos contemplar que la medida de la transparencia de la democracia sea que perdió quien quería ganar o que no ganó quien quería ganar. Esa no puede ser la medida de un proceso democrático.