Por primera vez en la historia, Colombia tendrá un presidente de izquierda, ya que el veredicto de las urnas fue a favor de la propuesta del Pacto Histórico, liderado por Gustavo Petro, en una jornada tranquila con masiva asistencia y en la que no se verificó el anunciado voto finish.
Desde los primero boletines de la Registraduría, Petro comenzó a tomar ventaja que paulatinamente fue ampliando hasta ubicarse en 3,29%, escrutado 98.22% del total nacional, lo que representa 11.115.965 apoyos ciudadanos, frente a 10.391.504 de Hernández.
En tanto el voto en blanco llegó al 2,25%, superando los 495 mil.
Como en la primera vuelta, surtida el pasado 29 de mayo, Petro se impuso en las costas Atlántica y Pacífica, así como en los llamados territorios nacionales. Bogotá también le dió su espaldarazo, rozando el 60% de los votos válidos. Entre tanto Hernández se impuso en el centro y el oriente del país, al tiempo que destaca su repunte en Antioquia, donde el 64% lo respaldó. Vale recordar que en ese departamento, en la primera vuelta se impuso el candidato del Equipo Por Colombia, Federico Gutierrez, quién ese día anunció que votaría por Hernández y dejó en libertad a sus millones de lectores para pronunciarse este 19 de junio.
- Le puede interesar: Qué es lo que propone el Pacto Histórico para este nuevo gobierno
"Hoy es día de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular (...) es el día de las calles y las plazas", escribió el mandatario electo en Twitter al celebrar su triunfo.
En un centro de convenciones del centro de Bogotá sus seguidores explotaron de júbilo.
"Celebro porque por fin vamos a tener un cambio, esto es algo que los territorios esperaban (...) esto demuestra que hay esperanza, señaló a la AFP Lusimar Asprilla, una académica afro de 25 años.
Colombia se adentra así en una nueva era política sin un gobierno de los partidos tradicionales, derrotados en la primera vuelta en la que también se impuso el izquierdista.
Los dos aspirantes llegaron al balotaje empatados en la intención de voto. Se temía un resultado muy ajustado que desencadenara protestas ante las sospechas de fraude que avivó Petro durante la jornada.
El izquierdista sucederá al conservador Iván Duque a partir del 7 de agosto por un período de cuatro años. La líder ambientalista Francia Márquez también marcará historia tras ser elegida como la primera vicepresidenta afro de Colombia.
"Justicia social y paz"
Alrededor de 39 millones de electores estaban convocados a ir de manera voluntaria a las urnas, en un ambiente altamente polarizado.
Duramente reprimidas, las protestas de 2019, 2020 y 2021 reflejaron un malestar profundo frente a la desigualdad y falta de oportunidades, principalmente para los jóvenes, e impulsaron el declive del gobierno de Duque y más adelante el de las fuerzas tradicionales.
Con la pandemia se agravó la pobreza, que hoy alcanza al 39% de los 50 millones de colombianos. El desempleo ronda el 11% y la informalidad el 45%.
También enfrentar al narcotráfico y la violencia asociada, con varios grupos armados expandiéndose por el territorio, serán desafíos del próximo gobierno.
Petro y Hernández llegaron a este elección con dos propuestas de ruptura y cambio, pero con modelos opuestos.
El vencedor de las elecciones propone robustecer el Estado, transformar el sistema de salud y pensiones, y suspender la exploración petrolera para dar paso a energías limpias ante la crisis climática.
"El país necesita justicia social para poder construirse en paz (...) es decir menos pobreza, menos hambre, menos desigualad, más derechos. Si no hace eso la violencia se profundiza", sostiene Petro.