Las intensas lluvias que se registran a lo largo del corredor vial y la poca visibilidad por nubosidad, vienen impidiendo los trabajos de remoción de material en el Km 58+000 de la carretera que comunica a Bogotá con Villavicencio.
Además, de acuerdo con Coviandes, “no existen condiciones de seguridad, toda vez que aún sigue caída esporádica de piedras y material en la zona”.
“Con la ayuda del radar, los vigías y el personal tanto del concesionario como de los organismos de socorro, se mantiene el monitoreo de la montaña, de la quebrada Caño Seco y del río Negro respectivamente”, señaló Coviandes en un comunicado.
En el Km64+200 se registró igualmente deslizamientos de piedra y lodo, pero allí se adelantan las labores respectivas para lograr despejar un carril y continuar con la movilidad entre Guayabetal y Villavicencio, la cual está siendo coordinada por la Policía de Tránsito y Transporte.
De la misma manera, se indicó que no menos de 5.000 personas del municipio de Guayabetal temen por su vida ante la grave crisis que se presenta en el kilómetro 58, donde la montaña sigue presentando un desprendimiento de rocas.
El puente que unía al túnel 13 y 14 se desplomó ante la caída constante de material de la montaña que está ubicada en el Km 58, el pasado sábado.
Por su parte, el Gobierno nacional anunció algunas medidas con el fin de ayudar a las poblaciones más cercanas a la vía, entre ellas autorizó la operación de aviones Airbus a-319 y a-320 con capacidad para más de 200 pasajeros, desde la base aérea de Apiay.
Así mismo serán reubicadas 2.700 personas, es decir más de 360 familias que habitan en los siete barrios de Guayabetal, que están en grave riesgo por deslizamientos y posible represamiento del río Negro.
Hasta el 30 de diciembre de este año se extiende el pago del impuesto de renta para los municipios afectados por el cierre de la vía.
Incentivo para almacenamiento de arroz de $32.000 por tonelada que se pagará, hasta por tres meses.
El banco agrario amplía en seis meses el plazo para pagos de créditos.
De acuerdo con los pronósticos del Ideam, en lo que resta de junio, julio y octubre se presentarán lluvias, lo que seguiría afectando la remoción de material que permanece sobre la vía.
De la misma manera, ante el anuncio del cierre de la vía y en coordinación con las autoridades nacionales y de la región, las aerolíneas Easyfly y Avianca anunciaron que operarán vuelos adicionales, por lo menos hasta el mes de julio.
En el caso de Avianca, la compañía anunció que entre el 16 y 20 de junio operará 8 vuelos adicionales a los 10 vuelos regulares que cubren la ruta entre la capital del país y la capital del Meta.
“Con esto, Avianca ya suma cerca de 50 vuelos adicionales y 3.400 sillas más desde el 14 de mayo, cuando se empezó a registrar el cierre intermitente de la vía”, indicó Felipe Gómez, director de Relaciones Institucionales de Avianca Holdings.
En cuanto a la tarifa, Avianca alertó que dispuso de un tope para los tiquetes en la ruta, que estará por el orden de $275.000 con impuestos incluidos. “Vale la pena recordar que la mitad del costo del tiquete corresponde a impuestos aéreos”, indicó Gómez.
Por su parte, Easyfly anunció que operará la ruta Bogotá -Villavicencio-Bogotá de manera temporal, hasta el 31 de julio de 2019 con hasta cinco vuelos diarios.
“Actualmente esta ruta es operada con dos vuelos diarios, en un mix de aviones ATR42 y ATR72 con capacidad para 48 y 70 pasajeros”, explicó Isaac Herrera Director de Producto y Ventas de Easyfly.
De otra parte, el Invías anunció que garantizará la transitabilidad por la denominada Transversal del Cusiana entre Sogamoso y Aguazul, la cual hace parte de la segunda ruta alterna para comunicar a Villavicencio con Bogotá, durante el tiempo que dure la contingencia.
Así lo dio a conocer el director de la Entidad, Juan Esteban Gil, al concluir el recorrido en compañía de representantes del Ejército y la Policía Nacional, por los 122 Km que conforman el corredor y que son responsabilidad del Invías.
Añadió que la vía en términos generales está en buenas condiciones para soportar el incremento del flujo vehicular ante el cierre indefinido del corredor entre Bogotá y la capital del Meta.