El incremento del precio del acero en Colombia y el mundo obedece a la dinámica que se está presentando a nivel internacional, presionada por la recuperación de mercados, crecimiento de la demanda y reactivación de sectores relacionados con la producción y consumo de acero.

María Juliana Ospina, directora del Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, asegura que “el aumento de precios es una situación que se está presentando a nivel mundial, no solo en Colombia”.

Este comité reúne a las cinco siderúrgicas que representan el 100% de la producción nacional: Acerías Paz del Río, Gerdau Diaco, Grupo Siderúrgico Reyna, Sidoc y Ternium.

Ospina aclara que “este producto tiene una participación promedio del 9,95% en la estructura de costos de los proyectos Vivienda de Interés Social (VIS) y del 4,69% en los proyectos no VIS. De hecho, al tener en cuenta la mano de obra, terrenos y permisos, entre otros elementos, el aumento de precios de este insumo clave para el sector construcción incide de manera parcial en los costos totales de estos proyectos”.

De acuerdo con el Comité, el cambio en la tendencia de los costos viene desde el segundo semestre del 2020, cuando el mundo se enfrentó ante un escenario inesperado tras los confinamientos. La fuerte recuperación de los mercados y un crecimiento abrupto de la demanda se tradujo en un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Esto llevó a un desabastecimiento de acero a nivel mundial. El desequilibrio que planteó este nuevo escenario se vio agudizado por la priorización que le dieron las economías más grandes del mundo a sus mercados locales para la reactivación de sectores estratégicos como el de la construcción y la infraestructura, que requieren altas cantidades de acero.

Mercados

En efecto, los precios del acero para concreto han crecido en todas las economías desde junio del 2020. Por ejemplo, en México, el mayor exportador de acero a Colombia, el crecimiento es del 77% y en Turquía, de 69%. Esta situación incrementó el costo de las materias primas. Los precios internacionales de la chatarra y del mineral de hierro, insumos claves para la producción de acero, crecieron 92% y 108% durante los últimos 12 meses, respectivamente. 

Colombia, un país que siempre ha defendido el comercio internacional y la libre competencia, no ha sido ajeno a estas dinámicas mundiales; el precio de la chatarra ha crecido un 111% desde junio de 2020, mientras que el precio del producto terminado ha aumentado un 48% en este mismo período, un menor incremento que los registrados en los mercados internacionales. Esto es el valor agregado de contar con una industria nacional sólida que puede absorber choques externos.

“Frente a las diferentes circunstancias de mercado, Colombia no puede renunciar a mantener los principios generales de defensa de la competencia y de defensa contra las prácticas desleales que conduzcan a que haya dumping o contrabando técnico” señaló Ospina.

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Impacto

Por las razones expuestas previamente, el Comité de Acero hace un llamado a analizar de fondo las causas reales de los incrementos y reitera que el acero colombiano está preparado para continuar apoyando los proyectos VIS y no VIS en todo el país.

“La industria siderúrgica es un sector estratégico que se debe cuidar, porque el acero es parte de nuestra soberanía industrial. Vamos a seguir haciendo inversiones y trabajando para ser cada vez más competitivos”, concluyó María Juliana Ospina.

Según Camacol Nacional, con datos del sistema Coordenada Urbana, las ventas de vivienda nueva crecen al 14% en el periodo enero-marzo de 2021.

De las 54.874 viviendas nuevas vendidas en el periodo señalado, un total de 37.004, es decir el 68% corresponde a Vivienda de Interés Social, lo cual demuestra que la vivienda es el sector que lidera la reactivación económica y social del país, manifestó Sandra Forero, presidente ejecutiva de Camacol.

La comercialización de vivienda nueva en Colombia en el primer trimestre de 2021 registró un máximo histórico, en comparación con igual periodo de años anteriores: en 2017 se vendieron 48.752 unidades y a marzo de 2020 el dato era de 48.055 viviendas nuevas comercializadas.