La estrategia de una conciliatón es liderada en Cali por el Ministerio de Justicia. La misma busca brindar servicios gratuitos de conciliación para los ciudadanos, particularmente población vulnerable de estratos 1, 2 y 3, en situación de pobreza extrema o ubicada en áreas rurales, con el propósito de gestionar sus conflictos y así poder dar alivio a sus necesidades de justicia.
“Nuestro propósito es posicionar la conciliación como una forma legítima y confiable de acceso a la justicia, hacer de ella un método de resolución de conflictos reconocido por la ciudadanía y promover su uso masivo para que un mayor número de ciudadanos tenga la oportunidad de resolver sus conflictos pacíficamente, a través del diálogo y la negociación, sin abogados y de manera gratuita”, afirmó el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.
“Buscamos que la conciliación se convierta en la primera opción de justicia de los colombianos”, reiteró el alto funcionario, quien también señaló que cada vez más los colombianos acuden a este mecanismo para solucionar sus conflictos.
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Al recordar que el Gobierno del presidente Iván Duque ha cumplido con su propósito de trabajar por una justicia más efectiva, incluyente y cercana al ciudadano, el ministro Ruiz destacó las bondades de la conciliación en derecho y equidad: “promueve el diálogo, resuelve diferencias, previene la violencia, descongestiona los despachos judiciales y contribuye a la convivencia pacífica en los territorios del país. Es una herramienta pronta, eficaz, eficiente y económica para garantizar el acceso de los colombianos a la justicia”, indicó al manifestar que precisamente para fortalecer este mecanismo, el Ministerio de Justicia y del Derecho impulsó ante el Congreso de la República la creación del Estatuto de la Conciliación”.
Los asuntos conciliables son: fijación de cuota alimentaria; responsabilidad extracontractual en accidentes de tránsito sin lesiones personales; préstamos o deudas no canceladas por concepto de ventas y pago de facturas (obligaciones en general); propiedad horizontal (particularmente cuotas de administración; restitución de inmueble arrendado; liquidación de la sociedad conyugal, disolución y liquidación de la sociedad patrimonial de hecho; conflictos de convivencia; custodia de hijos y regulación de visitas; asuntos laborales que puedan ser conciliables; lesiones personales culposas; daño en bien ajeno; injuria y calumnia (cuando no trascienda); injuria y calumnia indirecta; abuso de confianza; uso de espacios comunes, conflictos de convivencia por ruido, mascotas o humedades; uso de los espacios comunitarios; conflictos en la comunidad por chismes, daños, pandillas, seguridad o ventas ambulantes; y, problemas con maestros de construcción, pintores, carpinteros o plomeros.