Luego de dos años en la virtualidad, la edición 32 del Festival Internacional de Poesía de Medellín se realizará durante este mes de julio de forma presencial y con la temática “Paz mundial, paz con la naturaleza”.
Serán alrededor de 100 actividades entre virtuales y presenciales, en las que participarán más de 130 autores de 85 países, entre ellos tres ganadores de los premios Right Livelihood Awards 2021, más conocidos como “Premios Nobel Alternativos” a defensores de la paz, los derechos humanos y el medio ambiente.
El evento se lleva a cabo hasta el 22 de julio de manera virtual, con 50 actividades, y del 23 al 30 de julio se desarrollará en un escenario natural e icónico de la poesía en Medellín: el teatro al aire libre Carlos Vieco, en el Cerro Nutibara.
El Festival Internacional de Poesía es uno de eventos más reconocidos a nivel mundial, puesto que en sus 31 ediciones han participado poetas, filósofos y representantes de la cultura en general.
EL NUEVO SIGLO entrevistó al director de este evento, Fernando Rendón, quien aprovechó la oportunidad para hacer pública una solicitud al Gobierno nacional y a la nueva ministra de Cultura, Patricia Ariza, de dar cumplimiento a la Ley 1291 que declara al Festival Internacional de Poesía como Patrimonio Cultural de la Nación.
EL NUEVO SIGLO: En los últimos dos años el Festival Internacional de Poesía de Medellín se realizó de manera virtual, ¿cómo fue esa experiencia?
FERNANDO RENDÓN: Para nosotros fue un cambio bastante complejo porque nos tocó adaptarnos. Venimos de hacerlo presencial por 29 años; sin embargo, lo hicimos de la mejor manera y en estos dos años logramos la participación de 280 poetas invitados de todo el mundo. Hubo mucha gente conectada, mirando los videos del canal de Youtube de las lecturas de los poetas, hubo buena receptividad. Adicionalmente, nos dio una herramienta nueva que no manejábamos. Pienso que la poesía ha influido en la sociedad en este tiempo de pandemia.
ENS: ¿A qué se debe que el lema de esta versión del festival sea: Paz mundial, paz con la naturaleza?
FR: Nos parece que son dos temas profundamente entrelazados: la paz mundial y la naturaleza. De hecho, ha habido muchas guerras por la protección del medio ambiente, por defender el agua, los recursos, por los territorios que se consideran vitales; en estas guerras han destruido mucho la naturaleza y esto se ha vuelto una amenaza para la supervivencia humana. Entonces, consideramos que así como la historia de Colombia puede comenzar a cambiar, en nuestro país podemos iniciar un proceso de defender la tierra, el agua; podemos hacer un nuevo pacto con la Tierra. Entonces son dos temas centrales y creo que de la mano de la poesía y del arte se puede comprender que para que la Tierra sobreviva tenemos que hacer la paz y tenemos que hacer la paz con la naturaleza, porque si la destruimos nos estamos destruyendo a nosotros mismos. La poesía nunca ha perdido de vista la naturaleza, pero la mala política sí la ha ido destruyendo. Pienso que la mayor responsabilidad es contribuir a la paz y a la recuperación de la naturaleza en Colombia.
ENS: ¿Cómo es la metodología entre la virtualidad y la presencialidad?
FR: Tenemos 130 poetas confirmados, de 85 países. Una parte del festival es virtual, el cual se inauguró este sábado 9 de julio e irá hasta el 22 del mismo mes; allí se realizarán charlas, conversatorios y diálogos virtuales. En cuanto a la presencialidad, se van a realizar más de 150 actos (del 23 al 30 de julio) en pro de recuperar el espíritu festivo, de fraternidad, de la celebración, de la existencia en un país tan complejo y con la participación de poetas valiosos que vienen por primera vez a Colombia.
ENS: ¿Qué poetas colombianos van a participar?
FR: Por nombrar algunos tenemos a Albeiro Montoya, Amalia Moreno, Ángela Briceño, Angélica Hoyos Guzmán, Carlos Alberto Palacio –“Pala”–, Carmen Alicia Pérez, Diana Carol Forero, Diana Carolina Gutiérrez, Edwin Rendón (…) Y de otros países podemos contar con Ernesto Román (Venezuela), Amanda Durán (Chile), Esteban Ríos Cruz (México), Eugenia Brito (Chile), Fiorella Terrazas (Perú), Giselle Lucía Navarro (Cuba), Martín Barea Mattos (Uruguay), entre otros. También están los poetas virtuales, que son figuras muy importantes de la poesía mundial.
ENS: En esta versión del Festival ¿cuál será la novedad?
FR: El Festival mantiene una estructura de actos que son las lecturas tradicionales de poemas, conversatorios, de diálogos con el público, interacciones entre poetas de temas centrales como la paz, la Tierra, la educación. La Escuela Internacional de Poesía de Medellín también realiza sus cursos y talleres. Y vamos a tener otras actividades de reflexión donde participan algunos poetas premiados, hablaremos acerca de la paz y la sostenibilidad y muchos más diálogos especializados.
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ENS: ¿Cómo ve la poesía nacional en comparación con el resto del mundo?
FR: Se podría decir que son muchas corrientes filosóficas; somos tierra de poetas, nos hemos encontrado con regiones donde la poesía es más abstracta, con valoraciones más intelectuales. En Colombia se sigue desarrollando la poesía coloquial y contamos con muy buenos poetas nacionales. En este momento hay una nueva generación de autores jóvenes cuya poesía siempre será impredecible. Creo que la inspiración no se debe comparar sino celebrar la diferencia profunda entre unos lugares y otros, y la confluencia que significa que tantas lenguas y tantas voces poéticas puedan encontrarse para complementarse y enriquecerse mutuamente. En este caso, la poesía colombiana ha sido muy beneficiada por su intercambio cultural.
ENS: ¿En qué consiste la solicitud al Gobierno nacional de declarar el Festival Internacional de Poesía como Patrimonio Cultural de la Nación?
FR: La Ley 1291, que declara al Festival Internacional de Poesía como Patrimonio Cultural de la Nación, data de hace 13 años, pero los gobiernos de años anteriores no la han querido cumplir, y tampoco se han cumplido los acuerdos del Consejo Regional de 1997 que reconoció el valor de este festival, con un presupuesto determinado y que no se ha ajustado. Porque el presupuesto tiene seis años estacionado; es decir, estamos con el mismo presupuesto desde hace seis años y el Ministerio de Cultura de ese entonces nos redujo a la mitad. Así es muy difícil que el festival sobreviva a las adversidades económicas. Tenemos una gran esperanza de ser escuchados y hacerle justicia a la historia plena, a la historia del festival y a la aportación que le ha dado al país. Entonces, nuestro festival ya es considerado Patrimonio de la Nación y queremos que se promueva que la Unesco lo declare Patrimonio Intangible de la Humanidad. A la ministra entrante de Cultura le pedimos que sea intermediaria para que se le dé cumplimiento a la Ley de Patrimonio Cultural de 2009, para que se le otorgue en materia económica lo que esa ley dispone y así el Festival quede protegido.