Alertan por preocupante huella plástica en el territorio colombiano | El Nuevo Siglo
Fotos Greenpeace
Domingo, 9 de Julio de 2023
Redacción Medio Ambiente

Colombia enfrenta cada vez más grandes desafíos en materia de producción, consumo y manejo inadecuado de su huella plástica, un problema que trae consigo efectos catastróficos al medio ambiente, al ecosistema marítimo y al mismo ser humano. 

Sin ir más lejos, cifras de Greenpeace indican que en el país, el consumo anual de plástico llega a la preocupante cifra de 1.250.000 toneladas. Además, cada colombiano en promedio desperdicia 24 kilos de plásticos al año y, sorprendentemente, el 74% de los envases de plástico utilizados termina en rellenos sanitarios, lo cual refleja una crisis grave en términos de manejo de residuos. 

Pero no hay que olvidar que otra gran cantidad van a los ríos y en consecuencia, ese material llega al mar, afectando los ecosistemas.

Es por esto, que tanto las empresas como las personas en general son los principales protagonistas en el proceso de reducir la huella plástica en Colombia, por medio de iniciativas y de concientizar el impacto que este material tiene en los ecosistemas. Al respecto, Cristian Bustos CEO de Beeok, comenta que “uno de los grandes inconvenientes que tiene el país es la poca infraestructura adecuada para la gestión del reciclaje y la disposición incorrecta de residuos plásticos que han sumado en gran magnitud al deterioro del ambiente, generando impactos negativos en los ecosistemas terrestres y acuáticos”. 

No obstante, las afectaciones por el alto porcentaje de contaminación por los plásticos, también impactan directamente a la salud de las personas, esto se menciona, en el más reciente estudio de la Universidad de California en Davis (Estados Unidos), que menciona que los microplásticos funcionan como conectores que simplifican la propagación de patógenos terrestres al océano, lo que generaría consecuencias significativas. 

Los patógenos indagados, como Toxoplasma gondii, Cryptosporidium (Crypto) y Giardia, tienen la capacidad de infectar tanto a humanos como a animales. La Organización Mundial de la Salud admite que estos patógenos son causas subestimadas de enfermedades relacionadas con el consumo de mariscos y que se encuentran presentes en todo el océano.



“Este tipo de hallazgos nos demuestran cada vez más que se debe aumentar el compromiso tanto de las personas, gobiernos y empresas frente a la disminución de la huella plástica, para evitar consecuencias catastróficas a la salud y al futuro de las nuevas generaciones. Para evitar eso, la tecnología hoy juega un papel fundamental en la transición de las empresas hacia la sostenibilidad, dado que provee de herramientas de software que pueden medir la huella plástica y otros indicadores de sostenibilidad”, indicó Bustos. 

Por otro lado, El Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund por sus siglas en inglés), resalta en su más reciente informe que, “se prevé que la cantidad total de contaminación por plástico en el océano aumente en un 15%, es decir, cerca de 35 millones de toneladas métricas, lo que equivale a 6 billones de bolsas plásticas que entrarán en los océanos”, cita el documento. 

Además, la vida marina es otro ambiente que se ve muy afectado por la contaminación de plástico y es que según el informe “No más redes fantasma: la forma más letal de basura plástica en el océano” de WWF, indican que anualmente se desperdicia, abandona o desecha en los mares una cifra importante de los equipos de pesca utilizados a nivel mundial. En síntesis, se estima que el 6% de todas las redes de pesca, el 8,6% de las trampas y nasas, y el 29% de todas las líneas de pesca terminan en el océano.

“El llamado también se da a las empresas pesqueras y a aquellos que viven de esta industria para su sustento, instándolos a tener un uso responsable de los residuos producidos en su actividad comercial. Es fundamental comprender que si se continúan con prácticas inadecuadas, los recursos marinos que nos brinda el océano se extinguirán. Esto no solo amenaza la fuente de ingresos actual, sino también afecta el futuro de las futuras generaciones”, enfatizó Bustos.

En ese sentido, el CEO de Beeok, suite de soluciones tecnológicas para la sostenibilidad, comenta que en pro de reducir la huella plástica, en alianza con la consultora mexicana de sostenibilidad, Green Tank, están desarrollando una herramienta tecnológica para la gestión de los desechos plásticos y las emisiones de CO2 en Latinoamérica, una iniciativa en la que también están comprometidas las organizaciones Caribe Circular, Integrarse y GIZ. Así mismo, destacó que esta coalición entre las organizaciones, muestra el interés y compromiso que el sector privado tiene con el medio ambiente en la región.