Trece agentes de seguridad mexicanos que habían sido retenidos el lunes por manifestantes, presuntamente infiltrados por un grupo criminal, fueron liberados este martes tras negociaciones con las autoridades, informó la gobernadora del estado de Guerrero (sur), Evelyn Salgado.

Los pobladores también desbloquearon la autopista que conduce al puerto turístico de Acapulco a la altura de Chilpancingo, donde el fin de semana fueron asesinados cinco taxistas, dijo la gobernadora en Twitter. Los manifestantes exigen la excarcelación de dos personas que según el gobierno pertenecen a una banda narcotraficante.

"Sin represión ni confrontación, logramos la liberación de 13 servidores públicos retenidos, a quienes ya se brinda atención médica para garantizar su buen estado físico", indicó Salgado. Se trata de cinco miembros de la militarizada Guardia Nacional, cinco de la policía estatal y tres funcionarios, incluido un agente federal.

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Los habitantes, que el lunes prácticamente sitiaron Chilpancingo (capital de Guerrero), devolvieron además un vehículo blindado de la policía con el cual habían derribado una puerta del palacio de gobierno estatal, detalló la gobernadora.

Mediante el diálogo iniciado en la mañana del martes "construimos acuerdos (...) dentro del marco de la ley", agregó la funcionaria, sin precisar el alcance de esos tratos.

Las conversaciones fueron anunciadas este martes temprano por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que los manifestantes en realidad se movilizaron "para que se libere" a dos integrantes de del grupo narcotraficante de Los Ardillos, arrestados la semana pasada.

Guerrero es un estado estratégico para el tráfico de drogas por ubicarse sobre la costa del Pacífico, según las autoridades.