Con un cierre ayer en el mercado interbancario de $4.395,69, el precio del dólar siguió registrando tres días continuos a la baja, presionado por las expectativas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, y por los anuncios en Colombia de mejores indicadores de crecimiento para este año.
En este comportamiento atípico, la divisa prácticamente perdió en tres días lo que alcanzó en 15 días en el mercado cambiario, situación que sacudió todas las expectativas de inflación y puso contra la pared no solo a los importadores sino también a los exportadores, que deben pagar más por la compra de las materias primas para fabricar sus productos que venden en el exterior.
Desde el 1 de julio, cuando la Tasa Representativa del Mercado llegó a $4.151,21, el dólar comenzó a escalar sucesivamente. El 3 de julio superó por primera vez los $4.200 al registrar $4.259,86 y posteriormente siguió una escalada sin pausa hasta llegar el 9 de julio a su máxima cotización de la historia, con $4.627,46.
En ese momento, casi todos los mercados y analistas comenzaron a hacer apuestas de que en pocos días la divisa podría llegar hasta los $5.000 e incluso hubo especuladores que proclamaron que este año el dólar cerraría en $7.000.
Sin embargo, a estos factores de presión surgieron datos como el crecimiento del consumo, la disminución del desempleo así como la mejora sustancial de la producción industrial y las ventas del comercio.
Intervención
A todas estas, comenzaron a tejerse rumores sobre la necesidad de que el Banco de la República interviniera el mercado cambiario para hacer que cayera la tasa de cambio, e incluso se empezó a hablar en voz baja de que este era el momento para que el país iniciara un ciclo para dolarizar su economía, como ya lo han hecho otras naciones como Panamá y Ecuador.
De acuerdo con las cifras que publica el Banco de la República, en los últimos 20 días el promedio de la tasa de cambio fue de $4.206,32 con una devaluación año corrido de 13,63% y el año completo de 19,06%.
De acuerdo con la analista de Scotiabank Colpatria, Jackeline Piraján, “en el mediano plazo, la clave para definir la tendencia del dólar serán los desarrollos internacionales. No esperamos que la tasa de cambio baje mucho más de los $3.750 porque el contexto de tasas más altas a nivel internacional genera un fortalecimiento global del dólar".
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Sin embargo, a medida que pasan los días y el gobierno entrante se muestra más pausado en sus declaraciones, sobre todo con su proyectada reforma tributaria, los mercados han preferido dar un margen de espera, especialmente con aspectos claves como la transformación energética y dejar a un lado la dependencia del petróleo, como lo planteó inicialmente el presidente electo Gustavo Petro.
Se ha aclarado que se van a respetar los contratos de extracción que hasta el momento tiene firmados Colombia, y que la transformación en este sector será pausadamente.
Reversión
El experto en el mercado cambiario Guillermo Suárez dijo a los medios que el cruce dólar estadounidense y peso colombiano también se encuentra en terreno de sobrecompra, fundamentado por la salida generalizada de flujos de economías emergentes.
“A nivel local, lo único que podría ayudar a bajar más el dólar es que Gustavo Petro y su gabinete de gobierno le den tranquilidad al mercado disminuyendo la magnitud de sus propuestas. Por ejemplo, la propuesta de obligar a las empresas a decretar dividendos era muy negativa para los inversionistas y fue eliminada. Sería bueno que le transmitieran más tranquilidad al mercado de esta forma”, dice el experto.
Ahora, sobre en qué momento revertiría la tendencia el dólar, Suárez explica que es una pregunta muy difícil de responder: “Nadie tiene una bola de cristal que prediga los movimientos del mercado. Lo único que podemos hacer es estar atentos a cómo evolucionan los factores que afectan el dólar. Aunque yo esperaría que a nivel local se mantenga estable durante los próximos días”.