Este jueves, el presidente peruano Pedro Castillo cumple su primer año de mandato, el que generó críticas desde el mismo momento de su posesión. El nombramiento de cuestionados colaboradores, lo que ha forzado no menos de cuarenta cambios en cinco gabinetes que lleva, cinco investigaciones de la Fiscalía en su contra por presunta corrupción y una desaprobación que a mediados de este año estaba en el 74% son una leve radiografía de su gestión.
Si bien es cierto que la inestabilidad política ha sido la tendencia en los últimos años en el vecino país, desde que este maestro rural izquierdista devenido a mandatario tras un ajustado triunfo en el balotaje frente a la derechista Keiko Fujimori, la economía peruana atraviesa uno de sus peores momentos, algo impensables meses atrás.
Aunque la inflación en mayo fue del 0,36%, constituyéndose como la más baja de los últimos tres meses, como bien lo indicó a EL NUEVO SIGLO el profesor asociado en la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Miguel Córdova, durante este primer año del gobierno Castillo la misma se ha triplicado.
Adicionalmente, varias de las medidas que ha impulsado para revertir sus efectos no han sido las más adecuadas, y aunque el descontento es tan creciente como general, que el Congreso logre aprobar una vacancia presidencial se ve difícil en estos momentos.
EL NUEVO SIGLO: Pedro Castillo está por cumplir un año de mandato. ¿Cuál es el balance general de este primer año de gobierno?
MIGUEL CORDOVA: El balance es bastante negativo si analizamos elementos a corto y a largo plazo. Hay un impacto negativo en la medida en la que no ha podido mitigar los efectos de la crisis global sobre el contexto local, lo que ha hecho que la economía sufra mucho más. Hasta hace un año Perú tenía un nivel de inflación bastante controlado y estable que no superaba el 3%. Tan solo en el transcurso de un año la inflación está en el 9%. Esto es algo que no se veía hacía mucho tiempo. Prácticamente el triple.
La tasa de interés de transferencia, que hace un año estaba en el 0,25% ahora está en el 5,5%, así que el impacto a la economía ha sido enorme y ha afectado en forma dramática a las personas que menos recursos tienen. Esto a largo plazo será muy difícil de recuperar.
Y también está el desmoronamiento de las instituciones, que ya eran de por sí débiles, pero que en los últimos 12 meses han sufrido escenas de corrupción y de irregularidades demasiado numerosas. En lo corrido de este año se está terminando de devastar la poca institucionalidad que había, y eso no es algo que se recupere rápido en el tiempo.
ENS: Pero en mayo Perú tuvo la inflación más baja en tres meses (del 0.36%). Algo se debe estar haciendo bien ¿no?
MC: Lo que pasa es que en Perú el Banco Central de Reserva (BCR), gracias a Dios, sigue dirigido por personas bastante idóneas y quienes han venido dirigiéndolo durante los últimos años. Sin embargo, esto es como un oasis en el desierto que está tratando de generar algunas medidas para que la inflación no se dispare más. Pero por el otro lado, el Ejecutivo está promoviendo otras que no ayudan en nada y que, por el contrario, van en contravía de lo que el BCR pretende.
ENS: ¿Me puede dar un ejemplo?
MC: Hay un caso muy puntual que es el de la gasolina. A nivel mundial se incrementó el precio de los combustibles a razón de la guerra en Ucrania, y la decisión promovida por el Ejecutivo fue la de recortar el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que es un gravamen particular que tienen algunos bienes con características especiales, tales como los cigarrillos, los licores y el combustible.
Tomaron la decisión de recortar este impuesto pensando que se trasladaría al precio final al consumidor. Pero producto del constante incremento y de la estructura del mercado de combustibles en el Perú, donde intervienen distintos actores a lo largo de la cadena de valor, ello no ocurrió en la medida que se pensaba. Esto ya era una lección aprendida, porque fue algo que se intentó hace varios años y no funcionó.
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Entonces lo que le toca hacer al BCR para frenar y eventualmente revertir el alza de la inflación es subir las tasas de interés de transferencia para los bancos comerciales locales, y al final hay un equilibrio, pero a costa del consumo, del ciudadano de a pie.
Como este hay varios ejemplos. No lo está haciendo bien y no lo sabe hacer. La población está sintiendo cada vez más los menores ingresos, no le alcanza para la canasta básica y eso está generando bastante descontento y paros en diferentes zonas del país.
ENS: ¿Qué instituciones se han visto más afectadas?
MC: Hay muchas instituciones involucradas en todos los episodios de corrupción que han ocurrido este último año. El ministerio de Economía recibió fuertes ataques por buscar un intervencionismo en políticas económicas que no eran pertinentes, tenemos un caso de corrupción en las Fuerzas Armadas y la Policía, y tenemos problemas con la Procuraduría, el ministerio de Justicia y en varios ministerios se han presentado irregularidades como el de Transporte.
Hay un constante ataque a diferentes instituciones del Estado y hemos tenido varios sucesos de corrupción de una manera bastante acelerada. El cambio en un año de casi 40 ministros es algo muy inusual y que no ha permitido dar un paso hacia delante. Por el contrario, hemos retrocedido.
ENS: ¿Ve en el horizonte una destitución del presidente Pedro Castillo?
MC: Hay varios sectores de la sociedad que esperan que así sea. Hace unos días el presidente se reunió con diferentes grupos empresariales, los cuales le pidieron que renunciara. Todos los días se habla de la vacancia presidencial, pero por la forma en la que están compuestas las reglas del juego para que esto pase, el panorama es un poco difícil.
El Congreso necesita tres quintos de la votación para que puedan sacar al presidente. Eso son 87 votos que no se tienen (hay alrededor de 70). El oficialismo tiene una mayoría sustancial en este órgano, así que sacar una vacancia como está en la normativa es bastante complicado.
Y más aún cuando hay algunos partidos políticos y congresistas que están haciendo de esto un negocio individual y están siendo influenciados para no votar por la vacancia. La ley exige un mínimo, pero los 15 que faltan serán muy difíciles de obtener porque el Ejecutivo está haciendo un trabajo de “convencimiento” sobre los mismos. Hay muchos sectores de la sociedad que se preguntan, al borde de la desesperación: ¿por qué sigue el presidente en el Ejecutivo cundo tiene tantos problemas con la justicia? Cuesta mucho entenderlo.