La propuesta del presidente electo Gustavo Petro, en torno a citar diálogos regionales en el Cauca, generó reacciones encontradas entre conocedores de la realidad de ese departamento. Como se sabe, el fin de semana el mandatario entrante emitió un trino según el cual “toda solución al conflicto por las tierras debe pasar antes que nada por el diálogo. Invito al movimiento indígena, a Asocaña y a los movimientos sociales del norte del Cauca a iniciar el primer diálogo regional de Colombia por la Paz”.
EL NUEVO SIGLO habló con la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia sobre este tema, derivado del enfrentamiento entre los trabajadores de la plantación de caña de azúcar en el sector de El Tetillo, municipio de Padilla (Cauca), y una comunidad indígena que llegó a ocupar el terreno.
La congresista de ascendencia caucana expresó que es sumamente grave que la propiedad en Colombia pretenda decidirse por razones étnicas. “Todos los colombianos tenemos derechos a ser propietarios en cualquier departamento de Colombia. En el Cauca los indígenas tienen tierras muy amplias que no han logrado mejorar la calidad de vida de ellos porque lo que no se ha hecho es ponerlas a producir adecuadamente”, agregó.
Igualmente, Valencia señaló que los indígenas en la reforma agraria que se hizo entre los años 70 y 80 en el Cauca recibieron todas las mejores tierras. “Ahora es inaceptable que estén invadiendo no solamente las tierras del norte del Cauca sino todas las tierras del departamento que pertenecen a campesinos, comunidades afro o industria agrícola. Creo que las razones para ser propietario no pueden estar circunscritas a la etnia”, puntualizó.
Asimismo, manifestó que es muy grave que en el país toda la ilegalidad siempre pretenda excusarse. “Pienso que el diálogo le corresponde al Estado colombiano con las poblaciones indígenas del departamento para hacer una evaluación en torno a la productividad de sus tierras y ver cómo realmente se puede mejorar la calidad de vida de las poblaciones indígenas con las tierras que tienen”, explicó Valencia.
- Le puede interesar: Solicitan a Mininterior diálogo por conflictos de tierras en el Cauca
Recalcó que “el Cauca ha venido sufriendo un proceso de empobrecimiento porque no quedan empresas, nadie quiere invertir en ese departamento, primero por las invasiones. A todo el mundo le da miedo invertir en el departamento y después perder la tierra. Y, segundo, porque los indígenas hacen bloqueos desde las vías y terminan quebrando cualquier negocio que haya en la región, eso incluye a las microempresas. Pienso que los indígenas tienen que entender que en un departamento no solo existen los derechos de ellos sino el de los demás caucanos. Lo que es más importante del Gobierno (entrante) es que sea un gobierno para todos, no solamente para unos sectores”.
Otra óptica
De otra parte, EL NUEVO SIGLO también habló con el exministro Camilo González Posso, director de Indepaz, sobre la propuesta de Petro para iniciar diálogos entre la comunidad indígena y el gremio de Asocaña. El experto sostuvo que es una propuesta que tiene buenas posibilidades y que hay unos antecedentes de mesas de diálogo entre los indígenas y los azucareros, pero no solamente con los indígenas, sino también con la población afrocolombiana. “Es una población muy dominante en la parte norte del Cauca, lo que necesita un proceso. Pienso que hay disposición tanto de los empresarios como de las comunidades a intentar un diálogo”, dijo.
Agregó que se debe hacer un ejercicio "gana gana" por parte y parte. “Estamos en un nuevo ambiente. Con el inicio del gobierno de Petro se puede aprovechar ese ambiente para hacer una concertación en el norte del Cauca. Es un hecho conocido que hay ofertas de dueños de predios que estarían dispuestos hacer una venta y también hay una mesa interétnica donde están indígenas, campesinos y población afrocolombiana mirando la misma situación. Hay colonos que son pequeños propietarios de tierras que alquilan a los ingenios para hacer alguna producción con destino al azúcar. También está la mediación de grupos académicos que han ayudado a mediar en Cali, en Quilichao y en Popayán. De modo que se puede hacer diálogo, respetando los derechos legítimos de los propietarios y, al mismo tiempo, buscarle dar satisfacción a las aspiraciones de tierra de los indígenas”, manifestó el exministro.
Finalmente, aseguró que también hay otros grupos poblacionales con ese mismo conflicto. "Creo que eso sería un gran aporte para la paz y para superar conflictividades del fondo de tierras, que se anunció en los Acuerdos de Paz", puntualizó.