El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, y el exlíder de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño, hablaron este miércoles sobre su rol en el conflicto armado ante la Comisión de la Verdad.
En su intervención, Salvatore Mancuso explicó las razones que -según él- lo llevaron a hacer parte del conflicto armado y cómo surgieron los grupos de autodefensas.
“La complejidad del conflicto armado colombiano no admite verdades unilaterales. Es un entramado de situaciones que implica la voz de unos y de otros. Esa composición es la única que puede brindar una visión extensa y real de lo que pasó”, dijo Mancuso.
“Lo que contaré no es ni justificación ni apología, solo es lo que ocurrió hace años, cuando éramos actores de la guerra. Agradezco su generosidad y nobleza por permitirnos estos espacios para contar la verdad”, añadió el exlíder paramilitar, quien se encuentra en una prisión en Estados Unidos.
Por su parte, Londoño, quien ingresó a la extinta guerrilla de las Farc en 1976, manifestó: “Jamás se me pasó por la cabeza dejar la lucha armada. Estábamos convencidos. Ahora uno es autocrítico después de ver los resultados de nuestra lucha que iban en contra del objetivo por el cual uno se unió”.
“La vida me dio el privilegio de ser el firmante de la paz, lo cual representa bastante porque estuvimos en una confrontación que generó heridas profundas en la sociedad, pero tengo la posibilidad de trabajar para sanar esas heridas”, añadió el exlíder guerrillero.
Cabe recordar que en el 2015, un tribunal federal de Estados Unidos condenó a Mancuso a 15 años de prisión por su papel en el tráfico internacional de drogas.
A Mancuso se también se le atribuyen las masacres de Mapiripán (1997) y de El Aro (1997), que dejaron un total de 35 campesinos asesinados; y las de La Gabarra (1999) y El Salado (2000), en las que murieron más de 135 personas.
En 2008, el entonces presidente de Colombia, Álvaro Uribe, extraditó a Mancuso y a otros 13 comandantes paramilitares para enfrentar cargos por tráfico de drogas en Estados Unidos.
Los comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) fueron enviados al país norteamericano luego de que la Corte Constitucional de Colombia dictaminara que debían decir la verdad sobre sus crímenes si querían recibir sentencias reducidas bajo la Ley de Justicia y Paz de 2005.