EL PROGRAMA de sustitución de cultivos ilícitos ha sido priorizado por el Gobierno dentro de su política contra el narcotráfico, sin embargo, este no ha tenido ningún avance.

Así lo sostuvo Hernán Darío Cadavid, representante por Antioquia a nombre del Centro Democrático, quien considera, además, que el Gobierno es permisivo en la lucha contra el narcotráfico.

Por otra parte, el parlamentario presentó un proyecto de ley para prevenir en los medios y otros campos la apología al narcotráfico.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué es necesario una política pública de prevención y protección del ciudadano frente a la promoción y apología del narcotráfico y el terrorismo?

HERNÁN DARÍO CADAVID MÁRQUEZ: Lo primero que hay que decir es que no consiste en crear vetos sobre obras artísticas o bibliográficas, pero sí, se quiere crear una prevención sobre el creciente estilo y manifestación en torno a la cultura del narcotráfico en el país.

No podemos impedir, por ejemplo, que en la Comuna 13 de Medellín la gente haga comercio con el turismo de Colombia, pero sí, queremos empezar a conducir que toda la exposición no sea en torno a la figura de Pablo Escobar y que la producción de redes sociales y de expresiones de opinión tengan que ver en torno a la cultura del narcotráfico, queremos impedir que eso siga creciendo. Porque nos parece que es inconducente para las ciudades, para la juventud y como vitrina de exposición para el país. Ese no es el rostro que queremos mostrar.

ENS: ¿Qué decir de las llamadas narconovelas en la televisión colombiana, que son muy exitosas en rating y se venden bien en el exterior?

HDCM: Hubiésemos querido ser mucho más frontales en ese aspecto, pero al tratarse también en alguna manera de la libertad de expresión lo de la producción de los canales de televisión y de los libretistas, pues no llegamos hasta allá, no las podemos prohibir. Pero sí le condujimos unas líneas generales al Gobierno nacional, que es el encargado de crear una política pública, para que desde el Ministerio de las Comunicaciones evalúe cuando hay contenidos de redes sociales o expresiones de ese tipo que privilegien o exaltan las figuras del narcotráfico.

Lo cierto es que este proyecto no es prohibitivo en los contenidos bibliográficos o de producciones de televisión, pero sí queremos empezar a abrir un debate sobre la necesidad de estar hablando siempre de narconovelas, narcoimágenes y esos tours de turismo en Medellín en torno a Pablo Escobar.

ENS: Por otra parte, se anuncia que se va a volver a presentar el proyecto de reforma constitucional para autorizar el uso adulto del cannabis con fines recreativos, ¿cree que hay ambiente para para esa iniciativa?

HDCM: El proyecto avanzó hasta el octavo debate y allá cayó. Hay varias cosas por decir: primero es que en Colombia ya existe la permisión legal del consumo de cannabis para mayores de edad, existe por vía jurisprudencial, no es necesario llevarlo a la Constitución.

Lo que están agregando es que se permita la comercialización del cannabis, nosotros no podemos mirar, sino experiencias como la de Uruguay, donde se permitió ese mismo camino y hoy las mafias siguen dominando el mercado, además en un país pequeño de cuatro y medio millones de habitantes, no con los problemas de orden público que tiene Colombia, un país de 50 millones de habitantes. Creemos que no tiene las condiciones para abrir ese mercado, por eso nos hemos opuesto y lo vamos a volver a hacer.

Y segundo, hay un gran problema desde el punto de vista de la salud pública en el país, y es que hoy no queda clara la responsabilidad en ese acto legislativo sobre el impacto en el sistema de salud porque se considera ‒perdonen decirlo así‒, pero el “adicto tiene una patología”, así lo dicen los toxicólogos. Quien se encarga, dónde queda la prevención, dónde queda la protección a los menores, dónde queda la protección de los entornos en los menores de edad. Eso no nos deja tranquilos.

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ENS: ¿Qué evaluación hace de la política antidroga del Gobierno?

HDCM: La visión que tenemos desde el Congreso es que el Gobierno es absolutamente permisivo, sino que desinteresado, a la hora de hacer una lucha frontal contra el narcotráfico. Miren cómo se ha expandido el número de hectáreas cultivadas en Colombia, miren la permisión en zonas como el Catatumbo, donde va y les dice “no los voy a erradicar forzosamente hasta que no encuentren un cultivo sustituto”. ¿Dónde está el cultivo sustituto?

La Agencia de Desarrollo Rural, que es la encargada por lo menos desde el Ministerio de Agricultura, lo que ha tenido es variaciones y cambios en la gerencia y en las visiones, ningún programa de sustitución avanza.

Creo que el efecto inmediato de esto es el poder profundo del narcotráfico en regiones que no solamente copta desde el punto de vista económico, sino con un efecto peor: es que ahora hace parte de la política con más confianza.

ENS: Entonces, ¿usted cree que el programa de sustitución de cultivos ilícitos no ha despegado en este Gobierno?

HDCM: El presidente de la República fue al Catatumbo a decirles sigan sembrando hasta que no tengamos un cultivo distinto. Eso, en otras palabras, es darle un permiso presidencial para que se avance en el cultivo ilícito en el país.

Cómo creció en Nariño, en el Cauca, en el Catatumbo, en el Bajo Cauca antioqueño, es impresionante y no se ve una gerencia ni una vocería ni una contundencia ni una política clara contra el narcotráfico, por lo menos desde el Congreso no la conocemos y no la entendemos.