Por Alejandro Munévar

Enviado especial EL NUEVO SIGLO

San José, Costa Rica

La primera tarea que tenía la selección Colombia se cumplió: avanzó a segunda ronda del Mundial Sub 20. Ahora, con el pase a los cuartos de final tras el partido con Nueva Zelanda, las dirigidas por Carlos Paniagua tienen que cambiar el chip y empezar a pensar en lo que sigue.

Colombia terminó liderando el grupo B del mundial con 5 puntos, seguida por México también con 5 puntos pero por diferencia de gol las “cafeteras” quedaron primeras, pues tuvieron 3 goles a favor, 2 en contra y México tuvo 2 a favor y uno en contra.

Sufriendo o no, la Selección consiguió el cupo a los cuartos de final, lo que debemos tener claro es que la euforia de la aparente victoria no puede nublarnos la razón. Colombia no fue la mejor del mundo por ganarle a Alemania y tampoco fue la peor por empatar con México. Eso sí, contar con una jugadora como Linda Caicedo hace la diferencia en cualquier equipo.

Primer tiempo

Ante Nueva Zelanda, Colombia salió a proponer. Si bien siguieron preponderando la solidez defensiva, mejoraron en el aspecto ofensivo, pues pasaron de no patear ni una sola vez al arco en el partido contra México a crear al menos unas 8 oportunidades ante las “Kiwis” solamente en el primer tiempo.

Este punto nos lleva a otra falencia de Colombia. Con la llegada de las oportunidades de gol creadas se empieza a evaluar la efectividad de las nacionales y en este punto al menos contra Nueva Zelanda el equipo queda debiendo, pues nada más de las ocho oportunidades generadas en el primer tiempo una fue gol.

En cuanto a la posesión se refiere, uno de los puntos en los cuales más ha insistido el técnico Paniagua, “descansar con la posesión de la pelota”, por momentos se cumplió, tuvieron el control del balón e hicieron daño; claro, el problema radica en el punto tocado anteriormente: la falta de efectividad frente al arco rival.

Para el próximo partido Colombia no podrá contar con Yirledys Minota, que se fue expulsada tras una fuerte entrada a la jugadora Ava Pritchard.

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Segundo tiempo

A diferencia del primer tiempo, Colombia sufrió quizá un poco de más al haber entregado la posesión de la pelota, Nueva Zelanda aprovechó las oportunidades que tuvo para atacar sin mucha efectividad, pero dejó ver que la llamada solidez defensiva del equipo colombiano tiene puntos débiles y puede ser vulnerable.

El afán, la presión y seguramente las ansias le jugaron a Colombia una mala pasada, teniendo su cupo asegurado a cuartos de final decidieron entrar en el juego físico que planteó Nueva Zelanda. Si bien no hubo ninguna repercusión durante el partido, el equipo de fisioterapeutas de la Selección tendrá trabajo y de sobra en las próximas horas para poner a punto a las jugadoras que salieron magulladas del partido, una de ellas y quizá la que más preocupa es Gisela Robledo, que si bien no se le ha abierto el arco genera peligro.

La efectividad del segundo tiempo mejoró en términos estadísticos, pues fueron menos las oportunidades generadas. Eso sí, la defensa tuvo que demostrar la razón por la que el técnico ha depositado la confianza en ellas, Ángela Barón se destacó liderando la zaga y dando apoyo a sus compañeras cuando fue necesario.

De otro planeta

El tema Linda Caicedo es aparte. La jugadora puede ser cuando quiere la más importante y desequilibrante del equipo. En el partido frente a Nueva Zelanda se convirtió en la conductora del onceno, movió los hilos de la Selección a placer, la socia de todas, abría espacios, cambiaba los ritmos, aportaba en defensa y en ataque, sacrificando quizá la explosividad que la ha caracterizado siempre pero dándole mayor relevancia a su juego de balón. Eso sí, sus compañeras corrieron lo que ella dejó de correr.

El nivel de Caicedo pareciera está al menos un escalón por encima de sus rivales y sus propias compañeras, una jugadora joven que sin lugar a dudas tiene un futuro promisorio en el fútbol internacional, al menos frente a Alemania y Nueva Zelanda fue la más importante del equipo, considerada la futbolista más valiosa por la FIFA por segunda vez, y marcó los dos goles colombianos; se le abrió el arco a la delantera, en buen momento, pues en cuartos de final se necesita que sea certera para aprovechar las oportunidades que puedan crear.

Mañana será día de recuperación. El próximo partido de la tricolor será el sábado.