‘Timochenko’, presidente del partido Farc, tildó el anuncio de "golpe bajo", pero dijo que "la gran mayoría" de su gente sigue creyendo en la paz
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Vestido de militar, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, reaparececió para proclamar, en un video grabado en la selva, que retomó las armas junto con otros jefes rebeldes que se apartaron del pacto paz en Colombia.
"Ha comenzado la segunda Marquetalia bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión", señaló ‘Márquez’ en la grabación divulgada ayer en Youtube, en la que aparece acompañado de Seuxis Pausias Hernández, alias ‘Jesús Santrich’, y Hernán Darío Velásquez, alias ‘El Paisa’, prófugos de la justicia.
Desde las selvas del sureste de Colombia, el también exjefe negociador de paz agregó que su anuncio supone la "continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los acuerdos de paz de La Habana", que condujeron al desarme de unos 7.000 hombres y mujeres en 2017.
"La trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte. Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente, por eso la lucha continúa", sostuvo ‘Márquez’ en la filmación de 32 minutos.
Según él, el nuevo grupo armado buscará coordinar "esfuerzos con la guerrilla del Eln y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas".
Guiño al Eln
Si bien el grueso de las FARC se desmovilizó, unos 2.300 combatientes distribuidos en varios grupos conforman las llamadas disidencias y se dedican mayoritariamente al narcotráfico y la minería ilegal, según inteligencia militar. En esa cifra se incluyen rebeldes que se apartaron del acuerdo y nuevos reclutas.
‘Márquez’ anticipó que el nuevo grupo buscará "coordinar esfuerzos" con aquellos "compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas", así como con el Eln, la última guerrilla activa en Colombia con un número similar de tropas que los también llamados desertores.
Alias ‘Uriel’, comandante del Frente de Guerra Occidental del Eln, saludó el regreso a las armas de los exFarc y ofreció "una trinchera de combate".
Analistas como Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, creen que el Estado aún está a tiempo de contener este nuevo frente de violencia. "Si hay operatividad, si hay contundencia, esto se puede controlar. Si no, desafortunadamente vamos a volver a tener un conflicto armado político que era lo que quisimos dejar atrás".
‘Márquez’ se apartó del pacto alegando los mismos incumplimientos del Estado que ahora invoca para retomar las armas en un país donde el tráfico de drogas alimenta la violencia. Desde la firma de la paz al menos 143 desmovilizados han sido asesinados.
‘Santrich’, entretanto, es prófugo dentro de un proceso que se le sigue por narcotráfico, mientras ‘El Paisa’ -un temido jefe militar en épocas de las antiguas Farc- ya era buscado por incumplir lo firmado.
“Golpe bajo”
El presidente del partido Farc, Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, tildó el anuncio de "golpe bajo", pero dijo que "la gran mayoría" de su gente sigue creyendo en la paz. De su lado, el expresidente Santos tuiteó: "El 90% de las Farc sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia".
En una declaración pública, el Consejo Político Nacional del partido Farc manifiestó “que no comparte ninguno de los términos de dicha alocución. Los Acuerdos de Paz encarnan la culminación del viejo anhelo del pueblo colombiano por poner fin al conflicto armado y sembrar la esperanza de consolidar definitivamente la paz con justicia social en nuestro país. Proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante”.
“Millones de compatriotas se suman al clamor por un país en paz. Los ex guerrilleros y ex guerrilleras que dimos el paso de dejar las armas, lo hicimos con el profundo convencimiento de que la guerra había dejado de ser el camino. Una aplastante mayoría lucha hoy en la legalidad y en forma pacífica por conseguir la implementación total de lo acordado en La Habana. Seguiremos sin desmayo esa ruta”, expuso el Consejo, anotando que “nos duele la patria. Ella no puede despedazarse por obra de la venenosa voz de la extrema derecha ni los incumplimientos del gobierno. Exigimos de este que cumpla integralmente los Acuerdos. Los firmantes de la alocución rompieron públicamente con nuestro partido, protocolizaron su renuncia y asumieron las consecuencias de sus actos”.
Los dirigentes de la colectividad reconocieron que “es cierto que el cumplimiento de los Acuerdos por parte del Estado marcha a paso paquidérmico, y que los reincorporados hemos pasado por serias dificultades en distintos sentidos. Nadie niega que existan importantes sectores e intereses que trabajan incesantemente contra lo pactado. Pero los revolucionarios enfrentamos la adversidad con optimismo, valoramos altamente la palabra empeñada y no renunciamos a nuestros objetivos por duro que sea el camino”. /
No es nueva guerrilla: Duque
Luego del anuncio la conmoción no se hizo esperar. El presidente de la República, Iván Duque, aseguró que hay que tener claridad pues “no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro. No caigamos en la trampa de quienes hoy pretenden escudarse detrás de falsos ropajes ideológicos para sostener sus andamiajes delictivos”
Además, hizo un llamado al partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, producto de los acuerdos de paz, “para que expulse de manera inmediata y sin contemplaciones a quienes aparecen en el video ya que es, “lo mínimo que Colombia espera”.
El Mandatario reitera a los colombianos que su gobierno seguirá “garantizando la Legalidad, la Seguridad y la Justicia en todo el territorio nacional. Nuestras Fuerzas Armadas cuentan con todas las capacidades operacionales y policiales para perseguir sin tregua a esta banda criminal”. Y agregó que “mantiene su compromiso con quienes están avanzando genuinamente en el proceso de reincorporación, de la manera que lo hemos venido haciendo y que ya ha dado resultados tangibles. Nuestro mensaje es claro: quienes han optado por el camino de la Legalidad bajo los principios de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, seguirán contando con el compromiso del Estado. Quienes escojan la ruta de la criminalidad, sufrirán todo el peso de la ley”.
A su turno, la vicepresidente Marta Lucía Ramírez sostuvo que “hay que saber que nada nos va a parar en la lucha contra el narcotráfico. Quienes están haciendo anuncios son los que siempre estuvieron en esa actividad criminal que Colombia no se la puede permitir”.
En ese sentido el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, calificó la noticia de desafortunada y aseguró, a la emisora Blu Radio, que “estas personas han indicado que estaban por fuera del proceso, que lo traicionaban. Tristemente, no es una buena noticia para el país, pero no es ninguna sorpresa. Sin embargo, el Gobierno está 100% comprometido en continuar con la implementación, en ese orden de ideas necesitamos la exclusión inmediata de estas personas por parte de la JEP”.
A su turno, el jefe político del partido Farc, Rodrigo Londoño Echeverry, también conocido como ‘Timochenko’, sostuvo que “las grandes mayorías seguimos comprometidos con lo acordado, aún con todas las dificultades o peligros que se avizoran, estamos con la paz”.
Minutos después el partido Farc se manifestó afirmando que la colectividad no comparte ninguno de los términos de la declaración de ‘Márquez’ y agregó que “los acuerdos de paz encarnan la culminación del viejo anhelo del pueblo colombiano por poner fin al conflicto armado y sembrar la esperanza de consolidar definitivamente la paz con justicia social en nuestro país. Proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante”.
Según el partido “es cierto que el cumplimiento de los acuerdos por parte del estado marcha a paso paquidérmico, y que los reincorporados hemos pasado por serias dificultades en distintos sentidos. Nadie niega que existan importantes sectores e intereses que trabajan incesantemente contra lo pactado. Pero los revolucionarios enfrentamos la adversidad con optimismo, valoramos altamente la palabra empeñada y no renunciamos a nuestros objetivos por duro que sea el camino.”
La Farc pidió al pueblo de Colombia, al Gobierno nacional, a la comunidad internacional, a los empresarios y gremios, al movimiento social y popular, “a los exguerrilleros y ex guerrilleras que asumieron el reto de la lucha política abierta, a rodear como nunca los acuerdos de La Habana y su proceso de implementación. No es hora de vacilaciones. La guerra no puede ser el destino de este país. Seguiremos aquí, dispuestos a darlo todo por la paz y la justicia social”.
Santos y Uribe reaccionan
El expresidente Juan Manuel Santos, quien adelantó desde su gobierno el proceso, envió un mensaje a los reincidentes. Según dijo les debe caer todo el peso de la justicia. Sin embargo, aclaró que "el 90% de Farc sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia ¡La batalla por la paz no se detiene!", afirmó el exmandatario en su cuenta de Twitter.
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Por otro lado, quien fue negociador del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle, sostuvo que el acuerdo no se puede echar para atrás pues es un logro histórico, “no es esta la primera ni será la última crisis del proceso. Hacemos un llamado a todos los colombianos a arropar y proteger el proceso. Sin olvidar en ningún momento la responsabilidad primordial de ‘Iván Márquez’ y sus compañeros en estos hechos, recordamos, que una y otra vez, le dijimos al Gobierno que sus ataques permanentes al proceso y los riesgos de desestabilización jurídica que conllevaban podrían llevar a varios comandantes a tomar decisiones equivocadas”.
Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe, líder natural del partido de Gobierno indicó que “en Colombia no hubo paz, fue un engaño, la impunidad total no genera paz unos tipos aparentan que se salieron de las Farc y se les dio un indulto perdonándoles todos sus horrores. El presidente Santos mintió al elevar los acuerdos a la Constitución hay que bajarlos de la carta política y capturar esos bandidos donde estén, hacer unas reformas en la protección a los militares para que los delincuentes de delitos atroces que antes de estar en el Congreso paguen una pena con restricción de vivienda y movilidad”.
Congreso defiende proceso
El primero en pronunciarse sobre el anuncio hecho por la guerrilla de las Farc fue el presidente Lidio García quien pidió al Estado reducir a los “señores de la guerra”. Según dijo “los colombianos hicimos una apuesta irreductible por la esperanza. Las negociaciones de La Habana, en la que participó no un gobierno sino el Estado, sembraron la semilla de una nueva nación que sigue incólume a pesar del anuncio de las últimas horas. Ese es nuestro gran hecho histórico de este siglo. No otro”.
Y agregó que “respetando los acuerdos se mantienen, según han dicho los senadores del partido de las Farc, alrededor del 90 por ciento de excombatientes; y en la misma brega, digo yo, los colombianos que creemos y trabajamos por construir un mañana mejor. A ellos, como a todos, les pedimos que no acojan los gritos de guerra y, por el contrario desplegamos la vocación de reconciliación y perdón que son inherentes a nuestra condición humana”.
Por otro lado el presidente de la Cámara, Carlos Cuenca, sostuvo que sigue siendo “el gran creyente de la paz y la seguridad social. A nuestra Fuerza Pública todo mi respaldo y le solicitamos eficacia y contundencia. Al poder judicial por favor ayúdenos con celeridad en lo que deban decidir. A los reinsertados que se encuentran en las zonas de concentración nuestra solidaridad y respaldo, sigan creyendo en los buenos gestos de los colombianos. Confiemos en que esta mínima disidencia no tendrá ningún futuro”.
ONU llama perseverar en la paz
La Misión de Verificación de la ONU en Colombia, encargada de vigilar el cumplimiento de los acuerdos por parte del Gobierno y la guerrilla, rechazó la declaración y destacó que sigue cumpliendo con el acuerdo y les alienta a persistir en su voluntad de paz. El acuerdo final de paz firmado entre el Gobierno de Colombia y las Farc-EP en el 2016 ha puesto fin a cinco decenios de confrontación. La Misión de Verificación enaltece la resiliencia de la sociedad y las instituciones colombianas y hace un llamado a que se mantenga la fe en un proceso de paz que ha permitido salvar miles de vidas”.
Además, reiteró el compromiso de la misión “con la construcción de paz en Colombia, de la mano de las partes, de la sociedad colombiana y de la comunidad internacional”.
A su turno la embajada de Estados Unidos en Colombia, ha dicho que Estados Unidos repudió “recientes llamamientos para que se vuelva al conflicto y la violencia del pasado en Colombia. Estados Unidos ratifica su firme apoyo al Gobierno de Colombia en su determinación de implementar el acuerdo de La Habana y asegurar la paz justa y duradera que el pueblo colombiano merece. Las instituciones democráticas han sido y siguen siendo cruciales para ese esfuerzo”.
Así mismo el país del norte aclaró que “durante mucho tiempo ha sido uno de los socios más fuertes de Colombia. La implementación exitosa del acuerdo de paz es vital para el progreso sostenible en seguridad, estabilidad, la lucha contra el narcotráfico, el fortalecimiento de los derechos humanos y el desarrollo económico”.
Por otro lado la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó el pronunciamiento leído por ‘Márquez’ y aseguró que la violencia no es el medio para dirimir las diferencias sociales, políticas y de todo tipo, “y renueva su llamado para que dichas diferencias se tramiten a través de canales institucionales y pacíficos. Además, exhorta a este grupo a sumarse a la determinación de la gran mayoría de excombatientes que han decidido recorrer el camino de la reintegración y la paz”. Esto sumado a la declaración de Luis Almagro, director de la organización quien repudió el anuncio “de grupos disidentes de las Farc de retomar las armas y abandonar los acuerdos de paz. La justicia debe caer sobre ellos con todo su peso. Esto es otro intento de desestabilizar al Gobierno de Colombia y con ello a toda la región”.