Los ingresos en los próximos 3 meses van a subir para las empresas. Por lo menos esa es la percepción del 27,3% de las unidades económicas consultadas por el DANE hasta julio de este año.

Asimismo, la entidad indica que el 46,7% de las empresas de los sectores de manufacturas, comercio, servicios y construcción, afirmó que los ingresos disminuirán durante los próximos tres meses, lo que representa una variación de -8,4 puntos porcentuales en comparación con las expectativas registradas en junio de 2020. Así mismo, el 26% consideró que permanecerán iguales.

Frente a las políticas gubernamentales de apoyo y beneficios recibidos por las empresas, el 86,6% de los cuatro sectores afirmó que en junio de 2020 tenía conocimiento de las políticas de apoyo al sector privado, a la vez que el 70,8% había solicitado o había sido beneficiario de estas políticas.

Asimismo, en junio, el 58,3% del total de las empresas presentó una operación normal; el 34,4% una parcial, y el 7,3% registró cierre temporal. En la industria manufacturera, el 70,6% de las compañías operaron normalmente; por su parte, el 63,7% de las unidades económicas de construcción reportaron labores parciales; mientras que el 13,2%, dedicadas a servicios, cerraron de manera temporal.

En comparación con mayo de 2020, se presentó una variación de 12,7 puntos porcentuales en el porcentaje de empresas de los cuatro sectores cuya operación fue normal, de -9,0 puntos en el porcentaje de aquellas que operaron parcialmente, y de -3,7 puntos en la proporción de unidades económicas que registraron un cierre temporal.

Canales de afectación

Asimismo, el 66,1% de las empresas de los cuatro sectores presentó en junio de 2020 una disminución en el flujo de efectivo; el 35,9% registró una reducción de trabajadores u horas laboradas; y el 28,3% manifestó haber tenido dificultades en el acceso a servicios financieros. El sector de construcción presentó los porcentajes más altos en estos tres canales de afectación, con 84,3%, 50,5%, y 55,1%, respectivamente.

Con respecto a mayo de 2020, la proporción de empresas en los cuatro sectores con problemas en el aprovisionamiento de insumos disminuyó en 13 puntos porcentuales. De igual manera, se redujo en 8,8 puntos el porcentaje de unidades económicas que sostuvieron haber tenido una disminución en el flujo de efectivo, y en 8,6 puntos la proporción de compañías con dificultades en el acceso a servicios financieros.

Por otra parte, en junio de 2020 el 69,1% de las unidades económicas de todos los sectores experimentó una baja en la demanda de sus productos o servicios, mientras que el 13,8% sostuvo que se incrementó. Para el 17,1%, no se presentó cambio en dicha demanda.

Con el 75,5%, construcción fue el sector que registró el porcentaje más alto de empresas que vieron reducida la demanda en junio de 2020; en contraste, en la industria manufacturera se presentó la mayor proporción de empresas con un incremento de dicha demanda (22,6%).

En comparación con mayo de 2020, el porcentaje de empresas de los cuatro sectores que reportaron una disminución de la demanda se redujo en 6,5 puntos porcentuales; en cambio, la proporción de unidades económicas que experimentó un aumento de la demanda se incrementó en 2,0 puntos.

Mecanismos de ajuste

En junio de 2020, el 79% de las empresas en los cuatro sectores utilizó Internet como mecanismo de ajuste para trabajo en casa, que refleja una variación de -1,0 puntos con respecto a mayo de 2020.

El sector servicios registró el mayor porcentaje (85,8%) con relación a la implementación de este mecanismo en junio de 2020, seguido de construcción (80,1%), industria manufacturera (75,0%) y comercio (67,8%). De igual manera, el 84,2% de las empresas de todos los sectores utilizó Internet como medio de pago, el 60,2% para la venta de productos, mientras que el 55% para la compra de insumos. En comparación, con mayo de 2020, esto representa variaciones de -0,6 puntos porcentuales, de 1,7 puntos, y de -0,8 puntos, respectivamente.

En junio de 2020, el 66,5% de las empresas de los cuatro sectores no presentó un cambio en el porcentaje de empleados trabajando en casa con respecto al mismo periodo del 2019; el 20,9% sostuvo que este porcentaje disminuyó; y el 12,6% afirmó que aumentó