Sudáfrica el de mayor afectación y el quinto en el listado global. Pequeña Yibutí, con solo un millón de habitantes es el segundo de África Oriental en cuanto a contagios. Y, en Tanzania, dicen que superaron la pandemia
REGISTRÓ el primer caso de coronavirus el 19 de febrero (importado de Italia) pero ‘extrañamente’ la cifra de contagios no crecieron, desde esa fecha hasta mitad de año, con la velocidad que se proyectaba, lo que llevó a conclusiones apresuradas que iban desde efectividad en las políticas sanitarias adoptadas hasta una alta resistencia de su población a la enfermedad.
Es África, el tercer continente más extenso del mundo y también el que alberga el mayor número de países (54), donde se vivió esa situación. Por su extensión, población (1.600 millones) y las difíciles condiciones alimentarias, sanitarias y sociales que tienen gran parte de esas naciones, se esperaba un alto impacto inicial (sobre todo letalidad) de la pandemia.
Sin embargo y contra esos pronósticos, viaje del coronavirus por ese gigante territorial se ralentizó y tres meses después de su irrupción (31 de mayo) estaba en la mitad de los países del continente afectando 141.500 personas y quitando la vida a otras 4.060.
En ese momento, la región norte era la más afectada, con unos 42.100 casos, mientras que África occidental registraba 34.200 contagios, el sur 33.200; el este 16.800 y el centro unos 15.700.
A comienzos de marzo, al igual que lo hiciera casi todo el planeta, los africanos se confinaron y, empezaron la reapertura inteligente a mediados de mayo, alentados porque las afectaciones ni los fallecimientos fueron las previstos. Progresivamente retomaron la normalidad en todo, inclusive la educativa. Pero el paso de los días, el coronavirus se hizo sentir con un una fuerza inusitada, lo que ha forzado en la mayoría de sus países a volver a la cuarentena.
A hoy, el continente africano roza el millón de contagios (915.191) y los decesos por Covid los 20 mil. La mitad de los casos notificados están concentrados en Sudáfrica, con 482.169, de los que 7.812 han fallecido. Otros cinco países superan los 20.000 positivos. Son: Egipto (93.757 casos y 4.774 muertos), Nigeria (42.689 casos y 878 muertos), Ghana (35.142 casos y 175 muertos), Argelia (29.831 casos y 1.200 muertos) y Marruecos (23.259 casos y 346 fallecidos).
Con este nivel de afectación, si es claro que el foco de la pandemia se ubica desde hace mes y medio en el continente americano, también lo es que África va camino a convertirse –en corto tiempo- en el epicentro del mismo.
La Organización Mundial de la Salud, a través de su director de emergencias sanitarias, Michael Ryan, expresó recientemente su preocupación por la "aceleración" de la epidemia en África, donde los sistemas sanitarios tienen carencias.
Medidas de confinamiento tempranas y estrictas, al principio, "permitieron retrasar la propagación" de la enfermedad, señaló por su parte Mary Stephens, experta de la oficina de la OMS en África, pero dijo que la epidemia se aceleró, porque muchos países flexibilizaron restricciones para favorecer la economía.
Sudáfrica es el más golpeado por la pandemia y según expertos, corre el riesgo de ser un precursor de lo que va a pasar en el resto de África. Ryan explicó que la enfermedad se había propagado primero en las regiones más ricas de Sudáfrica antes de que se propagara ampliamente "en las regiones más pobres, los municipios y las zonas rurales".
Y aunque la epidemia se está acelerando en Sudáfrica, con una progresión del 30% durante la semana pasada, no lo está haciendo "más rápido" que en muchos otros países del continente, dijo el responsable de la OMS.
De esta forma explicó que la progresión alcanza el 31% en Kenia, 26% en Etiopía, 50% en Madagascar, 57% en Zambia, 69% en Namibia y 66% en Botsuana.
Sudáfrica es de lejos el país más afectado, con 450.000 contagiados (quinto en el mundo) y más de 7.000 muertos. La tasa de mortalidad es baja, pero las cifras pueden estar subestimadas, según expertos.
Por su parte, Nigeria, con 200 millones de habitantes, (el más poblado) es el segundo más damnificado de la región: 41.000 casos, y 860 muertes. Sin embargo aquí también se estima que estos datos pueden ser superiores ya que realiza apenas 3.000 pruebas diarias, un décimo respecto a Sudáfrica, mucho menos poblada.
"Por cada caso constatado, muchos se escapan porque no podemos testear a todos", admitió Sani Aliyu, al frente de la 'taskforce' de combate al coronavirus.
Lagos, capital económica y epicentro de la pandemia pronto no dispondrá de lugares donde aislar enfermos, advirtió el responsable sanitario municipal, Akin Abayomi.
Kenia es otro de los más impactados por la pandemia, Triplicó los casos en un mes, con casi 18.000 constatados, y 285 muertes. Por presión del sector privado, recientemente se levantó la prohibición de salir o ir a Nairobi y Mombasa, principales focos de la epidemia.
El presidente Uhuru Kenyatta anunció una prohibición de venta de alcohol en restaurantes y extendió un mes el toque de queda nocturno, para contener la propagación de covid-19. Las escuelas primarias y secundarias reabrirán en enero de 2021.
Entre los centroafricanos, Camerún, que no impuso confinamiento estricto, es el más afectado, con más de 16.000 casos.
"El primer tope de la epidemia ocurrió entre fines de junio y comienzos de julio", según Yap Boum, representante para África de Epicentro, la rama de investigación y epidemiología de Médicos sin Fronteras (MSF). Pero "no significa que la pandemia haya terminado, ¡no!", insistió.
En Madagascar su presidente malgache Andry Rajoelina emprendió una particular estrategia para enfrentar el Covid: avaló las virtudes preventivas y curativas de un té de hierbas contra covid-19, a base de artemisia, pero ningún estudio científico confirma su efectividad.
La tisana se ha distribuido amplia y gratuitamente pero el número de contagios aumenta (9.690, y 91 muertes).
Y otro país que preocupa hondamente en el continente es Yibutí, la pequeña nación que pese a tener un millón de habitantes, es el segundo más afectado en África Oriental en cuanto a contagios (más de 5.000).
Aun así, el gobierno alaba su capacidad de tests (5% de la población) y su gran trazabilidad de casos.
Otro caso para resaltar es este gigante continental es Tanzania ya que es uno de los pocos países del mundo que niega la gravedad del coronavirus. A fines de abril publicó su último informe: 509 infectados.
El presidente John Magufuli afirma que ya no hay contagios. "Es la razón por la que no usamos mascarillas. ¿Cree que no tenemos miedo a morir? Es porque no hay covid", sostiene.