La Superservicios y el Ministerio de Ambiente ordenó decretar la emergencia sanitaria en los municipios afectados por el cierre del relleno sanitario El Carrasco.

Esto con el fin de que los alcaldes de estos municipios, que ya cumplen más de cinco días con las basuras en las calles, tengan los recursos legales para definir en qué lugar se dispondrán los residuos por los próximos meses como una alternativa temporal, mientras se encuentra una solución definitiva a este problema.

En ese sentido, los mandatarios de estos municipios santandereanos tienen un plazo máximo de dos días, a partir de este martes, para acatar el fallo y decretar la emergencia sanitaria.

Uno de los accionantes de la tutela, Daniel Méndez dijo que con esta declaratoria de emergencia podrán tener las herramientas para decirle a los demás municipios como Aguachica, que por un plazo máximo de cuatro meses deben recibir las basuras. "Esto permite que hasta el Gobernador determine dónde se llevarán las basuras ya que son 16 localidades afectadas”.

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"Se interpuso un acción de tutela ya que los alcaldes y las autoridades desconocieron y trataron de minimizar un problema que ya afecta a toda la comunidad. Entonces, el Juzgado, aparte de que vincula a la Procuraduría, a la Gobernación de Santander y a entidades como el Ministerio de Ambiente y la Superservicios, ordena que se declare la emergencia sanitaria por la afectación a la población más vulnerable debido al tema de las basuras”, explicó Méndez.

Además de la declaratoria de la emergencia sanitaria, los alcaldes deben ordenar de manera inmediata la recolección de las basuras que desde hace casi una semana se acumulan en las calles de municipios como Girón y Floridablanca.

“Se le requiere a todos los alcaldes para que inmediatamente ordenen la recolección de los residuos de las calles. Ya fueron notificados y tienen 48 horas para proceder a solucionar esta situación donde se requieren medidas drásticas”, agregó Méndez.

También, cada municipio y empresas de aseo debe contar con la maquinaria necesaria para la recolección de las basuras que siguen atiborradas en las calles.