Solamente ocho estadios en Sudamérica alcanzan o superan las 60 mil personas de capacidad, distribuidos en cuatro países (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay): Antonio Vespucio Liberti (Monumental), Maracaná, Mané Garrincha, Morumbi, Mineirão, Arena do Grêmio, Centenario y Estadio de Arruda.
De estos escenarios, es el Maracaná, de Brasil, el de más capacidad: 84 mil asistentes, mientras que el estadio vigente más antiguo es el Gran Parque Central de Uruguay, construido en 1900, pero con una capacidad limitada de 34 mil personas.
Si se segrega por capitales, en Buenos Aires, capital de Argentina, se destacan el estadio Antonio Vespucio Liberti (Monumental) que puede albergar a 72.054 espectadores, seguido del Alberto J. Armando, más conocido como la ‘Bombonera’ (54 mil; luego está el Estadio José Amalfitani (49.747) y el Pedro Bidegain con capacidad para 47.964 personas.
Por su parte Brasil, el gigante suramericano y pentacampeón mundial de fútbol, en su capital, Brasilia, cuenta con dos estadios: el Mané Garrincha con capacidad para 72.788 personas y el Estadio Walmir Campelo Bezerra (20 mil).
Entre tanto Sucre, capital de Bolivia, de la misma manera que Bogotá, solo cuenta con un estadio capitalino, el Olímpico Patria Sucre (32.700 personas). En Santiago de Chile, Chile están: el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos con capacidad para 48.665 espectadores, seguido del Estadio Monumental David Arellano (47.347) y el Estadio Santa Laura - Universidad SEK, que puede recibir hasta 19.887 personas.
La capital paraguaya (Asunción) tiene tres estadios que se destacan: el General Pablo Rojas con capacidad para recibir a 45 mil espectadores, el Defensores del Chaco (40.799) y el Manuel Ferreira (25 mil).
En Lima, Perú, están el Estadio Monumental con una gran capacidad de espectadores (80.093), seguido del Estadio Nacional del Perú (50 mil) y el Estadio Alejandro Villanueva (35 mil).
Por su parte en Montevideo, Uruguay, están los escenarios Luis Tróccoli, con capacidad para 25 mil personas, el estadio María Mincheff de Lazaroff (18 mil) y el Luis Franzini (16 mil).
Finalmente, Caracas en Venezuela, cuenta con cuatro estadios, de los cuales sobresalen por su capacidad el Olímpico de la UCV que alberga a 23.500 personas y con una menor capacidad el Brígido Iriarte, pues apenas cuenta con espacio para recibir a 12.500 espectadores.
En la capital de Ecuador, Quito, por capacidad se destacan el estadio Rodrigo Paz Delgado (41.575), el Olímpico Atahualpa (35.258) y el Banco del Pacífico-Gonzalo Pozo Ripalda (18.799).
Historia de El Campín
Fue Jorge Eliécer Gaitán, alcalde de Bogotá en 1934, quien promovió la construcción del recinto deportivo en terrenos donados por la familia Camacho, una de las más prestantes de la capital en esa época. Con un aforo inicial para 23.500 espectadores, El Campín jalonó el desarrollo de la capital hacia el noroccidente de la sabana, en un sector que en el momento era de potreros, colindante con una línea del ferrocarril y vecino del hipódromo de Bogotá.
Pero el gran impulso del estadio capitalino se dio con el inicio del torneo profesional de fútbol en 1948 y el casi inmediato surgimiento de la época de El Dorado, cuando las canchas se llenaron con estrellas internacionales de primer nivel, provenientes de Argentina, Uruguay, Perú, Costa Rica e incluso algunos países europeos como Inglaterra y Hungría.
Tan masivo fue el fenómeno que el escenario de la calle 57 debió ser rápidamente ampliado, llegando a una capacidad de 45 mil espectadores, en el año de 1951. Doce años después se construyó una gradería adicional para subir el aforo a más de 60 mil fanáticos y a partir de 1967, quedó habilitado para Juegos nocturnos con la adecuación del sistema de iluminación artificial.
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El primer partido
Justo en este mes El Campín cumplió 84 años el 10 de agosto. En este sentido es importante recordar que el primer partido de fútbol disputado en El Campín fue en el marco de los mismos Juegos Bolivarianos, entre las selecciones (entonces amateur) de Colombia y Ecuador. El primer gol convertido en el nuevo campo fue obra del colombiano Tomás Emilio Mier.
De acuerdo con el historiador Felipe Arias, tanto la construcción de El Campín como la creación y organización de los Juegos Bolivarianos, obedece a un plan más ambicioso de modernización de la capital del país, impulsado por los gobiernos liberales de los años 30 y orientado a generar más espacios para el esparcimiento popular.
Sin duda desde su inauguración El Campín se ha convertido en un escenario emblemático para la capital. Hoy por hoy es la casa Independiente Santa Fe y Millonarios, que lo convirtieron en su hogar en 1948 cuando inició el Fútbol Profesional Colombiano.
Actualmente este estadio puede albergar a 39.000 espectadores, siendo el cuarto estadio en el país en capacidad. El primer lugar en el país se lo lleva el Metropolitano Roberto Meléndez (46.692) en Barranquilla.
Acontecimientos importantes
Hasta la aparición del Estadio Metropolitano de Barranquilla, El Campín albergó ocho eliminatorias mundialistas de la selección Colombia, alcanzando la clasificación al Mundial de 1962, celebrado en Chile. Más adelante albergaría la eliminatoria de 2002 y la mayoría de partidos de la realizada en 2010.
El Campín también tuvo la oportunidad de ser sede de la primera (y a la fecha única) definición de un título mundial de boxeo. Esta pelea, realizada en 1964, enfrentó al cartagenero Bernardo Caraballo con el campeón brasileño Eder Jofre por el peso gallo y terminó con victoria del segundo en siete rounds.
Se convirtió, además, en unidad deportiva debido a la construcción de la cancha alterna de El Campincito y en 1973, el estreno del Coliseo Cubierto El Campín, que hoy en día pasó a ser el sitio de espectáculos musicales Movistar Arena.