En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Democracia que se celebra hoy, más de 160 líderes de América Latina, incluyendo a 21 exmandatarios de Estado, suscribieron una declaración en la que llaman a defender la democracia en la región.
El documento advierte que las libertades que tanto apreciamos están siendo amenazadas por actores políticos que podrían utilizar la pandemia para reforzar ilegítimamente su poder.
América Latina debe actuar rápidamente para fortalecer sus democracias ante los desafíos planteados por la pandemia del Covid-19, vigilando de cerca los poderes ejecutivos de emergencia, asegurando que las elecciones postergadas se realicen y combatiendo la desigualdad social y la pobreza que han favorecido la emergencia de políticos populistas y autocráticos.
Este es el mensaje de una declaración conjunta de tres organizaciones prodemocracia, IDEA Internacional, la Fundación Fernando Henrique Cardoso y la Fundación Democracia y Desarrollo.
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La declaración titulada “Cuidemos la democracia para que no sea víctima de la pandemia”, cuenta además con el apoyo de dos premios Nobel y autoridades de importantes organizaciones de la región, como el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), Transparencia Internacional y la Red Mundial de Justicia Electoral.
América Latina es una de las regiones más afectadas en el mundo a causa de la pandemia, con algunas de las tasas de mortalidad más altas por Covid-19 y cuarentenas generalizadas que han contribuido a una de las peores recesiones económicas en décadas. En toda la región, los servicios sociales y de salud se han visto afectados por la pandemia y millones de personas han caído en la pobreza, a la vez que han perdido sus empleos.
“En la raíz de las debilidades de las sociedades latinoamericanas están las varias dimensiones de las desigualdades sociales y los aún altos niveles de pobreza”, reza la declaración. “La pandemia las desnudó e intensificó, aumentando el riesgo de que la región sufra otra década perdida en términos económicos y un fuerte retroceso en lo social”.
Es fundamental que América Latina fortalezca sus mecanismos de control gubernamentales, dice el documento, para garantizar que los parlamentos y los tribunales controlen a los poderes ejecutivos extraordinarios utilizados para combatir la propagación del virus. “La emergencia no debe ser vista como un cheque en blanco para debilitar los controles y la rendición de cuentas. Todo lo contrario”, manifiestan las organizaciones.
“La pandemia ha sucedido en un momento en que América Latina ya enfrentaba una situación social turbulenta y una gobernabilidad compleja”, dice Daniel Zovatto, director regional de América Latina y el Caribe de IDEA Internacional. “La ciudadanía exigiendo mejores condiciones de vida y servicios públicos de calidad. Las mujeres demandando, más derechos. Por ello, no basta con proteger a la democracia, debemos también repensarla y fortalecerla.