El secuestro no tiene fecha de vencimiento, no termina el día de la liberación. Es un asesinato porque quien lo padece", así lo dijo la excandidata presidencial, Ingrid Betancourt este lunes ante la Comisión de la Verdad y en conversación con su presidente Francisco de Roux.
Betancourt habló acerca de su experiencia cuando estuvo secuestrada por las Farc durante más de seis años y reflexión sobre esta situación que vivió en el marco del conflicto armado.
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En ese sentido, aseguró que calificó el flagelo que padeció como "el peor de los crimines" porque los incluye todos y es para siempre, pues este no se acaba el día de la liberación sino que se convierte en una "realidad genética" que va a cambiar la manera de ser del secuestrado, por lo cual la persona que sale del cautiverio no es la misma que entró a ese lugar.
"En el secuestro hay un descuartizamiento de la dignidad, una anulación del ser humano. El peso que deja se vive en la confrontación de lo cotidiano, al relacionarse con los seres queridos, con la realidad y el mundo", señaló.
Entre tanto, también habló sobre el acuerdo de paz con la extinta guerrilla y afirmó que “no ha habido humildad por parte de Farc, tampoco el reconocimiento sobre sus acciones. Cuando la tengan, los muros se derrumbarán”.
No obstante, aseveró que cree que toda persona puede cambiar su forma de pensar y eso es valido para quienes la secuestraron pero, por tal razón, llamó la atención a la dificultad que ellos presentan a la hora de hablar del conflicto armado y crimines como el secuestro.
“Estoy convencida de que la paz avanza con un marco institucional. La mentira es un arma de guerra, por eso la importancia de Comisión de la Verdad”, sostuvo y recordó que muchos de los excombatientes que la mantenían en cautiverio le pedían perdón por lo que estaba pasando pero que también pasaba todo lo contrario.
"Yo soy creyente. En el fondo de mi alma sí pienso que cada uno de nosotros podemos cambiar, que podemos rectificar en nuestro vector de vida, ver donde nos hemos equivocado y donde tenemos que cambiar el cauce”, puntualizó.
Sin embargo, también dijo que un factor que ha complicado la situación en el marco del acuerdo de paz es que "las Farc, al entregar las armas y firmar la paz, esperaban que se los acogiera con agradecimiento, como si se tratara de héroes generosos", lo cual entra en choque con la visión del Gobierno que es "la oportunidad" que se les brinda.
Por tal razón, indicó que "los exguerrilleros temen bajarse de su pedestal", pero hizo un llamado a estos para que reflexionen sobre lo que significa históricamente "el hecho de firmar la paz, para que con humildad y dulzura de corazón, que no han descubierto aún, puedan acercarse a los colombianos".
De igual manera, también se refirió a la guerra y dijo que esta brinda facilidad para justificar los abusos y los desmanes y que es la masacre de muchas personas que no se conocen, a favor de personas que sí se conocen y no se masacran.
"La guerra es un excelente instrumento de impunidad para los corruptos, porque les permite esconderse de cortinas de humo y supuestas vendettas políticas”, afirmó y de igual manera, aseguró que esta no es la que genera la corrupción, sino la corrupción la que necesita de la guerra para sus fines.
Finalmente, la excandidata dijo que el verdadero reto de las víctimas del conflicto armado en Colombia es poder salir de la polarización que dejaron estos hechos como ciudadanos.
Cabe mencionar que para la Comisión de la Verdad, la experiencia personal de Betancourt es necesaria para visibilizar los impactos del secuestro y su proceso de recuperación puede servir para llenar de esperanza a las demás víctimas que ha dejado este y otros flagelos en el marco de la violencia.
"La experiencia de Ingrid luego de pasar más de seis años cautiva la convirtió en un símbolo de lucha contra el flagelo del secuestro. También ha sido una firme defensora del diálogo y la búsqueda de la paz", dijo la entidad.
Ingrid Betancout fue secuestrada por las extintas Farc en medio de su campaña electoral y fue liberada el 2 de julio de 2008 junto con 11 miembros de la fuerza pública y tres contratistas norteamericanos en la 'Operación Jaque', llevada a cabo por el gobierno del expresidente Álvaro Uribe.
Vea la entrevista completa de Ingrid Betancourt con la Comisión de la Verdad a continuación: