En los últimos siete días, la propagación del nuevo coronavirus se ha acelerado bruscamente en varias zonas del mundo, en particular en Europa.
El número de casos diagnosticados es un indicador importante pero solo refleja una fracción del número real de infecciones y es difícil hacer comparaciones entre países, ya que las políticas de test difieren de uno a otro.
Tras un tiempo de estabilización, la pandemia se aceleró bruscamente esta semana, con un promedio de 286.000 nuevos casos registrados diariamente en todo el mundo, lo que supone un aumento del 8% con respecto a la semana anterior.
El ritmo de contagio se está acelerando más en Europa, que registra un 16% más en comparación con la semana anterior y el número de nuevos casos por día se ha triplicado ubicándose en 47.300 esta semana, en comparación con unos 15.000 de julio.
La tendencia también se replica en Oriente Medio con un aumento del 13%, Estados Unidos y Canadá del 11%, Asia del 7% y América Latina y el Caribe con un 3%. Esta propensión cambia únicamente en Oceanía y África en donde se ha evidenciado una desaceleración del 20% y el 7% respectivamente en la última semana.
India con un promedio diario de 93.200, Estados Unidos con 39.300 y Brasil con 31.000, son los tres países que han registrado el mayor número de nuevas infecciones en los últimos siete días y han registrado incrementos del 7% para el país asiático y del 10% para los dos americanos. Luego viene Argentina con 11.100 casos diarios en promedio, España con 10.200 y Francia que llega a 8.800.
Restricciones
Ante este panorama, diversos países europeos como España ya han empezado a plantear la posibilidad de nuevas restricciones para intentar frenar la epidemia y las autoridades de Madrid han reconocido que “se han visto desbordadas ante el resurgimiento galopante de la pandemia”.
Países europeos como España ya han empezado a plantear la posibilidad de nuevas restricciones para intentar frenar la epidemia
En la región se contaron más de 1.000 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en las dos últimas semanas. Una incidencia muy superior a la media nacional de 285, que ya de por sí es una de las más altas de Europa.
Por su parte el gobierno de Boris Johnson reconoció que podría reimponer un confinamiento en todo Reino Unido para contrarrestar la pandemia, al tiempo que extendía ampliamente las restricciones locales cuando las hospitalizaciones se duplican cada ocho días.
"Queremos evitar un confinamiento nacional pero estamos preparados para hacerlo si es necesario", dijo el ministro de Sanidad, Matt Hancock, quien agregó que "estamos preparados para hacer lo que sea necesario tanto para proteger vidas como para proteger la economía".
Según varios medios británicos, los asesores científicos del gobierno han propuesto un confinamiento general en toda Inglaterra durante dos semanas, en octubre, para que coincida con las vacaciones de las escuelas.
"También hemos visto con tristeza que el número de personas hospitalizadas con coronavirus se está duplicando cada ocho días, por lo que tenemos que tomar medidas", subrayó Hancock.
En este contexto, el gobierno extendió las restricciones que prohíben reunirse con familiares y amigos que no vivan bajo un mismo techo.
A este respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró su preocupación ante el "alarmante" ritmo de transmisión del coronavirus en Europa y el director para la región, Hans Kluge agregó que "las cifras de septiembre (en Europa) deberían servir de alarma para todos" considerando que el número de casos es superior a los registrados en marzo y abril.
En Francia el número de fallecidos por covid-19 se multiplicó por dos en la última semana, periodo en que también aumentaron los casos entre las personas de edad avanzada y los focos registrados en el país.
"Por primera vez desde que se puso punto final al confinamiento (a finales de mayo), vemos un aumento de las muertes por covid-19" con una multiplicación por dos del número de fallecidos en una semana, subraya la agencia sanitaria francesa.
Francia registra hasta ahora 31.000 muertos por coronavirus.
"Aunque los adultos jóvenes, de entre 20 y 30 años, son los más afectados actualmente por el SARS-CoV-2, el virus ha avanzado en las últimas semanas entre los mayores de 75 años", la franja de edad más vulnerable al coronavirus, dijo la agencia sanitaria.
También se han registrado 68 focos en residencias para personas mayores, es decir, la cifra se ha duplicado en una semana.
"Aunque los adultos jóvenes, de entre 20 y 30 años, son los más afectados actualmente por el SARS-CoV-2, el virus ha avanzado en las últimas semanas entre los mayores de 75 años: OMS
"El aumento de los casos entre los ancianos hace temer un incremento de las hospitalizaciones y de las muertes en las semanas venideras", subrayaron los responsables.
Las autoridades sanitarias observan sin embargo una disminución del ritmo de nuevos casos, pero temen que se deba únicamente a la saturación de los servicios que realizan las pruebas de diagnóstico en algunas regiones.
El viernes, la ciudad de Niza, en el sureste de Francia, prohibió las reuniones de más de 10 personas en los espacios públicos y la venta y consumo de alcohol en la vía pública. Los bares tendrán además un horario de funcionamiento restringido.
Otras latitudes
Desde este viernes y al menos durante tres semanas, la población israelí deberá someterse a un nuevo confinamiento, una medida que sacó a las calles de Tel Aviv a unas 400 personas que protestaban por la decisión.
En el país, de 9 millones de habitantes, se han confirmado 1.163 muertos por coronavirus. Es, además, el país con mayor tasa de contagios en las dos últimas semanas. Entre el jueves por la noche y el viernes, el ministro de Salud registró 5.238 nuevos casos, algo nunca visto.
- De su interés: Geopolítica internacional en época de pandemia del covid
Por otra parte en Perú, donde se superaron los 750.000 casos, se relajará el toque de queda nocturno y dominical, gracias a una mejora de las cifras, anunció el presidente Martín Vizcarra.
Mutaciones del virus y vacuna
Si bien las noticias de las mutaciones del virus suelen alertar a la comunidad, en realidad, que un virus mute es completamente normal y en general no suele tener consecuencias notables.
Si bien un grupo de científicos afirmó que una mutación había provocado que la cepa más extendida del virus infectara más fácilmente las células, lo que explicaría su propagación exponencial, el consenso generalizado actual apunta a que, si bien la cepa en cuestión es sin duda más infecciosa no es forzosamente más transmisible o riesgosa.
Cuando las mutaciones modifican sustancialmente la antigenicidad del virus, esto es, su capacidad a provocar la producción de anticuerpos, las vacunas pueden perder en eficacia. Sin embargo como el SARS-CoV-2 muta de una manera relativamente lenta, esto podría garantizar una respuesta inmune duradera. Por ahora "no parece... que estas mutaciones influyan en la antigenicidad" aseguró Marie-Paule Kieny, viróloga y directora de investigación del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia.
La mayoría de vacunas en desarrollo se hacen con "virus que corresponden a las primeras cepas de Wuhan, pero muchos investigadores y empresas tratan de probar si los anticuerpos que generan neutralizan de la misma manera los nuevos virus" y "se dan cuenta de que así es", prosiguió.
"Por lo tanto, si bien estas mutaciones son reales, nada nos indica que habrá que hacer como la gripe y fabricar una vacuna diferente cada año", concluyó la científica.