Continúa la polémica por la aprobación en primer debate del proyecto de ley que ampliará la población objeto del contrato de aprendizaje y creará uno más extendido para aquellas personas que no han adquirido experiencia laboral.

Mientras que un sector considera esta iniciativa como “la posibilidad de combatir el desempleo en Colombia”, tal como lo dijo el senador Gabriel Velasco, otros en cambio aseguran que en vez de beneficiar a esta franja poblacional lo que pretende es “pauperizar las condiciones laborales y las garantías de empleo a la juventud”, como lo expresó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Frente a estas dos versiones, la senadora y ponente Milla Romero explicó en qué consiste el proyecto y los beneficios que tendrán los jóvenes, de ser aprobado.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la finalidad real de este proyecto de contrato de aprendizaje extendido?

MILLA ROMERO: El proyecto pretende aumentar las oportunidades de formación práctica en la población joven del país, para acabar con ese círculo eterno de que “a los jóvenes no les dan empleo porque no tienen experiencia” y “que no pueden obtener experiencia porque no les dan empleo”. Así que con este proyecto ya no hay excusa para que las organizaciones empleadoras o personas naturales puedan vincular a un joven profesional, técnico, tecnólogo o bachiller que quiera adquirir formación práctica en cualquier oficio o profesión.

ENS: ¿Qué responder ante las advertencias de congresistas y de la CUT en torno a que se perjudicaría la condición laboral de los jóvenes?

MR: ¿Se afecta de alguna manera el contrato de aprendizaje? La respuesta es no. No se perjudicará la situación laboral de los jóvenes en Colombia. Por ejemplo, las cuotas exigidas de aprendices en las organizaciones siguen igual. No se modifican los beneficios del contrato de aprendizaje tradicional, estos siguen vigentes para los profesionales en formación.

Por el contrario, buscamos que el monto económico mínimo que puedan darle por un contrato de aprendizaje extendido a un joven en formación práctica sea un salario mínimo mensual legal vigente. Ya dependerá de la organización si quieren dar mayor remuneración, pero hemos establecido que el monto mínimo que va a devengar el aprendiz es un salario mínimo, e igualmente tendrán lo que es salud, seguridad social, riesgos laborales y pensiones.

ENS: ¿Cuántos jóvenes se beneficiarán con la iniciativa?

MR: Actualmente, hay 1.500.000 jóvenes que están en situación de desempleo en Colombia, lo que equivale al 29,5%, esto de acuerdo al informe que nos presentó el DANE antes del debate en Comisión Séptima. Entonces, esperamos que con la iniciativa aprobada y sancionada se reduzca la tasa de desempleo que hoy en día se mantiene en el país.

ENS: ¿Cree que el proyecto acabará con esas barreras del primer empleo formal?

MR: Lamentablemente hay un hecho que ocurre en la actualidad: nuestros jóvenes están “regalando” su trabajo, hasta por seis meses, para obtener esa experiencia que tanto requieren las organizaciones. Entonces, lo que buscamos con el proyecto es que con el contrato extendido se logre beneficiar una población en un rango de edad entre 18 y 28 años, y es importante que este grupo no haya tenido ningún tipo de experiencia laboral.

ENS. ¿Qué concepto han emitido las entidades frente a la iniciativa?

MR. Antes de la discusión en la Comisión, el Ministerio del Trabajo nos comunicó su visto bueno a la propuesta. También tuvimos mesas de trabajo con la ANDI, el SENA y varios congresistas de diferentes colectividades como el partido Liberal, Conservador, Cambio Radical y Centro Democrático. Nosotros incorporamos todas las sugerencias y modificaciones que nos formularon para este proyecto de ley. Es cierto que nos falta socializar con otros sectores, pero esperamos que en el debate de la plenaria podamos concretarla como ley de la República.