Hay dos hechos clave en el actual Gobierno frente a la situación del Eln, el primero que no siguió las conversaciones de paz que venían desde la administración Santos, ante la negativa de esta guerrilla de atender los requisitos que le puso, como son cesar los atentados terroristas y liberar los secuestrados;  y el otro que es uno de los períodos en los que la Fuerza Pública le ha asestado los golpes más fuertes a esta organización, abatiendo importantes mandos medios como alias ‘Uriel’ y recientemente alias ‘Fabián’.

Esto último  es de suma importancia en la lucha contra esta guerrilla, teniendo en cuenta que los principales cabecillas del Coce (el Comando Central) están unos en Cuba, como su máximo comandante Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’, de quien lo último que se supo es que se encuentra en la isla tratándose afecciones importantes de salud; e Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’; y otros en Venezuela, según informes de inteligencia militar, como Eliécer Chamorro Acosta, alias ‘Antonio García’; y Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias ‘Pablito’, entre otros, que estarían protegidos por el régimen de Nicolás Maduro.

Como consecuencia sujetos como alias ‘Fabián’ y alias ‘Uriel’ eran los que venían comandando y ejecutando en territorio las acciones armadas y atentados terroristas contra la Fuerza Pública, y otras actividades ilegales de las que se financia esta guerrilla, como el narcotráfico, extorsión, secuestro y minería ilegal, ya sea por instrucciones de sus superiores que estarían en Venezuela, o de forma autónoma pues como se sabe el Eln tiene una organización confederada que le permite cierta autonomía a los frentes en su accionar, sin llegar a ser ruedas sueltas.

Si bien el abatimiento de mandos medios como alias ‘Uriel’ y alias ‘Fabián’ no implica necesariamente una grave afectación al funcionamiento de las estructuras armadas que comandaban, pues serán reemplazados por los que le siguen en la línea de mando, son pasos que en la medida en que los golpes de la Fuerza Pública sean consecutivos, lo más posible es que conduzcan a su desarticulación.

Ello sin dejar de lado que acciones de este tipo por las Fuerzas Armadas dan tranquilidad a la opinión pública porque siente que se está haciendo algo contra esta guerrilla, que en este Gobierno ha sido especialmente violenta buscando forzar el reinicio de los diálogos, como lo ha insistido a la administración Duque, valiéndose de atentados terroristas de gran escala, como fue el carro-bomba que puso en la Escuela General Santander en enero de 2019, que cobró la vida de 23 cadetes de policía, y el ataque con explosivos a finales de agosto pasado contra la sede la Policía Atalaya, Distrito 1 en Cúcuta, la cual dejó catorce heridos, entre ellos doce policías y dos civiles.

Según un informe del Cerac (Centro de Recursos para Análisis de Conflictos), entre el 1° de agosto y el 13 de septiembre de 2021, “la actividad violenta atribuida al Eln ha aumentado en las últimas seis semanas, luego de una reducción sostenida registrada desde junio de 2020”.

Agregó que “a mayor violencia del Eln ha afectado de forma creciente tanto a integrantes de la Fuerza Pública como a civiles en términos de muertes y de personas heridas”.

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Metiendo presión

"Hemos dado el golpe más grande al Eln en lo que corrido del gobierno del presidente Iván Duque”, dijo el ministro de Defensa, Diego Molano, tras la captura de alias ‘Fabián’, jefe del frente de Guerra Occidental del Eln, sucesor de alias ‘Uriel’, quien resultó herido el pasado 17 de septiembre en un bombardeo de la Fuerza Pública en las selvas del Chocó, que dejó siete subversivos más muertos.

Alias ‘Fabián’ alcanzó a ser llevado con vida a un hospital en Cali, sin embargo por la gravedad de sus heridas falleció pocas horas después.

En octubre del 2020 fue abatido por el Ejército en las selvas del Chocó, Andrés Vanegas, alias ‘Uriel’. "Este es un golpe de suma importancia porque ha caído una de las figuras más visibles de esa organización terrorista", declaró en esa oportunidad el presidente Duque.

En mayo del año pasado, el Eln sufrió otro fuerte golpe al ser abatidos en un bombardeo en zona rural del sur del departamento de Bolívar 22 guerrilleros.

Tras la muerte de ‘Fabián’ el Eln anunció represalias. Sin embargo ayer el Jefe del Estado advirtió “que les quede claro a quienes quieren amenazar a Colombia con comunicados y amenazar desde la protección que les da la dictadura en Venezuela, que aquí hay una nación que se hace respetar, que enfrenta la criminalidad con determinación, que hace presencia en el territorio”. 

A pesar de los golpes que ha recibido y la fuerte presión militar el Eln no da tregua en su accionar delincuencial, sus frentes operan en el Pacífico y el Catatumbo pugnando con otros grupos armados ilegales por el control de los cultivos ilícitos y las salidas del narcotráfico; así como en la minería ilegal en Antioquia, Cauca y Chocó.

Tampoco ha cesado atentando contra puestos de policía en pequeñas localidades, así como atacando y secuestrando policías y militares, como se vio recientemente en Arauca donde plagiaron al sargento segundo Fabián Andrés Espitia y el soldado profesional Elvis Andrés Flórez, cuando salieron del Batallón de Ingenieros N.°18 General Rafael Navas Pardo. Días después los liberó.

También se sabe de una alianza entre el Eln y algunas de las disidencias de las Farc para cometer atentados terroristas o compartir actividades ilegales en algunos territorios, como lo denunció el ministro de Defensa Diego Molano, tras un atentado contra unidades del Ejército.

“Esa alianza entre Eln y disidencias Farc y el juego macabro de planear en Venezuela y actuar en Colombia dejó 5 soldados muertos y 6 heridos”,  dijo Molano.

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El panorama 

La posibilidad de un acercamiento entre el gobierno Duque y el Eln en lo que resta de su administración para iniciar conversaciones de paz está prácticamente descartada porque no ha atendido los requerimientos que el Mandatario hizo, como se dijo, parar las acciones terroristas y entregar todos los secuestrados.

No obstante en mayo pasado el entonces alto Comisionado de Paz, Miguel Ceballos, confirmó que por la intervención del nuncio apostolico Luis Mariano Montemayor y del secretario General de la ONU António Guterres, hizo cuatro viajes exploratorios a La Habana, Cuba, donde se encuentran varios integrantes del Eln que se quedaron allí participando en la mesa de conversaciones que se desarrolló primero en Quito (Ecuador) y luego en La Habana, pero que fue suspendida al finalizar el gobierno Santos.

No obstante, Ceballos dijo que no estaban dadas las condiciones para comenzar unos acercamientos por la persistencia del Eln en actividades delincuenciales.

Ahora con menos de un año por delante de mandato es poco probable que el presidente Duque dé vía libre a un acercamiento con esta guerrilla, por lo que se vislumbra que se mantendrá  la fuerte presión militar contra todas sus estructuras; en tanto que esta guerrilla proseguiría con sus actividades delincuenciales y buscando la manera de atentar contra la Fuerza Pública.