Carmen Elisa Hernández, expresidenta de la junta directiva de Monómeros, aseguró que no recibió instrucciones del autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, ni del opositor Leopoldo López sobre las decisiones que debía tomar durante su gestión de la compañía.
"Actué, decidí y recomendé siempre en función de mis criterios profesionales y pensando en lo mejor para la empresa. Mi relación con las entidades del gobierno interino, es decir, Asamblea Nacional, Contraloría, Procuraduría y Centro de Gobierno, se llevaron en el marco institucional y de rendición de cuentas, cada vez que fueron requeridas y solicitadas por dichos entes del Estado", ha aseverado.
Hernández señaló en un comunicado que considera "pertinente, correcta y apropiada" la decisión del Gobierno colombiano de "tomar el control de Monómeros para protegerla de las múltiples amenazas que la rodean y para garantizar las condiciones que le permitan operar en función de su propio desarrollo".
Así, ha explicado que en las oficinas de la empresa se ha cedido un "espacio para el funcionamiento de la Embajada de Venezuela en Colombia", lo que implica un "intercambio recurrente entre el exembajador Humberto Calderón Berti y los miembros de la administración de Monómeros".
"Tanto por su condición de embajador, de empresario y experto en la actividad petrolera, Humberto Calderón Berti se mantenía próximo a la actividad de Monómeros. De hecho, tal como él ha manifestado, recomendó personas para nombrarlas en la directiva y ejercía un alto nivel de influencia en los miembros designados, a quienes conocía desde nuestra antigua Petróleos de Venezuela", ha señalado.
Relacionado: “Monómeros tiene todas las esperanzas, debe sobrevivir”
Hernández tambien dijo que la politización de la empresa es "parcialmente cierta", si bien ha subrayado que la realidad de la compañía es mucho más compleja. "En la situación de crisis de hoy, concurren problemas históricos como la falta de mantenimiento, el cierre de las fuentes crediticias, el aumento desbordado del costo de las materias primas, y muchos otros, a lo que viene a sumarse el creciente deterioro reputacional de Monómeros, producto de las dificultades derivadas en su contexto corporativo y comercial por su relación con el régimen", ha sostenido.
Además, ha recalcado que su nombramiento en la directiva de Monómeros se fundamentó en sus credenciales personales y profesionales, que incluyen una trayectoria laboral de 14 años en Petróleos de Venezuela, experiencia como consultora general en Venezuela y otros países de América Latina y siete años como directora general de la Alcaldía de Baruta, entre otros trabajos.
"Desde hace muchos años no tengo adscripción política. A mi salida de Petróleos de Venezuela fui militante de Primero Justicia, más adelante, por un corto tiempo, de Un Nuevo Tiempo. Nunca he sido parte de Voluntad Popular ni se puede afirmar que mi valor consiste en ser la 'mano derecha' de Leopoldo López. Rechazo, sin titubeos, una descalificación que es falsa, reduccionista y machista", ha manifestado.
Por ello, ha matizado que aceptó la designación para incorporarse a la empresa con el objetivo de contribuir a establecer un modelo de gestión "excelente, sostenible y transparente, propio de la productividad que alguna vez hubo en el país".
"Es fundamental entender que mis funciones, como miembro o presidenta de la junta directiva, no fueron las de operar la empresa: mis responsabilidades eran definir los lineamientos estratégicos, ofrecer orientación y control de la gestión en el marco de las funciones estatutarias", ha zanjado.
A mediados de septiembre, la Fiscalía venezolana abrió una investigación Guaidó por presunta "usurpación de funciones" y "hurto de activos", entre otros delitos, en relación con la empresa Monómeros, controlada por la oposición.
Cuando Colombia reconoció al dirigente opositor venezolano Juan Guaidó como presidente del país, en 2019, la empresa pasó a estar bajo control de éste, que puso al frente a Carmen Elisa Hernández, destituida en septiembre.
Monómeros es un importante activo del Estado venezolano que produce y distribuye fertilizantes para el mercado colombiano. Según cálculos del Gobierno colombiano, Monómeros abastece por lo menos el 45 por ciento de los fertilizantes que demanda el sector agropecuario colombiano.