A. Latina, más lejos de mejores universidades del mundo | El Nuevo Siglo
Foto archivo U. Oxford
Domingo, 16 de Octubre de 2022
Mario Fernando Hurtado

La semana que acaba de pasar fue tendencia el informe para 2023 de THE (Time Higher Education) unos de los rankings internacionales sobre las mejores universidades en el mundo.

El informe para Colombia destaca que la Universidad Icesi de Cali es la mejor de país y que 26 universidades se encuentran en la clasificación que incluye más de 2.300 universidades. Lo que no dice es que, en lugar de mejorar, desmejoramos. Es decir, Icesi no ha mejorado, solo que las primeras tradicionales han empeorado y que cada vez, no solo Colombia sino América Latina están muy lejos de tener universidades de primer nivel.

El Times Higher Education es una publicación británica (revista) que se publica de forma semanal desde1971 y que se ha convertido en un referente de información sobre la educación superior en Reino Unido y en el mundo. Desde principios de siglo XXI se asoció con QS o más conocido como el ranking de Shanghái para establecer una serie de indicadores e identificar las mejores universidades del mundo. Sin embargo, en 2009 rompe los acuerdos de publicación con QS y se asocia con Thomson Reuters un conglomerado canadiense para crear unos propios indicadores que permitieran identificar cuáles eran las mejores universidades del mundo, con una metodología diferente y complementaria a la que realiza QS.

Algunos de los indicadores de medición destacados son: innovación para el desarrollo industrial, investigación y articulación con el sector industrial, diversidad internacional de estudiantes (intercambios y porcentaje de estudiantes extranjeros) así como el radio de acción a escala global que tiene su equipo de trabajo (profesores e investigadores).

Número de profesores con doctorado, premios internacionales recibidos por los profesores, investigaciones reconocidas con premios o patentes. Porcentaje de publicaciones realizadas, papers y documentos de asesoría y consultoría. También número de citas que tienen las publicaciones de las universidades e impacto de las investigaciones realizadas.

Aunque tiene diferencias con la medición de QS y en los últimos años también se incluyó una variable que determina el rol de las mujeres en las universidades, la clasificación no dista a QS en el listado de las mejores universidades del mundo.

En este caso también lideran las universidades estadounidenses que son casi el 60% de las 100 mejores del mundo. La clasificación mundial la lidera la universidad británica de Oxford, seguida por la estadounidense Harvard, la británica Cambridge y las estadounidenses Stanford y el MIT.

Entre las 20 mejores universidades del mundo están otras nueve universidades estadounidenses y la novedad es la presencia de dos universidades chinas en ese top, las universidades de Tsinghua y Pekín. Los complementan las universidades de Toronto (Canadá), el ETH de Zúrich Suiza, y la de Singapur.


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Para el año 2023, el THE incluyó 1.799 universidades de 104 países. La primera evidencia del rezago latinoamericano es que de esa lista de países 40 son asiáticos, 37 europeos, 20 africanos y solo 14 de Latinoamérica. Cierra la lista Oceanía con tres países, pero destacando que es un continente de sólo 10 estados, mientras que a Latinoamérica la confirman 37 estados.

Cuando se amplía el rango de revisión de las 200 mejores universidades del planeta siguen apareciendo más universidades estadounidenses, británicas, chinas y canadienses.  En orden de ubicación, las mejores de los siguientes países: la primera alemana es el Tecnológico de Múnich en el puesto 30, en el 31, la de Hong Kong, la mejor australiana es Melbourne en el puesto 34, la primera japonesa, Tokio en el puesto 39, la universidad belga de Kuleuven está en el puesto 32, la francesa París Science en el 47, la sueca Kardinska en el 49, la coreana de Seúl en el 56, la Universidad de Ámsterdam  - Países Bajos en el puesto 60, en el 101, la saudí Rey Abdulaziz, la de Helsinki, Finlandia en el puesto 110, la de Copenhague Dinamarca en el 114, la de Viena, Austria en el 124, la noruega de Oslo en el 126 y la 139 es la de Auckland – Nueva Zelanda.

Vale destacar que no aparece ninguna universidad latinoamericana entre las 200 primeras.

Del puesto 201 al 1.799 ya no aparecen por puesto sino por bloques o rangos ya que los puntajes alcanzados son similares. En ese sentido en primer país latinoamericano en tener una universidad entre las 300 primeras es Brasil con la de Sao Paulo. Chile entre las 500 primeras incluye la Universidad Católica y entre las 800 primeras aparecen las primeras universidades de Colombia, Costa Rica, Perú y Jamaica que son, respectivamente: Icesi de Cali, la Nacional de San José, la Cayetano Heredia de Lima y la West Indies en Kingston.

Por número de universidades entre las casi 2000 enlistadas, Brasil lidera con 73 universidades, México, 27, Chile 26, Colombia 25, Ecuador 13, Perú 6, Argentina 5, Venezuela 4, Costa Rica 2 y con una sola universidad aparecen Cuba, Paraguay, Puerto Rico y Uruguay.

Sorprende frente al ranking QS la enorme reducción de universidades argentinas que en la otra medición contaba con más de 20 y, por otra parte, el alto número de universidades ecuatorianas que en el ranking QS no clasifica a ninguna.

La crisis de las universidades latinoamericanas es que ha reducido su capacidad de articulación con el sector industrial y tecnológico de sus países, hay muy poca diversidad internacional. En las mejor clasificadas en porcentaje de estudiantes y profesores extranjeros no alcanza el 2%, de igual forma en algunas siguen siendo evidente las brechas de género donde el mayor número de cargos e investigaciones están a cargo de hombres y por último una reducción en los recursos en investigaciones y peor aún un bajo impacto de los resultados de esas investigaciones para el país y para la región.

Así que más allá del alarde sobre cuáles son las primeras universidades del país u afirmas que logramos tener 25 entre 1.799, es necesario reconocer que la base de universidades se amplió y que la mayoría de los centros de educación superior colombianos están más allá del puesto 1.500, con poca investigación, impacto y diversidad.  Un reto, más allá de ampliar coberturas o hablar de acceso universal a la educación superior, el pensar en la calidad, en el sentido de la formación, en la articulación con el mundo laboral y con las necesidades de la región y del país.

*Especialista y consultor en educación