Economía, sintonía europea y Ucrania, prioridades de Meloni | El Nuevo Siglo
Ayer asumió como primera ministra Giorgia Meloni, primera mujer en dirigir Italia.
AFP
Lunes, 24 de Octubre de 2022
Redacción internacional

En el debut de un nuevo gobierno para Italia, ayer Giorgia Meloni, la primera mujer en dirigir Italia, relevó al centrista y proeuropeo Mario Draghi. Ahora a cargo de la tercera economía de la zona euro, lo primero que hizo la mandataria fue llamar a su gobierno a permanecer unido. "Debemos permanecer unidos, hay emergencias que el país tiene que afrontar. Tenemos que trabajar juntos", declaró Meloni tras un primer consejo de ministros de media hora.

Así mismo, en una movida clave para apaciguar los temores que hay sobre el rol y la permanencia de la bota italiana en la Unión Europea, así como del rumbo económico que tomará el país, sin perder tiempo Meloni inauguró su mandato haciendo un par de nombramientos clave que Bruselas recibió con bastante agrado.

La primera ministra designó como ministro de Relaciones Exteriores y vice primer ministro a Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo, y puso al frente de la crucial cartera de Economía a Giancarlo Giorgetti, representante del ala moderada de la Liga.

Esos nombramientos fueron vistos como una tentativa de calmar la preocupación provocada entre los socios de Italia por la llegada de la mandataria al poder, quien, dicho sea de paso, se convirtió en la líder del gobierno más derechista que ha tenido el país desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

"Felicidades a Giorgia Meloni por su nombramiento como primera ministra, la primera mujer en obtener ese puesto", afirmó la presidenta de la Comisión Europea (Ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, agregando que espera que haya una "cooperación constructiva" entre su gobierno y la Unión.

Von der Leyen indicó más tarde que mantuvo una "buena" conversación telefónica con Meloni y agregó que trabajarían juntas "para encarar los desafíos críticos de nuestro tiempo, desde Ucrania hasta la energía".

Por su parte, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, también la felicitó y expresó su deseo por continuar trabajando en estrecha colaboración con Italia no solamente en la Unión Europea, sino también la OTAN y en el G7.

Con relación a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la primera ministra también reforzó la postura de Italia con esta entidad de seguridad. "Estoy lista para trabajar con la OTAN, que es más que una alianza militar: un baluarte de valores comunes que nunca dejaremos de defender", precisó Meloni en respuesta a un mensaje de saludo del secretario general de la entidad, Jens Stoltenberg.

Paralelamente a los nombramientos que hizo Meloni, la primera ministra debutó ayer en la escena internacional con un encuentro que sostuvo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para analizar la agenda bilateral que sostendrán ambos países.

La economía, una prioridad

Con respecto a la cartera económica, hay que tener presente que el nuevo poder ejecutivo del país, encabezado por Meloni y por sus 24 ministros, de los cuales seis son mujeres, tendrá el enorme reto doméstico de lidiar con los numerosos desafíos, sobre todo económicos, que Italia tiene por delante.

De hecho, poco después de su nombramiento como primera ministra el viernes, la mandataria publicó un trino en el que presentaba a su gobierno como "un Ejecutivo de alto nivel que será capaz de trabajar rápidamente para responder a las emergencias de la nación y de sus ciudadanos".

Y es que la cosa no está fácil, pues los márgenes de maniobra de Roma están limitados por una enorme deuda pública del 150% del Producto Interno Bruto (PIB), la proporción más alta de la zona euro después de Grecia.



Respaldo total a Ucrania

Otro de los grandes desafíos que tendrá Meloni será el de preservar la unidad entre una coalición que ya está mostrando sus grietas, pues tanto Salvini como Berlusconi se resisten a aceptar su autoridad, cuyo partido obtuvo el 26% de los votos en las elecciones, frente al 8% de Forza Italia y el 9% de la Liga.

A este respecto vale referir que, en lo corrido de la semana, Meloni tuvo que lidiar con las desatinadas declaraciones de su socio de gobierno y líder de Forza Italia, el ex primer ministro Silvio Berlusconi, después de que este anunciara que había "reanudado" contactos con el presidente ruso, Vladimir Putin y de que culpara a Kiev de la guerra.

Ante este hecho, la nueva primera ministra se sintió obligada a aclarar que Italia "forma parte plenamente y con la cabeza en alto" tanto de la Unión Europea como de la OTAN. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que tenía la "expectativa" de seguir brindando junto a Italia "apoyo a Ucrania y hacer que Rusia rinda cuentas por su agresión".

Y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que esperaba mantener una "cooperación fructífera" con Italia "para garantizar la paz y la prosperidad en Ucrania, Italia y el mundo", a lo que Meloni respondió que su país "está y siempre estará del lado del valiente pueblo de Ucrania que lucha por su libertad y por una paz legítima. ¡No están solos!".

Márgenes de maniobra limitados

Por último, vale recordar que la dirigente romana, de 45 años, obtuvo una histórica victoria en las legislativas del 25 de septiembre, tras recortar las aristas más polémicas de su partido, Hermanos de Italia.

Ella logró interpretar las esperanzas frustradas de los italianos contra las "órdenes" de la Unión Europea, así como las protestas por el alto costo de la vida y el futuro bloqueado de los jóvenes, y captó así a gran parte del electorado descontento que apoyaba a la ultraderchista Liga de Matteo Salvini o al Movimiento 5 Estrella, surgido como antisistema.

Aunque ha sido criticada por sus adversarios por su pasado como activista del movimiento neofascista, lo que sí es cierto es que durante las últimas horas, ya con las riendas del país en sus manos, la nueva primera ministra no solo ha intensificado sus mensajes de calma, tanto para Italia como para la comunidad internacional, sino que ya está orientando sus decisiones a fortalecer esos mensajes de tranquilidad.

Muy celosa de su vida privada, Meloni es madre de una hija nacida en 2016 y convive sin casarse con el padre de la niña, un periodista de la televisión. La oradora, que sabe arengar a los italianos con su acento popular típico de Roma, también puede mostrarse tajante e incluso agresiva.

En 2019 se volvió famoso su discurso en el que se definió así: "Soy Giorgia. Soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana. No me lo quitarán".

Papa pidió "por la unidad y la paz de Italia"

Por su parte, el papa Francisco hizo ayer una oración "por la unidad y por la paz de Italia" en el que fue el primer día del Gobierno de Giorgia Meloni. "Hoy, al inicio de un nuevo Gobierno, recemos por la unidad y la paz de Italia", señaló el pontífice tras el rezo del Ángelus de ayer.

Asimismo, el papa compartió su preocupación por la "persistente" situación del conflicto en Etiopía y recalcó que "la violencia no resuelve las discordias, sino que acrecienta las trágicas consecuencias", por lo que hizo un llamado "a quienes tienen responsabilidades políticas para que cesen los sufrimientos de las poblaciones inermes y para que se encuentren soluciones justas para una paz duradera en el país".