Estados Unidos sigue este jueves sin saber quién será su próximo presidente: dos días después de los comicios, el candidato demócrata Joe Biden mantenía su ventaja frente al mandatario republicano Donald Trump, quien denunció fraude y anunció varias demandas impugnando el conteo de votos.
El exvicepresidente de Barack Obama se acercó a la Casa Blanca tras ser declarado vencedor en Michigan y Wisconsin, y avanzar en Pensilvania y Georgia, aunque perdió terreno en Arizona. Estos estados, todos ganados por Trump en 2016, tienen la llave de la elección.
Biden suma 253 o 264 votos electorales, y Trump, 214. Para ganar la Casa Blanca es necesario obtener 270 de los 538 votos del Colegio Electoral, según el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto.
La diferencia de 11 votos electorales para Biden radica en que la noche de la elección, la agencia AP y la cadena Fox News le adjudicaron el triunfo en Arizona, pero otros medios aseguran que el resultado allí sigue incierto.
Dependiendo de los dos escenarios, Biden solo necesita seis o 17 votos electorales para alcanzar el número mágico, que podría obtener en Nevada (6), Georgia (16) o Pensilvania (20) quizás este mismo jueves.
"Creo que será un día muy positivo", dijo la directora de campaña demócrata Jennifer O'Malley Dillon.
Biden, de 77 años, lideraba en Nevada con una ventaja mínima de 8.000 votos con 86% del escrutinio. En este estado, donde Hillary Clinton ganó en 2016, muchos de los votos pendientes provienen de áreas que tienden a votar por los demócratas.
Trump, de 74 años, encabezaba la carrera en Georgia y Pensilvania, aunque Biden acortó la brecha en las últimas horas.
Georgia ha sido un tradicional bastión republicano, pero podría caer en manos demócratas por primera vez desde el triunfo de Bill Clinton en 1992.
En Pensilvania, estado natal de Biden, Trump lleva la delantera con 91% del escrutinio, pero se estima que los votos por correo que falta contabilizar serán en su mayoría para los demócratas.
A instancias de la campaña de Trump, un juez ordenó a los funcionarios locales que permitieran la entrada de observadores republicanos al centro de convenciones de Filadelfia donde se cuentan las papeletas.
Pugna por el escrutinio
Trump, quien horas después del cierre de las urnas el martes se declaró ganador y amenazó con ir hasta la Corte Suprema para probar lo que considera un "fraude", urgió el jueves a detener el escrutinio.
"¡Cualquier voto que llegue después del día de las elecciones no será contado!", tuiteó, lo que le valió una nueva etiqueta de contenido "engañoso" por parte de la red social.
Trump anunció acciones legales en varios estados en liza a medida que aumentaba la ventaja de Biden en el Colegio Electoral.
La campaña de reelección del mandatario dijo que impugnará el conteo en Georgia, Michigan y Pensilvania y exigirá el recuento en Wisconsin, donde Biden ganó por solo 20.000 votos.
Sin declararse ganador, Biden se mostró confiado e insistió en que "cada voto debe contarse".
"Estoy aquí para decirles que cuando finalice el recuento, creemos que seremos los ganadores", dijo el miércoles, buscando proyectar calma y unidad en un país marcado por la polarización y el azote de la pandemia de covid-19.
"Tenemos que dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos", afirmó en un breve discurso en su casa en Wilmington, Delaware.
Protestas de ambos lados
Seguidores de Trump insistieron el miércoles en que el escrutinio debe seguir en Arizona y Nevada, donde el presidente va perdiendo.
"¡Cuenten los votos!", gritaron frente a una oficina electoral en el condado de Maricopa, donde está Phoenix, la capital de Arizona.
"¡Paren el conteo!", clamaron sin embargo en Detroit, la principal ciudad de Michigan, donde ya se proyectó el triunfo de Biden.
En Portland, Oregon, uno de los epicentros de la ola de manifestaciones antirracistas y contra la brutalidad policial este año, una tensa manifestación anti-Trump dejó al menos 10 detenidos.
"Queremos a Trump fuera", gritó uno de los manifestantes.
En Nueva York, miles de partidarios de Biden marcharon pacíficamente por la Quinta Avenida para exigir "el conteo de cada voto".
El escrutinio está demorado en particular por la cifra récord de más de 100 millones de votos por anticipado, mayoritariamente por correo, debido a la covid-19.
Estados Unidos no vivía esta incertidumbre desde 2000, cuando la Corte Suprema terminó pronunciándose a favor del republicano George W. Bush en la pugna con el demócrata Al Gore.
El mundo observa
El desenlace aún incierto de las elecciones en Estados Unidos fascina y preocupa al mundo entero.
"¡Es una situación digna de ver!", tuiteó el líder supremo iraní, Alí Jamenei, en un mensaje en español en el que se burló de lo que consideró acusaciones mutuas de fraude de ambos contendientes. Las relaciones entre Teherán y Washington, enfrentados desde hace más de 40 años, se deterioraron con la llegada al poder de Trump.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), acusó a Trump de "abuso flagrante de poder" y advirtió contra las limitaciones del derecho al voto.
Rusia también expresó temores de que una elección en disputa pueda generar disturbios.
Sin embargo, Trump ya recibió las felicitaciones del primer ministro de Eslovenia, país de origen de la primera dama, Melania. "Parece claro que los estadounidenses eligieron a Donald Trump", dijo Janez Jansa.
Biden, en tanto, prometió reincorporar a Estados Unidos al Acuerdo de París del clima, del cual salió oficialmente el miércoles a instancias de Trump. Dijo que lo hará "en exactamente 77 días", en alusión a la fecha de la investidura presidencial el 20 de enero de 2021.