Cada vez más los movimientos políticos de raíz cristiana ganan presencia en la política nacional queriendo, señalan, ser también protagonistas del cambio y construcción de país. En ese sentido bien podría caber la frase de "a Dios rogando y con el mazo dando". Para las próximas elecciones sigue configurándose el mapa de cómo participarán las organizaciones más representativas de este sector.
Los partidos MIRA y Colombia Justa Libres acordaron una coalición política de listas abiertas a Senado y Cámara de Representantes para las elecciones del próximo 13 de marzo, a la que denominaron Nos Une Colombia.
“Los partidos políticos aquí convocantes, compartimos la importancia de asumir el compromiso de liderar una agenda legislativa y de control político que genere respuestas para los principales desafíos que afronta el país, teniendo como base nuestros principios y el bien común de todos los colombianos”, señalaron.
Las dos colectividades han adelantado intensas conversaciones para definir cómo se integrará la lista abierta al Senado y la distribución en los renglones de los nombres que aportará cada una de estas formaciones políticas, especialmente cuál será la cabeza de lista.
En las elecciones legislativas del 2018, MIRA se presentó como partido con personería jurídica, que la ha mantenido durante más de dos décadas de vida; en tanto que Colombia Justa Libres, como movimiento significativo de ciudadanos.
Con la votación que obtuvieron en esa oportunidad lograron pasar raspando el 3% del umbral (456.357 sufragios) establecido para entrar en la distribución de curules en el actual Congreso y mantener la personería jurídica, en el caso de MIRA, o alcanzarla por primera vez, en lo que corresponde a Colombia Justa Libres.
En 2018 la lista de MIRA al Senado logró 501.489 votos, en tanto que la de Colombia Justa Libres 466.491 votos.
Se estima que el umbral para las próximas elecciones parlamentarias será de unos 520 mil votos, por lo que la coalición que armaron estas colectividades no solo respondería a que se identifican en una confesión religiosa y en otros aspectos como diálogo social, así como respeto, promoción y defensa de la libertad de conciencia, sino en la necesidad de sumar sus fuerzas y votos para lograr el umbral.
Vale recordar que la norma permite a los partidos minoritarios que obtuvieron como máximo el 15% de la votación en la respectiva circunscripción, presentar lista conjunta a corporaciones públicas, en este caso el Congreso.
También cabe la posibilidad de que la coalición de Colombia Justa Libres y MIRA escoja un candidato único a la Presidencia en las consultas interpartidistas del 13 de marzo próximo.
MIRA escogió esta semana a la senadora Aydeé Lizarazo Cubillos como su candidata; en tanto que en Colombia Justa Libres está por resolverse el mecanismo de selección entre los precandidatos, el senador John Milton Rodríguez y el exparlamentario Ricardo Arias Mora.
De no cuajar la candidatura única entre estas colectividades, hay la opción de que la senadora Lizarazo esté en la consulta interpartidista de la derecha para tener un candidato único, en donde participará el nombre que escoja el Centro Democrático, así como el senador David Barguil por el Partido Conservador.
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Claudia Castellanos
En las elecciones del 2018 se dio una posibilidad poco explorada por los movimientos políticos de base religiosa, y es participar junto a los partidos. Así sucedió con Emma Claudia Castellanos, cofundadora de la Misión Carismática Internacional, quien alcanzó un escaño en el Senado con Cambio Radical, con 66 mil votos, así como su fórmula a la Cámara de Representantes, Ángela Patricia Sánchez Leal.
El ‘matrimonio’ de Cambio Radical y el sector político de la Misión Carismática Internacional seguirá en los comicios del 2022, pues ya están confirmadas Emma Claudia Castellanos en la lista que presentará esta colectividad al Senado, así como Ángela Patricia Sánchez Leal en la plancha a la Cámara por Bogotá.
Vale señalar que el sector político de la Misión Carismática Internacional ha tenido cercanía con el Partido Liberal pues Sara Castellanos, hija de la senadora Castellanos, alcanzó en las elecciones regionales del 2019 un escaño en la lista de esta colectividad en el Concejo de Bogotá.
A propósito, Sara Castellanos es la más votada de los concejales de la ciudad con 35 mil votos.
Por esa vía podría darse un respaldo de este sector político de los cristianos a un eventual candidato propio del Partido Liberal en 2022 o al nombre que esta colectividad decida apoyar.
En el Pacto Histórico
A la Coalición del Pacto Histórico, que integra en su mayoría a sectores de izquierda bajo el liderazgo del senador y precandidato presidencial Gustavo Petro, arribó el pastor Alfredo Saade, en nombre del movimiento progresista cristiano Levántate.
Saade figura entre los precandidatos presidenciales del Pacto Histórico, alianza política que presentará listas conjuntas al Senado y la Cámara, y que tiene previsto escoger un candidato único a la jefatura de Estado en una consulta interpartidista en marzo del próximo año, en la cual este pastor cristiano se enfrentará a los senadores Gustavo Petro, Roy Barreras, Luis Fernando Velasco y Alexánder López; la líder social Francia Márquez y la presidenta del Partido MAIS, Arelis María Uriana Guariyú.
Saade, quien dice representar a cerca de 400 iglesias evangélicas en la costa norte, buscó acercarse al Pacto Histórico, y en ese sentido hizo varios llamados a Petro, pero como no obtenía respuesta mostró su desencanto, al punto que en octubre pasado el pastor trinó que “sin los cristianos, Petro no es presidente".
Sin embargo, a principios del presente mes el panorama cambió pues el propio Petro anunció que Saade ya era parte del Pacto Histórico.
"Con Alfredo Saade. En nombre del movimiento evangélico progresista decide su inscripción como precandidato presidencial en el Pacto Histórico. Claro que un Pacto es también con las diferentes creencias religiosas de Colombia", aseguró Petro.
En tanto que Saade dijo que "la humildad de Gustavo Petro es la garantía de que Colombia será transformada social, política y económicamente. Es la firmeza del amor. Vamos a la consulta con la firme convicción de que es el tiempo de escribir la nueva historia de Colombia".