¿Es posible disminuir vulnerabilidad del sistema Transmilenio? | El Nuevo Siglo
Foto cortesía Alcaldia de Bogotá
Lunes, 25 de Noviembre de 2019
Redacción Política
Expertos consideran que por la forma de operar este medio de transporte está expuesto a las manos de los vándalos que saben sus puntos flacos

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El paro nacional del pasado jueves mostró nuevamente la vulnerabilidad del sistema Transmilenio en Bogotá frente a bloqueos ejecutados por manifestantes y ataques contra la infraestructura por parte de vándalos.

Frente a ello, expertos consultados por EL NUEVO SIGLO consideran que se podrían tomar algunas acciones para robustecer el sistema y prevenir, pero de todas formas ante la embestida de una masa de ciudadanos es poco lo que se puede hacer.

Durante la jornada del paro y las protestas del viernes fueron vandalizadas 68 estaciones y el servicio se vio paralizado en sus diferentes troncales durante la mayor parte del jueves y viernes pasado, obligando a más de 1,5 millón de usuarios que acuden a este medio masivo a diario a caminar o buscar cualquier otro modo para movilizarse.

Entre los daños que dejaron estas protestas se reportan dificultades eléctricas, taquillas destruidas, puertas y vidrios destrozados, además de torniquetes averiados.

Inclusive ayer, que el sistema retornó a la normalidad, continuó con 21 estaciones inoperables por condiciones de seguridad, tanto para usuarios como para colaboradores.

En materia de operación el sistema es vulnerable en su circulación porque basta con que un grupo de personas se aposten en la vía para bloquearlo hasta que llegue la policía a imponer orden. Mientras tanto por tratarse de carril único los buses quedarán detenidos porque no hay por dónde pasar, al tiempo que las estaciones se llenarán de ciudadanos esperando movilizarse.  

De igual manera las estaciones son fácil presa de los vándalos porque las barreras para ingresar a éstas son mínimas y la cobertura en su mayoría es en vidrio.

Hablan expertos

El experto en seguridad Jairo Libreros indicó que “Transmilenio está diseñado para transportar por las principales vías de Bogotá a un número muy importante de pasajeros, pero no tiene una infraestructura de seguridad porque le tocó adaptarse a la realidad de la ciudad, y ese primer elemento lo convierte de entrada en muy vulnerable”.

En segundo lugar agregó que esa vulnerabilidad es multiplicada “porque no tenemos un número suficiente de unidades policiales que permita garantizar mejor cobertura y evitar de manera disuasiva que agentes que están interesados en el caos o en el vandalismo pues lo golpeen”.

Libreros añadió que los interesados en el caos o en el vandalismo tienen claro “que una de las principales vulnerabilidades que tiene la infraestructura de Bogotá es Transmilenio”. Añadió que “no tenemos forma en el corto plazo de superar ese tipo de vulnerabilidad”.

Por su parte Marco Tulio Gutiérrez, expresidente de Conaltur y amplio conocedor del transporte capitalino, dijo que “no se trata de blindar las estaciones de Transmilenio, no podemos hacer articulados blindados. Lo que hay es que educar al ciudadano. Es muy curioso que hoy la gente se queje de la falta de servicio, y se le olvide que desde el jueves la consigna fue destruir ese sistema de transporte”.

Gutiérrez se preguntó “¿Por qué en Medellín, en contraste, por un grafiti que pintó un ciudadano, fue entregado a la autoridad de forma inmediata?”. Añadió: “Vaya uno de bogotano a Medellín a rayar el metro a ver qué le pasa”.

Agregó que en el caso de Bogotá “desafortunadamente no pudimos darle arraigo al sistema de transporte”, que aunque tiene fallas, es mucho mejor frente a los racimos humanos que se vivían con los buses aún en los años 80.

Se lamentó que “la destrucción de la flota del SITP, que está atravesando una crisis financiera de marca mayor, ahora se refuerce con la destrucción de los pocos buenos vehículos que tenía el sistema”.

Por su parte Andrés Nieto, experto en seguridad ciudadana, dijo que el problema en términos de seguridad y movilidad es que al “Transmilenio usar una vía tradicional con acceso y cruce peatonal en cada una de sus esquinas, pues va a sufrir bloqueos como cualquier transporte, ahí no hay nada qué hacer. Lo único que podría salvarse de eso es un sistema metro o sistema un poco más elaborado”.

En materia de normas Nieto hizo alusión a que “el Código Penal habla del bloqueo de transporte y del pánico en transporte público, en cualquiera de los dos casos lo que hay es una sanción; y el Código de Policía ya dejó también establecida una multa tipo III y tipo IV, dependiendo cuál sea el tipo de acción indebida al interior del sistema”.

El experto considera que incluso tipificando como delito el bloqueo de vías de medios de transporte masivo sería difícil judicializar a los responsables. “No es fácil individualizar a alguien en el  momento del bloqueo, estamos hablando de 50, de 60 personas. A quién se toma como el oficial del bloqueo, tocaría llevarlos a todos, y eso es imposible”.

 

Infraestructura de prevención

El exdirector de la Policía Nacional, el general (r) Luis Ernesto Gilibert, consideró que el Transmilenio le “faltó socializarlo un poco más dentro de los bogotanos porque las terminales están hechas para el servicio del ciudadano, pero sin barreras ni defensas. Entonces cuando la gente tiene una cultura diferente atenta contra la infraestructura”.

Por ello recomendó que “ahora que están haciendo arreglos busquen algunas infraestructuras un poco menos sofisticadas y más dadas a prevenir a los colados y a prevenir esos ataques contra el Transmilenio que son tan aleves y definitivamente hacen tanto mal.