El que acaba de pasar fue un luctuoso fin de semana. Por lo menos 13 personas fueron asesinadas en sendas masacres que se presentaron en Antioquia y Cauca. Si a ello se le suma que las noticias de los últimos días han dado especial relevancia a homicidios producidos en circunstancias que han impactado a la opinión pública, es entendible la percepción de no pocos colombianos en torno a que las muertes violentas están aumentando en medio de un clima generalizado de inseguridad.
Sin embargo, si se revisan las frías estadísticas, la conclusión es otra: Colombia va en este 2020 rumbo a marcar otro récord en materia de disminución de los homicidios.
Precisamente una semana atrás el propio presidente Iván Duque resaltaba, dentro de un corte de cuentas al trabajo de la Fuerza Pública este año, que la reducción de la tasa de homicidios seguía por un sendero positivo, al igual que el secuestro, la extorsión y las lesiones personales, todos delitos de alto impacto. El periodo analizado fue entre el 1 de enero y el 5 de noviembre, comparándolo con el mismo lapso del año anterior.
“En el año 2020 se han consolidado importantes reducciones del delito frente a 2019. Gracias a nuestra Fuerza Pública por su trabajo intenso. En las próximas siete semanas tenemos que seguir avanzando para fortalecer la seguridad de los ciudadanos”, dijo el mandatario.
Según las cifras reveladas por el Ministerio de la Defensa, este año se han registrado 10.077 homicidios, mientras que el año anterior el número de homicidios fue de 10.762.
El mismo informe indicó que las lesiones personales también presentan una disminución de 34%, ya que hasta el 5 de noviembre se registraban 67.834 casos, frente a 102.000 del año pasado.
De igual manera se indicó que la mayoría de modalidades de hurto evidencian importantes reducciones en el lapso analizado. Por ejemplo, el hurto a personas bajó 34%, el hurto a establecimientos de comercio 34%, el hurto a automotores 18% y el hurto a motocicletas 30%.
De acuerdo con Mindefensa, la extorsión y el secuestro también siguen a la baja. La primera cayó 24%, con 5.414 casos este año frente a 7.165 entre enero y 5 de noviembre de 2019. Y el segundo registró una reducción del 15%, pasando de 76 casos en 2019 a 66 en el presente.
Unos días antes, en el marco del aniversario número 101 de la Fuerza Aérea Colombiana, el Mandatario también había subrayado que el 2020 será recordado como el año de los mayores logros en materia de incautaciones de drogas, erradicación de cultivos ilícitos, reducción de homicidios, extradiciones y operaciones conjuntas con otros países.
“El 2020 marcará una reducción del homicidio que puede fluctuar entre el 5 y el 6%, y ojalá más, para seguir reduciendo la tasa de homicidios en el país y mostrar que año tras año vamos por la excelencia', expresó.
Tasa a la baja
En el informe presentado por el Ministerio de Defensa al Congreso a mitad de año, se indicó que en 2019 la tasa de homicidio disminuyó con relación al 2018 pasando de 25,9 homicidios por cada 100.000 habitantes a 25,7.
Según la cartera de Carlos Holmes Trujillo, desde 1976 esa es la tercera tasa más baja registrada. La primera y segunda tasas más bajas corresponden a 2017 y 2016, respectivamente.
“Esta reducción continúa en el 2020, pues entre el 1 de enero y el 30 de julio se ha logrado una disminución del 12% en los homicidios, lo que significa 915 casos menos que en el mismo periodo del 2019”, señaló el informe.
Es más, en el mismo reporte al Parlamento se establecen nuevos énfasis de operación de las autoridades con el fin de seguir con la reducción de la tasa. “… En materia de prevención contra el homicidio, en la modalidad de riña es necesario continuar ejerciendo el control de establecimientos de venta y consumo de bebidas embriagantes, en los días concurridos como los fines de semana. Igualmente, restringir y realizar control sobre el porte de armas de fuego a nivel nacional. Asimismo, la incautación de armas blancas mediante requisa, control y aplicación del Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana”.
Lunares negros
Ahora bien, es claro que estas cifras no generan tanto impacto en la ciudadanía como sí las noticias sobre muertes violentas en condiciones específicas. Por ejemplo, este año han tenido mucho eco casos como los del asesinato de un pasajero en el sistema de Transmilenio en Bogotá, el de dos menores de edad en el Valle o la racha de crímenes contra líderes sociales y desmovilizados de las Farc.
Sobre estas dos últimas situaciones, precisamente, en entrevista dominical con EL NUEVO SIGLO, Carlos Ruiz Massieu, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, advertía que “una de nuestras principales preocupaciones es el tema de seguridad de excombatientes y la seguridad de las comunidades y los territorios. En nuestros datos ya tenemos contabilizados 237 excombatientes asesinados desde la firma del acuerdo, 63 en lo que va de este año. También de líderes y lideresas sociales. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, con quien trabajamos muy de cerca, ha verificado 51 casos y 60 más están en proceso de verificación para ver si entran en esta categoría”.
En cuanto a las masacres la situación es más complicada. En el último informe del Ministerio de Defensa, con corte a septiembre, se daba cuenta de que este año ya se había registrado 21 casos de “homicidios colectivos” (con más de cuatro víctimas) que dejaron un total de 101 personas muertas.
Sin duda se trata de un aumento frente a lo ocurrido en 2019, cuando hubo 16 casos con 87 víctimas. Obviamente este 2020 cerrará con un incremento mayor en materia de masacres, toda vez que faltan por sumar las ocurridas en octubre y noviembre. Por ejemplo, como se dijo al comienzo, solo este fin de semana hubo 13 personas asesinadas en dos casos de asesinatos colectivos en Betania (Antioquia) y Argelia (Cauca). (Ver página 4A).
Tanto en el caso de los exFarc, los líderes sociales como en estas masacres hay un común denominador referido a los autores y sus móviles. De acuerdo con los informes de la Fiscalía, en no pocos casos los crímenes individuales y colectivos son cometidos por las disidencias de las Farc, el Eln, bandas criminales de alto espectro como el ‘Cartel del Golfo’, ‘Los Pelusos’ o ‘Los Caparros’, así como por otros carteles del narcotráfico, minería ilegal, tala ilegal de árboles, contrabando y otros delitos de alto impacto.
Este gráfico evidencia cómo han bajado los homicidios en años recientes. Fuente: Mindefensa