Rebaja del Impoconsumo urge gremio de restaurantes | El Nuevo Siglo
EL GREMIO ha mostrado su preocupación ante la inflación. / Facebook Guillermo Gómez
Miércoles, 1 de Mayo de 2024
Redacción Nacional

UNA BAJA en las ventas por la pérdida de clientes gracias al aumento en los precios de los menús, son algunas de las consecuencias del impoconsumo en los restaurantes. Así lo expresó en diálogo con este Diario, Guillermo Gómez, presidente de Acodres, el gremio de los restaurantes.

 

El impuesto está actualmente en el 8 % y se aplica a quienes ofrecen el servicio de expendio de comidas y bebidas preparadas al consumidor final. Según el líder gremial, el gravamen se enfoca en la “formalización del sector, ya que es una manera de primero incentivar el consumo fuera del hogar, porque es una tarifa claramente inferior en comparación con el IVA y segundo es más accesible a los negocios”.

Gómez señaló que, como es bien sabido, uno de los sectores más afectados por la pandemia en 2020 fue el gastronómico. Ante esto, indicó que en el año 2022 hubo una recuperación del consumo muy importante y fuerte, mientras que en 2023 “en el gremio registramos que las ventas estuvieron 27% por debajo de las registradas” el año anterior.

En lo que va de este 2024 “estamos por debajo de 2023 en un 21 % en lo que tiene que ver con ventas”, afirmó con gran preocupación el presidente de Acodres. Situación que “ha venido generando en el impoconsumo un impacto muy grande sobre la rentabilidad”.

Asimismo, sentenció que “la razón que los establecimientos que lograron sobrevivir a la pandemia (fue porque) lo hicieron a cambio de un altísimo endeudamiento, el cual solo podrán resolver las empresas más o menos a unos cinco años. En un horizonte de cinco o seis años se constituye en un golpe muy fuerte a la rentabilidad, porque se trata de un impuesto muy líquido que hay que declarar cada dos meses sobre las ventas”.

En ese hilo, destaca el impacto inflacionario detonado en 2021 por los paros nacionales de las protestas sociales; “ese mayor valor de nuestros costos de operación, fundamentalmente en los alimentos, que ha sido el rubro que prácticamente ha liderado mes tras mes la inflación en Colombia, pues afecta a los restaurantes de manera significativa, porque es nuestra materia prima”.

Gómez es enfático en que los costos de operación de un restaurante no se pueden trasladar de manera inmediata al consumidor, debido a que “perdemos clientela. A un restaurante le cuesta mucho ganar un cliente y es muy fácil perderlo”.

Sin embargo, insiste en que llega un momento en que es imposible mantener el valor en el menú, “por más esfuerzo que haga el restaurante le toca subir precios. El año pasado se subió en promedio 10 veces los precios, eso ha tenido como consecuencia que caigan nuestras ventas porque hay un porcentaje importante en la población que considera que ya los platos se salen de la capacidad de consumo y dejan de asistir a restaurantes”.

Un alivio en caja

“Como gremio estuvimos solicitando al Gobierno nacional durante el año 2021 y el 2022, que el regreso del impoconsumo fuera progresivo, que para frenar las quiebras de restaurantes por cuenta del impacto de la pandemia era necesario. Haber dejado en cero el impoconsumo marcó la diferencia entre el que se alcanzó a quebrar y el que resistió el golpe”, agregó Gómez.

Al reactivar dicho impuesto, “nuestra propuesta en el momento fue que el impoconsumo se estableciera en un 4 % para el primer año; el segundo año se subiera al 5 %; el tercer año llegará al 6 % y se quedará ahí y, a cambio, los restaurantes que operan bajo contrato de franquicia volverían al régimen de impoconsumo”.

Ello ayudaría a “resistir un poco el impacto de la inflación y garantizar la sostenibilidad de los negocios en el mediano plazo”; no solo por la inflación, sino por la deuda contraída para sobrevivir a la pandemia. “Necesitamos un alivio en caja”, señaló.

El líder del gremio resaltó que el Gobierno nacional no los escuchó y “hoy estamos sintiendo los efectos de lo que significa un 8 % de impoconsumo y una consecuente baja en las ventas”.

 

Principales problemáticas

El presidente de Acodres, Guillermo Gómez, indicó que, a parte de la inflación del valor de los alimentos, está un incremento significativo en servicios públicos y en arriendos; existe esa presión constante en los costos de operación de un restaurante, pero estos no se pueden trasladar de manera inmediata al consumidor porque pierden al cliente.

Gómez hizo hincapié en que, el fenómeno en donde las tarifas de energía superan incluso el valor del arriendo ocurre en la costa atlántica. “Hay casos donde vale más el recibo de la luz que el arriendo, es lo que estamos viendo con mayor frecuencia y eso afecta mucho la operación”, enfatizó.

Los despidos de trabajadores se da “cuando un empresario ve que está apretado por todos lados; (ahí) el único rubro en donde puede hacer recorte es en personal”, ejemplificó; pero es complicado, dijo, ya que en el negocio, estos se necesitan.

Respecto a la implementación de multas por ‘despilfarro en la energía’ se mostró muy preocupado, pues manifestó que las ventas no son lineales, hay meses en los que se vende más y “va a ser muy difícil economizar servicios públicos porque son para el disfrute de los clientes”.

“Por tener más ventas me van a castigar por el ‘despilfarro’ de servicios públicos. Nos preocupa un montón, porque entonces el mejor resultado de una unidad productiva se está traduciendo en castigo”, aseveró.

Cabe destacar que durante 2023 cerraron 840 restaurantes, según el presidente de Acodres, en parte, porque la gente dejó de comprar por el alza en los precios, pese a los esfuerzos para evitar aumentarlos. Sin embargo, recalca, el restaurante tiene que cubrir sus costos de operación y cada vez son más altos.

“Nos empezó a preocupar ese número, porque desde la pandemia no habíamos registrado ese tipo de cierres, sino hasta ahorita, entonces nos preocupa mucho”, afirmó.

Asimismo, afirma que “el dinero del impoconsumo no es de los restaurantes, es del gobierno. Es un impuesto que nosotros le recaudamos al gobierno”. Por ello insiste en la propuesta de reducirlo temporalmente, ya que cuantos menos restaurantes haya en el mercado el Estado tiene menos recaudadores, entonces es necesario para el país, para la sanidad de las finanzas públicas”.

“Por eso creemos que es de interés nacional, que el Gobierno ayude a sostener estos formatos de negocios, porque son importante fuente de ingreso para el Erario”, agregó.

De igual forma, esperan que el Gobierno tenga en cuenta la propuesta que hacen como gremio de bajar el impoconsumo, antes de presentar ante el Congreso una reforma tributaria.

“Aunque en Colombia ha cedido la inflación, para nosotros, los precios de los alimentos se siguen manteniendo en los niveles altos, solo unos pocos han bajado su precio y eso sigue impactando la rentabilidad del negocio”, sostuvo.