En la localidad de Teusaquillo, rodeada por árboles, lagos y ciclorrutas, se encuentra una de las maravillas modernas de Bogotá, un lugar en el que abundan las historias y cuyos rincones esconden algunos de los descubrimientos más importantes de la humanidad. Se trata de la Biblioteca Pública Virgilio Barco, un proyecto cuya construcción inició en 1999 y que fue inaugurado el 21 de diciembre de 2001.

Este mes la Biblioteca celebra 20 años de existencia, por lo que desplegará para la ciudadanía un abanico de actividades.

Sergio Cárdenas de Oro, coordinador de la Biblioteca, habló con EL NUEVO SIGLO sobre los hechos más críticos que han marcado la historia de este espacio, sus logros y lo que ha representado para la cultura colombiana.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se gesta la Biblioteca Virgilio Barco, una de las icónicas obras de Rogelio Salmona?

SERGIO CÁRDENAS DE ORO: La iniciativa de las megabibliotecas de Bogotá nace como un proyecto de ciudad, el cual buscaba ser el eje de desarrollo de ciertas localidades; entonces precisamente la Biblioteca Virgilio Barco se fundó para ofrecer servicios completos e integrados para la ciudadanía, que aparte prestaran un servicio que tuviera no solo los sistemas bibliotecarios, sino también que fueran destinos turísticos y que además tengan un atractivo arquitectónico para los ciudadanos.

La biblioteca precisamente fue contemplada y planeada por el arquitecto Rogelio Salmona, en su momento bajo la alcaldía de Enrique Peñalosa en su primer periodo, así como la Biblioteca del Tintal y otras que se añadieron a esa red porque nosotros no funcionamos solamente como una biblioteca, sino como una Red de Bibliotecas Distrital. La Biblioteca Virgilio Barco es el centro de esta red que fue inaugurada a mediados de diciembre del 2001 y ya suma 20 años.

ENS: Son dos décadas de trayectoria que se cumplen ¿Cómo se ha posicionado esta megabiblioteca en la cultura colombiana?

SCDO: La Biblioteca es un referente, no solamente de servicios bibliotecarios, sino también como un atractivo turístico, una apreciación patrimonial de los ciudadanos y es efectivamente una obra de exhibición del maestro Salmona. Todos estos componentes le brindan unas características especiales a la biblioteca de referente, de modelo, de una biblioteca completa, que además no solamente es un acervo y una conservación de libros, sino también es un método que tienen los ciudadanos para acceder al libro, a la cultura, a diferentes actividades. Un plan completo dentro de todas las actividades de aprovechamiento del tiempo libre porque acá también se ofrecen una serie de actividades culturales muy importantes para la ciudadanía. Tenemos teatro, presentaciones culturales, conciertos, talleres, lo que nos brinda unas características muy dinámicas en torno a todo lo que necesitan los ciudadanos.

ENS: Así como la biblioteca ha alcanzado este reconocimiento y muchos logros más, los desafíos también han estado presentes en la historia ¿Cuáles fueron esos momentos más críticos que enfrentó este centro cultural?

SCDO: Lo primero fue llegar a consolidar un público porque en la medida que los espacios son más grandes, que además no están de primera mano dentro de un barrio o de una comunidad, trae el reto de querer atraer público a un lugar que todavía es muy desconocido. Eso llevó mucho tiempo y una serie de estrategias de tipo de mercadeo y publicidad para lograrlos atender.

También el otro reto es el mantenimiento de estos espacios porque son muy apreciados por la ciudad, pero a veces no son tan cuidados. Por ejemplo, en los alrededores la gente viene a montar patineta, a bañar sus perros porque tenemos unos espejos de agua, pero todos estos espacios están para la contemplación y para el descanso, que la gente venga a leer y a veces no son tan bien utilizados.

Lo otro fue la pandemia, pero nosotros como parte de la BibloRed nos logramos adaptar rápidamente. Nosotros duramos tres meses sin prestar servicio y ese tiempo nos sirvió para empezar a diseñar nuevas propuestas y a reinventar. Una vez se activaron los servicios, se atendió de forma virtual y a domicilio, que ahora es muy querido y vamos a continuar llevando los libros a las casas de las personas.

Tuvimos estrategias muy importantes como “Cine en casa”, los “Cafés literarios virtuales” y los talleres de alfabetización para acompañar a las personas desde sus casas a que siguieran recibiendo todas estas capacitaciones. La pandemia la hemos venido sorteando de manera que de a poco hemos reactivado los servicios, si bien no estamos como en el 2019 con tantos programas y servicios, hemos reactivado más o menos el 80% de todas nuestras posibilidades y ahora los aforos ya están al 100%.

ENS: ¿Qué representa para la Biblioteca y su equipo esta celebración de 20 años de fundación?

SCDO: La biblioteca le ha brindado muchas posibilidades a la ciudadanía para encontrar el espacio del aprovechamiento libre y también a muchas instituciones. Esto es muy importante porque las instituciones aquí se reúnen mucho y eso significa que esto es un lugar muy necesario, que además merece toda la importancia en esta celebración.

Son 20 años donde hemos atendido a un millón de usuarios al año, eso quiere decir que 20 millones de personas han circulado por la Biblioteca. Hemos recibido artistas de alto nivel, hemos tenido muchos conversatorios, hemos celebrado ferias del libro y fechas especiales como todos los aniversarios de Gabriel García Márquez y escritores muy reconocidos del país y del mundo, entre muchas cosas más.

La Biblioteca Virgilio Barco ha sido un epicentro para el desarrollo cultural en torno al libro, la literatura y las distintas manifestaciones culturales. Es muy importante para nosotros esta celebración y por eso hemos querido ofrecer una agenda especial para celebrar no solamente los espacios y la red, sino también a los usuarios que nos han acompañado todo este tiempo.

ENS: En otra época las bibliotecas eran un punto de encuentro muy importante y el libro era la herramienta más usada ¿Cómo ve el panorama hoy en día?

SCDO: Veo que tanto el libro como el internet, que también ofrecemos acá, son herramientas independientemente apreciadas, eso quiere decir que ninguna compite con la otra. El libro seguirá siendo un punto central y por eso nosotros enriquecemos nuestras colecciones cada mes con las necesidades de los usuarios porque entendemos que hay un público específico para este material. Pero también entendemos las dinámicas de la modernidad y de lo que representa lo digital, entonces nosotros también hemos venido implementando muchas estrategias en internet.

Veo que el panorama es muy alentador en torno a las bibliotecas porque no solamente representan una forma de conservación pasiva del libro, sino que también son lugares de encuentro para que la gente aprecie el arte y tengan lugares de encuentro, de diálogo y participación.