El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dio a conocer las cifras del Índice de Precios al Consumidor, donde la variación anual fue del 12,53 % para noviembre.
La inflación sigue sin dar tregua. Aunque algunos expertos consideraban que podría ser mayor el dato reportado por el DANE (12,53 %), aun así sigue afectando el costo de vida de los hogares. Sin duda los gastos se incrementan en época decembrina o en vacaciones de fin de año y también por cuenta de las fiestas de Navidad. Pero ante la acometida del costo de vida sin pausa, analistas consideran que los colombianos deberán apretarse el bolsillo y priorizar sus gastos.
José Gregorio Hernández, presidente del Consejo Académico de la Confederación Colombiana de Consumidores, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que es importante que las personas reduzcan y prioricen los gastos. “La época no está para hacer gastos suntuarios. Ahorrar y racionalizar gastos es lo único que puede hacer la gente. Por su parte, el Gobierno tiene que aumentar el salario mínimo para que se pueda hacer frente a la inflación”.
Agregó que “el Estado debe intervenir en la economía. Según el artículo 334 de la Constitución le corresponde al Gobierno la dirección general de la actividad económica del país, así como la intervención en la explotación de los recursos naturales, el uso del suelo, la producción y su utilización, el consumo de los bienes y servicios públicos y privados, con el propósito de racionalizar la economía y para que de esa manera haya un mejoramiento en la calidad de vida de los habitantes, en particular los de menores ingresos. Esto con el fin de lograr un acceso efectivo a los servicios y bienes básicos, así mismo promover la productividad, competitividad y el desarrollo armónico de las regiones”.
Incidencia del salario mínimo
De otro lado, Juan Esteban Orrego, presidente de Fenalco Bogotá, le dijo a este medio que las decisiones que se tomen en torno al salario mínimo “van a jugar un papel muy importante, ya que el tema de inflación es fatal y termina afectando a todos los colombianos, sobre todo en la capacidad adquisitiva. En este sentido, lo que sigue es esperar cuál será el aumento del salario para el próximo año, pues dependiendo del incremento las personas pueden tener un alivio, pero también esto puede disparar la inflación”.
Lo cierto es que lo importante es priorizar los gastos. De acuerdo con Orrego “apenas pase el año, es decir, en el 2023, y tengamos que vivir los efectos de lo que se decida sobre el salario mínimo, vamos a tener otro golpe en el tema de inflación. Por eso es muy importante atender las necesidades que se pueda de una vez, porque con seguridad vamos a tener un impacto grande en enero”.
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Decisiones de consumo
De otra parte, Camilo Herrera, presidente de Raddar, le dijo a EL NUEVO SIGLO: “Evidentemente los hogares han tenido una subida de precios muy importante de un año al otro, pero no es una cuestión solo de este mes. De hecho, el incremento de precios en general viene de hace dos años, por lo que los hogares ya han tomado decisiones durante los últimos 18 meses para ir ajustando su canasta de gasto. Este ajuste hace que la inflación que realmente vivan sea más alta que la reportada por el DANE, ya que la entidad lo que mide es una canasta fija de bienes y servicios que los hogares compran todos los meses y, en este caso, no se está comprando todos los meses bienes y servicios ante ese aumento de precios”.
De acuerdo con Herrera también hay que tener en cuenta que cada vez hay más generación de empleo. “Al haber más empleo, hay más demanda por bienes y servicios. Estamos en una situación donde el mercado está tomando diferentes estrategias. Por ejemplo, los hogares que han tenido empleo por un tiempo han recibido un golpe muy grande por parte de ese aumento de precios. Sin embargo, hay otros hogares que están comenzando a recibir nuevos ingresos porque son los nuevos empleados”.
“Lo que vamos a ver al final de año son decisiones mixtas de los hogares, al no ser todas iguales; algunos tendrán normalmente las celebraciones de Navidad, regalos y vacaciones porque de alguna manera para muchas familias esto no es negociable; además, muchos están beneficiados por la prima”.
De otro lado, y de acuerdo con ANIF, los resultados evidencian la importancia de las acciones que debe tomar el Banco de la República para menguar este fenómeno económico que evidentemente afecta en mayor medida a los más necesitados del país.
Cabe recordar que la próxima reunión de la Junta Directiva del Emisor tendrá lugar el próximo viernes 16 de diciembre, fecha en la que se estipulará la tasa de intervención para cierre de año e inicio de 2023.
De acuerdo con ANIF, el Banco de la República debe continuar con la senda al alza de la tasa de interés y con el dato registrado en noviembre, especialmente teniendo en cuenta el registro de la inflación núcleo (8,6 %), “creemos que el incremento debe ser del orden de 100-125 puntos básicos. Contener el incremento en precios debe ser una prioridad, no solo de la autoridad monetaria, sino también del Gobierno desde los instrumentos de la política fiscal. Insistimos en que no hay política más progresiva que mantener el poder adquisitivo de la moneda”, sostuvo el centro de investigaciones.
Al respecto Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank, sostuvo que “la depreciación y dificultad por el invierno hicieron que algunos perecederos subieran demasiado y adicionalmente la comida por fuera del hogar y el transporte también ayudó bastante a que la inflación fuera tan alta”.
Agregó que “es una inflación atípica para un noviembre. Normalmente en noviembre no supera el 0,20 % y esto hace que el Banco de la República en su reunión del 16 de diciembre pueda subir otro punto porcentual la tasa de interés, esperando que las expectativas de inflación y así la inflación bajen en un futuro cercano. La tasa de interés seguramente va a terminar al 12 % al finalizar el año”.
La más alta en 23 años
Según la directora del DANE, Piedad Urdinola, la inflación anual en noviembre es la más alta en los últimos 23 años: “No se había presentado una inflación tan alta como en este siglo. Para conocer un IPC más alto que el de noviembre debemos remitirnos a marzo de 1999, cuando se registró un 13,51 %”.
El comportamiento se explicó principalmente por la variación de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.
La división Alimentos y bebidas no alcohólicas registró una variación de 27,08 %, siendo esta la de mayor porcentaje. En noviembre los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases de yuca para consumo en el hogar (107,64 %), arracacha, ñame y otros tubérculos (104,09 %) y cebolla (89,63 %). Los menores incrementos de precio se reportaron en las subclases: panela cruda para consumo en el hogar (3,70 %), tomate (7,86 %) y concentrados para preparar refrescos (7,93 %).
Según el DANE la inflación mensual para noviembre alcanzó el 0,77 %, número en el cual las mayores variaciones se presentaron en las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,50 %) y Transporte (1,35 %).