Al hablar de cocteles, generalmente se piensa en mojitos, margaritas o daiquirís, pero los cocteles a base de whisky se han venido popularizando cada vez más en los últimos años. Si bien en otros países son un tema ya muy conocido, en Colombia cada día hay consumidores más conscientes de lo que beben, que entienden los diferentes momentos de consumo, permitiendo que el whisky se vea como protagonista en nuevos momentos. 

Según expertos de la coctelería, el Old Fashioned fue el primer coctel de la historia y es considerado como el padre de los cocteles; describiendo el término “cocktail” como una combinación de agua, azúcar, bebida amarga y licor, en el cual el Old Fashioned cumplía cabalmente con esas características. Hoy en día, los cocteles han viajado a través del tiempo y se pueden encontrar infinidad de variaciones de este combinado.

Sin duda, el whisky es una bebida social reservada para grandes eventos, quizás por eso y por otras cosas más, sea la bebida alcohólica más consumida a nivel mundial.

Los cocteles con whisky no pueden faltar en una celebración de mucha clase. El sabor y la consistencia suaves de esta bebida la convierten en la base ideal para realizar múltiples preparaciones. Estas características se deben a que este producto consiste en una mezcla de agua con cebada fermentada. Se trata de una invención de los escoceses relacionada al fraile John Cor. Para el siglo XV, este producto se habría fabricado en masa y distribuido a la población como una especie de medicina.

Ahora bien, Monkey Shoulder es un whisky que está jugando un rol muy importante debido a la gran versatilidad del líquido, que permite disfrutarlo solo o en cócteles, lo que hace que las personas puedan disfrutar de un consumo responsable a cualquier hora del día con una bebida fácil de preparar y refrescante, en ese sentido.

Alexánder Ramírez, embajador de la marca, comparte tres recetas sencillas con el whisky de los tres monitos en su icónica botella, elaborado cien por ciento de varias maltas y listo para mezclar.

Eso sí, antes de empezar se necesitarán algunas herramientas básicas: una coctelera, un medidor, una cuchara de mango alargado, un mortero y un colador. Si no se dispone de estos utensilios profesionales, también se puede utilizar elementos semejantes que ya se tengan en la cocina.

COCTEL 1: GINGER MONKEY

Ingredientes:

• Whisky
• Ginger ale
• 1 naranja 
• Hielo 

Preparación: En un vaso largo con hielo, agregar 45 mililitros de Monkey Shoulder, de 90 a 120 mililitros de ginger ale y una rodaja de naranja para decorar. Servir y disfrutar.

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COCTEL 2: LAZY OLD FASHIONED

Ingredientes:

• Whisky
• Jarabe simple
• Gotas amargas
• 1 naranja
• Hielo

Preparación: Extraer dos tragos de la botella llena del licor, agregar un poco de jarabe simple y las gotas amargas. Tapar nuevamente la botella, agitarla para incorporar los ingredientes y llevarlo al refrigerador. Para disfrutar, se sirve frío en un vaso con hielo al gusto y se decora con una tira de cáscara de naranja para dar aroma cítrico.

COCTEL 3: MONKEY COLADA

Ingredientes:

• Whisky
• Piña
• Limón
• Naranja 
• Agua de coco
• Hielo 
• Preparación: En una coctelera, agregar 45 mililitros de whisky, 30 mililitros de zumo de piña, 30 mililitros de agua de coco, 15 mililitros de zumo de limón. Agitar bien y servir sobre un vaso largo con hielo al gusto. Para darle un toque elegante, se puede decorar con una rodaja de piña o naranja. Servir y disfrutar. 

Según expertos, los cocteles con whisky pueden lograr sabores diversos y muy atractivos. Por ejemplo, en Escocia se le conoció al principio como “el agua que da vida” y su consumo se popularizó en la nobleza. Su mezcla es muy simple y el uso de la cebada permite obtener una bebida de alta calidad. A partir de aquí, cada país, región y bar comenzó a experimentar con los cocteles. Inglaterra fue uno de los países precursores de realizar mezclas con este tipo de bebidas.

Lo mejor es que el whisky es conocido como una de las bebidas más saludables que existen. No solo evita la sensación de resaca, presente en otras preparaciones. De hecho, esta sustancia tiene propiedades positivas para la salud humana. Consumir cantidades moderadas de whisky previene ataques de corazón, el cáncer y puede ser consumida por algunos pacientes con diabetes.