A SOLO 21 días de la aparición, la nueva variante del covid-19 escaló su nivel de riesgo “a muy elevado” y con el agravante que, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, la sola vacuna no sería suficiente para frenar su avance.

Con una inédita velocidad de propagación, la creciente resistencia de los antivacuna y los encuentros tanto familiares como masivos con ocasión de las festividades decembrinas, ómicron se encamina a convertirse, a mediados de enero, en la variante dominante en Europa, según la alerta temprana tanto de dicho Centro como de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El mundo está en alerta máxima porque, como ninguna otra de sus antecesoras, esta nueva variante en tan poco tiempo se propagó por todos los continentes. Al listado de la Organización Mundial de Salud que consignaba su presencia en 77 países, se sumó ayer Ecuador con el positivo a ómicron de un ingeniero de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario de Ecuador (48 años) que hace dos semanas llegó de Sudáfrica y que cuando abordó el vuelo desde Johanesburgo presentó dos pruebas PCR negativas.

Con este contagio ya son siete los países de las Américas que han reportado la nueva cepa: Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Argentina y México.

Lo que más preocupa a las autoridades epidemiológicas es que las festividades de Navidad y fin de año, tradicionalmente de encuentros familiares, actos religiosos y eventos masivos se conviertan en ‘caldo de cultivo’ para la expansión de ómicron, por el relajamiento de medidas sanitarias básicas, que han demostrado eficaz protección como el uso del tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social y ventilación de espacios cerrados.  

Ello, aunado a que la mayoría de naciones están comenzado la aplicación de la dosis de refuerzo, hace temer el aumento de contagios, con alta probabilidad de que un alto porcentaje sea grave, lo que podría llevar a superar la capacidad operativa de los sistemas sanitarios.

Ante los seguimientos estadísticos del coronavirus y las tendencias de su comportamiento, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (EDCD) presentó un informe en el que urge una "acción fuerte" ya que “la sola vacunación no bastará”.

Su directora Andrea Ammon explicó que “no hay tiempo para cubrir los déficits de vacunación existente” y que se debe, entre otras medidas, promover el retorno al teletrabajo pero, sobre todo, gran prudencia en las celebraciones y viajes de fin de año.

Agregó que es "muy probable" que la nueva variante provoque hospitalizaciones y muertes además de las ya previstas por las anteriores proyecciones centradas en delta, hasta ahora dominante y la que amenaza con ser desplazada por ómicron en pocas semanas.

Para que la carga sobre el sistema de salud siga siendo "manejable", el ECDC reiteró su llamamiento a la "reintroducción rápida y al fortalecimiento" de las medidas denominadas "no farmacéuticas" contra el covid-19, un término que abarca las restricciones en general.

"Es urgente que se adopten medidas enérgicas para reducir la transmisión, reducir la pesada carga sobre los sistemas sanitarios y proteger a los más vulnerables en los próximos meses", añadió el ECDC, que abarca los 27 países de la UE, Noruega e Islandia. 

Para la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, este informe pone en evidencia que "los próximos meses serán difíciles".

"Ómicron puede llegar a través de una gran ola, lo que supondrá nuevas presiones sobre los sistemas sanitarios…Necesitamos que haya el mayor respeto posible de las medidas de salud pública, junto con un rápido aumento de la vacunación de refuerzo", sostuvo al tiempo que consideró “muy preocupante" que algunos países se hayan retrasado en el despliegue de la vacunación.

Para el ECDC, utilizar las mascarillas, teletrabajar, evitar los lugares concurridos y los transportes públicos, quedarse en casa cuando se está enfermo, ventilar y mantener un alto nivel de higiene "siguen siendo una prioridad".

Pero un endurecimiento de las medidas sanitarias puede ser difícil de implementar en algunas zonas de Europa tras casi dos años de pandemia. Ejemplo de ello es Alemania donde la policía intervino en Dresde (Sajonia), feudo del movimiento antirestricciones y de la extrema derecha, luego de amenazas de muerte proferidas en Telegram contra el ministro-presidente regional, Michael Kretschmer.

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Vacunación a niños

Ante el preocupante escenario que devela ómicron y ante el aumento de contagios en la población infantil con la variante delta, la mayoría de países europeos iniciaron ayer la vacunación anticovid para niños de entre 5 y 11 años.

Alemania, Grecia o Hungría están entre los países que lanzaron la inmunización a los niños con una fuerte demanda de los padres, según los médicos, por los temores suscitados por la contagiosa nueva variante.

Aunque es uno de los países con mayores tasas de vacunación en Europa, España lanzó un anuncio televisivo para promover la inmunización entre los niños de 5 a 11 años de edad, clave para romper la cadena de infecciones en su entorno.

La agencia de medicamentos de la Unión Europea aprobó el mes pasado la vacuna de Pfizer-BioNTech para niños de este grupo etario, una franja de edad que está experimentando unas altas tasas de infección en el continente.

La vacunación de esas edades ya está en marcha en varios países del mundo como Estados Unidos, Dinamarca, algunas regiones de Austria, Bolivia o Chile, en este último caso con menores de hasta 3 años.

En Estados Unidos, el primer gran país en ampliar la vacunación a los pequeños, llevan más de cinco millones de niños inmunizados.

Francia solo la aprobó la vacunación en niños con riesgo de desarrollar una enfermedad grave, pero el gobierno considera expandirlo a todos voluntariamente.

Suiza cuenta con luz verde de su regulador, pero probablemente la campaña no empezará hasta enero. Además, Bélgica y Reino Unido esperan indicaciones de sus organismos reguladores.

De otra parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) declaró este miércoles que la vacuna anticovid de Johnson & Johnson (Janssen) puede ser utilizada para dosis de refuerzo respetando un plazo de dos meses tras la primera dosis en las personas de más de 18 años.

Récord de contagios

Reino Unido continúa como el país más golpeado del viejo continente en esta prolongada cuarta ola de covid y donde avanza más rápidamente ómicron.

Este miércoles las autoridades sanitarias informaron que registró el récord de casos diarios de covid-19 desde que comenzó la pandemia: 78.610. El anterior récord diario era de 68.053 y se remontaba al 8 de enero, en pleno avance de la variante alfa.

El gobierno de Boris Johnson impuso esta semana nuevas y lanzó una masiva campaña de vacunas de refuerzo con el objetivo de administrar una tercera dosis a todos los mayores de 18 años antes de fin de año.  

Así, con corte a este miércoles, el 43% de los adultos ya había recibido la inyección, según cifras oficiales. El 81,5% de los mayores de 12 años ya tienen las dos primeras, según la misma fuente.  

Dentro de las matemáticas del covid resalta que Estados Unidos, el que por su concentración poblacional ha estado al frente del listado global de afectación por el coronavirus rebasó el umbral de los 800 mil muertos por el mismo, unos pocos días después de acumular 50 millones de contagios.

En este país, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, casi 240 millones de personas, que representa el 72.2% de la población,  han recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que 202.504.037 (61%) cuenta ya con la pauta completa.

De entre estas cifras, casi 56 millones con al menos una dosis son mayores de 65 años, lo que supone el 95% de este grupo etario, mientras que 48% del mismo cuentan con la pauta completa.

Y, en cuanto a las dosis de refuerzo, un poco más de 55 millones de personas la han recibido, de los cuales el 51.9% fueron mayores de 65 años.

Acelerando las inmunizaciones el mundo busca blindarse contra ómicron, pero como reseñaron los centros de estudio epidemiológico, se requiere del cumplimiento individual de las medidas sanitarias adoptadas para frenar su expansión.