Aún para las personas menos susceptibles a los cambios que se han hecho evidentes en la ciudad de Bogotá, el centro de la ciudad ha sufrido una transformación sin precedentes que comenzó con la recuperación del Bronx, y a la que todavía le falta camino por recorrer.
Para entender en qué consiste la denominada renovación del centro de la ciudad, la gerente de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (ERU), Úrsula Ablanque, habló con EL NUEVO SIGLO sobre todo lo que ha sido este proceso.
EL NUEVO SIGLO: Esta renovación urbana implica poner a muchas entidades y carteras de acuerdo ¿Qué tan difícil fue coordinar todos estos elementos para que se materializaran en lo que hoy conocemos como la renovación del centro?
ÚRSULA ABLANQUE: Eso es muy relevante porque una entidad como el ERU no puede trabajar sola. Me encantaría decir que este fue y es un proyecto de la ERU pero no fue así. Son proyectos de la Administración. Para lograr resultados en renovación se necesita que todo el Distrito esté alineado porque participan el IDU; el Acueducto, para mirar si las redes son suficientes para aumentar la densidad, y con Planeación, porque para lograr estos procesos tenemos que hacer modificaciones normativas.
También se trabaja con Catastro, por el tema predial; con la Dadep, por temas de espacio público; con la Uaesp en iluminación y aseo; con seguridad, con Integración Social y la Secretaría de la Mujer, quienes nos acompañan en el manejo de la comunidad, sobre todo en el centro, y por supuesto movilidad. Entonces toda la administración debe estar volcada para que estos procesos se puedan dar. Son elefantes que toca empujar.
ENS: ¿Todas estas entidades, hace cuatro años, tenían clara la visión de lo que hoy se entiende como la renovación del centro?
ÚA: Sí claro. Aquí hay un tema de fondo y es que el centro de Bogotá es un punto neurálgico de la ciudad. Entonces estábamos en una situación de deterioro en el sitio más importante del país. El centro necesitaba esta inyección y este renacer y, con esa claridad surgió la pregunta de qué proyectos hacer.
El desarrollo
ENS: Excelente, ¿y qué proyectos componen esta renovación?
ÚA: Hay cinco y digamos que cada lugar en el que se hizo un proyecto daba ciertas condiciones para el desarrollo del mismo. Me explico: estamos hablando de un proyecto de vivienda como el de San Bernardo, que traerá actividad, familias y niños al centro durante los fines de semana para que el centro no decaiga. Eso, sumado al parque renovado del Tercer Milenio al frente, es un sitio privilegiado para tener familias.
De otro lado tenemos San Victorino (en este momento tenemos abierto el proceso para adjudicar una ampliación del centro comercial), en donde hay un comercio muy específico de la zona y lo que esta renovación está haciendo es repotencializarlo.
Y otro punto para mencionar ahora es lo que estamos haciendo en la zona que era el Bronx. Primero que todo, acabar con esa zona fue una decisión valiente que no tuvo un solo muerto y era una operación que podría haber salido mal. Salió impecable, se salvaron muchos niños, y no es trivial que en donde se desarrolló este horror, ahora vaya a haber un distrito creativo en donde los jóvenes podrán innovar; van a tener oportunidades de que los conozcan, de que demuestren sus productos.
No es trivial que allí llegaran 5.000 estudiantes a aprender sobre temas afines a la creatividad en la sede para la formación del trabajo en convenio con el SENA, otro edificio que estará en esa misma manzana. Y también estará la nueva Alcaldía de Mártires, entonces tendremos creatividad y formación institucionalidad, en una misma manzana integrada por espacio público. Y esto es renovación de tejido social, sin desconocer lo que hay y que es la zona. Trabajar con base en la lógica de la zona.
ENS: Considerando lo complejo de la renovación por la cantidad de entidades que involucra, ¿cómo se planea el presupuesto de esta renovación?
ÚA: En todos estos convenios las entidades aportan los recursos para la ejecución de los proyectos pero nosotros también tenemos un recurso, producto de las licencias de urbanismo. Ese recurso nos permite adelantar proyectos de interés social, como el caso de San Bernardo.
Las inversiones
ENS: Bajo ese entendido, ¿de cuánto ha sido entonces la inversión del ERU para esta renovación urbana?
ÚA: La inversión en el centro, descontando el Metro, puede estar moviendo en el orden cercano a los $4 billones en todos estos proyectos durante el cuatrienio. Los tres proyectos del Voto Nacional (Bronx, SENA y Alcaldía de Mártires) están movilizando $285.000 millones de inversión distrital.
Los recursos públicos de San Bernardo, son de $132.000 millones y faltaría la ejecución de los edificios pero eso es tema del adjudicatario. Para San Juan de Dios son $507.000 millones del nuevo edificio Santa Clara con vigencias futuras y $27.000 millones nuestros, del ERU, invertidos en esa restauración.
San Victorino es un poco distinto porque está en un predio que ya era nuestro, entonces el proyecto se le adjudicará al proponte que cumpla con todas las condiciones y que ofrezca el mayor monto por el predio. Estamos hablando de una base de $197.000 millones, que es lo que nos ha costado el predio y su mantenimiento.
Entonces cifras por encima son de $1.2 billones públicos, para movilizar un total de $3 billones de inversión en el cuatrienio. Los recursos ya están todos asegurados: la nueva Administración no tiene que gestionar un peso para estos proyectos.
ENS: ¿Toda esta renovación está blindada para que no se pueda echar atrás?
ÚA: Sí, y yo vería con extrañeza que alguien quisiera detener estos procesos. No son polémicos y le aportan a la ciudad. Y además yo creo que la Administración entrante ve con buenos ojos todo lo que aquí está pasando. Revertir esto sería supremamente complicado.
ENS: ¿Esta es una visión a qué tan largo plazo?
ÚA: Los proyectos de renovación no son de una sola alcaldía. No son de cuatro ni de ocho años: son de largo vuelo y procesos complicados en el territorio, y el reto para los que llegan será el de cómo mejorar este proceso porque todos estos procesos son susceptibles de mejora. Esto se verá todo en cuatro años, aunque ya se siente el cambio. La renovación del parque Tercer Milenio fue clave y los jóvenes ya están reconociendo ciertos lugares. Volvimos a poner en el mapa mental de la ciudad, el centro de Bogotá.
ENS: ¿Qué tan difícil ha sido asumir la dirección del ERU en una ciudad como Bogotá?
ÚA: El reto ha sido inmenso porque el tema de renovación, históricamente, era un tema que se quedaba en planos, en ideas, y no se había llegado a la ejecución. En esta Administración pasamos de los planes a la ejecución y el desarrollo de los proyectos de renovación. Renovación en la ciudad siempre se ha hecho pero aquí el reto fue hacer renovación de calidad, bien hecha y responsable.