Un saldo en rojo fue el resultado del Gobierno en el Congreso de la República, complicado tras los ataques del presidente de la República, Gustavo Petro, y al estar en juego la independencia del Legislativo frente a las expectativas y las iniciativas de la Casa de Nariño.
EL NUEVO SIGLO consultó con el presidente del Senado, Efraín Cepeda, así como con diferentes bancadas de Senado y Cámara, en relación con el balance en torno a lo que falta de legislatura y la manera como desde el Gobierno se pretende deslegitimar el actuar del Congreso y la autonomía del Legislativo.
El remate del segundo periodo en Senado y Cámara va a marcar el ambiente político del país para el año 2026 bajo el escenario de que las parlamentarias de marzo serán el termómetro de las presidenciales que se realizarán en mayo de ese año. Al respecto, el presidente del Senado, el conservador Efraín Cepeda, explicó que “por el bien de la institucionalidad le pido al presidente Gustavo Petro que se serene. Hay que recordar que en todos los congresos del mundo algunos proyectos de ley pasan el trámite legislativo, pero otros terminan siendo archivados en medio de las discusiones y ese es el trámite normal. Si hay un colombiano demócrata que jamás impulsaría un golpe de Estado o cualquier vía de hecho desde la bancada que represento, soy yo. Entonces, nosotros con nuestro trabajo ratificamos la independencia del Congreso y eso no debe ser motivo para descalificar las otras ramas del poder público por tomar decisiones adversas. El Gobierno no puede seguir imponiendo su voluntad ni esperando un arrodillamiento del Congreso. Mientras yo esté en la presidencia no lo voy a permitir, porque este es un poder público absolutamente independiente”.
Por su parte, la bancada liberal, por medio del senador Mauricio Gómez Amín, señaló que “algunos proyectos como la reforma política pasaron por la Cámara sin mayor discusión y el Gobierno a través de sus ministros, como el del Interior, Juan Fernando Cristo, pretendía que el Senado pupitreara esa iniciativa sin discusión. El país ahora aplaude el hundimiento de esa reforma, así como la de la ley de financiamiento, porque al final de esto estamos blindando la democracia, haciendo respetar la independencia legislativa. Tras estas decisiones el presidente (Gustavo Petro) debe entender que a veces se gana y a veces se pierde y para eso existe la democracia que permitió la elección de un Congreso de la República, siendo esa la razón principal por la cual los parlamentarios estamos ahí. El Congreso ha determinado no responder a los insultos del Gobierno, por el contrario, le vamos a exigir al presidente que para estos dos años que le quedan se ponga serio, que entregue resultados concretos, porque para eso lo eligieron. No vamos a caer en provocaciones y comentarios mal intencionados”.
Así mismo, el senador Alfredo Deluque, del Partido de la U, advirtió: “En este gobierno hay un desfile de improvisación, de terquedad, de despilfarro, de desconocimiento de la realidad regional, de politiquería y de corrupción que no se soluciona con comentarios contra el Congreso. La agenda legislativa tuvo discusiones sobre proyectos de origen gubernamental y legislativo que necesitaban ser aprobados antes de que acabara el primer periodo de la actual legislatura. Veo las cosas complicadas para otros proyectos también de iniciativa gubernamental. En el caso del escándalo en la Unidad para la Gestión del Riesgo (Ungrd) en los 80 carrotanques van los recursos que, bien invertidos, hubieran ayudado mucho a las comunidades de la Alta Guajira y eso lo advertimos. También anunciamos que en el Gobierno no hubo recursos para programas de ciencia y tecnología en 2024, ¡lo advertimos!
Posteriormente, la bancada de Cambio Radical, a través del senador Carlos Abraham Jiménez, señaló que “el Gobierno Nacional ha ido perdiendo mayorías en el Congreso pese a las continuas polémicas en contra del presidente del Senado, y además está entrando en un desgaste. Este es el efecto contrario que viene repercutiendo en la imagen de un presidente que ataca constantemente la institucionalidad, hace comentarios en contra de las altas cortes, además mantiene un conflicto permanente con el Congreso de la República y eso ha venido haciendo mella sobre el Gobierno. La ciudadanía está inconforme con la manera como actúa el presidente Gustavo Petro, porque en lugar de preocuparse por solucionar los problemas del país, se dedicó a hacer nombramientos a conveniencia y cada escándalo por corrupción es peor que el anterior. Este Gobierno tiene la intención clara de sostener que lo único que le sirve el Congreso es que se le apruebe lo que ellos dicen”.
Altibajos del gobierno en la Cámara de Representantes
Como ocurre en todos los gobiernos, tras dos años de administración las fuerzas políticas empiezan a tomar distancia de la Casa de Nariño. Al respecto, el representante del Partido Conservador Luis Miguel López advirtió que “ahora se ve un pulso político que nos va mostrando el desgaste que ha tenido el Gobierno en el Congreso de la República. Sin embargo, ante la realidad técnica del tema impositivo de los proyectos que él quiere pasar, se han dado una serie de hechos irregulares. Desde lo administrativo el Gobierno refleja un agotamiento de lo que ha pasado a nivel nacional, los escándalos de corrupción, las polémicas por algunos proyectos en Cámara y Senado, eso hace que cada vez se cierre más el margen y actúen motivados por la desesperación. Además, acercándose ya el calendario electoral, los congresistas están empezando a tomar distancia”.
Igualmente, el representante del Centro Democrático Hernán Cadavid explicó que las acciones desde el Gobierno frecuentemente son perjudiciales para el país. “Este Gobierno tiene actualmente una ruptura con la justicia, ruptura con los medios de comunicación, ruptura con el Congreso de la República, ruptura con la sociedad colombiana. Además, existe en el Gobierno una ruptura con las mujeres que eligieron a Gustavo Petro como presidente de la República y le reclamaron porque siempre implementó un discurso en defensa de la mujer, pero que con sus actos, con sus hechos, ha demostrado todo lo contrario. Incluso, ganándose la adversidad hasta de su propia vicepresidente, Francia Márquez, y de miembros de su propio partido político, ese es el Gobierno actual, ruptura es el balance de lo que hay hoy en Colombia”.
Luego, la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, señaló al respecto que “lo que ocurre en el Congreso de la República es inaudito, estamos ante uno de los gobiernos más autoritarios de los últimos tiempos, que está distanciado de las Cortes, del Congreso y de la realidad del país. El gobierno Petro quedó reducido a lo que siempre criticó, la trampa y el todo vale como forma de hacer política. Ahora sí podemos hablar de un golpe: el del Gobierno a nuestra democracia”.