Fantasma de destitución no abandona al presidente Castillo | El Nuevo Siglo
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Sábado, 25 de Diciembre de 2021
Redacción internacional

LAS perspectivas no son halagüeñas en 2022 para el presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, quien acaba de salvarse de un juicio político de destitución y está ahora no sólo bajo la lupa de la fiscalía en tres casos de presunto tráfico de influencias, sino con una moción de censura en ciernes.

Además de perspectivas económicas a la baja, el próximo año asoma con un anuncio de moción de censura contra el presidente por “impedir el acceso de los fiscales a la investigación del caso Petroperú”, tal cual lo anunció el líder del partido Renovación Popular, Rafael López Aliaga, por considerar que las reuniones de Castillo con empresarios fuera del Palacio de gobierno tienen visos de corrupción.

De antemano, la oposición derechista en el Congreso ha estado evaluando otro intento para declarar la “vacancia” presidencial si no amplía sus alianzas, cambia a algunos ministros y corrige algunas iniciativas, advierten los analistas.

El panorama de Castillo evoca la suerte de los exmandatarios Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra, quienes sobrevivieron a una primera moción de destitución, pero no a una segunda, en 2018 y 2020, respectivamente.

"Creo que a Pedro Castillo se le va a venir un nuevo intento de vacancia, porque así es el mecanismo en Perú. Una vez que se pone a andar, se insiste en el objetivo", dijo a la AFP el analista político y economista Augusto Álvarez Rodrich. 

"Mientras subsista la polarización y confrontación entre oficialismo y oposición, ésta última va a continuar intentando desestabilizar al Ejecutivo, aprovechando cualquier error o falta de éste, lo cual no es raro dado el amateurismo y radicalismo del gobierno", apunta a la AFP el politólogo Carlos Meléndez, de la consultora 50+1. 

Desde la salida de Kuczynski, quien renunció en marzo de 2018 antes de votarse una segunda moción de "vacancia", Perú enfrenta casi permanentemente la posibilidad de una abrupta salida de su presidente.

Los choques de poderes llevaron al país a tener hasta tres mandatarios en cinco días, en noviembre de 2020.

Para evitar un desenlace similar, urge bajar la crispación que marca a tambor batiente el ritmo político en Perú y alarma a algunos actores de la comunidad internacional.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos advirtió el 10 de diciembre su preocupación por cómo se ha desvirtuado "por falta de definición objetiva la figura de vacancia presidencial por incapacidad moral permanente y el impacto que tiene en la institucionalidad democrática del Perú".

El presidente de México, Andrés López Obrador, denunció el 16 de diciembre que en Perú había "una especie de preparación a un derrocamiento" lanzada por el conservadurismo. 

Castillo, un maestro rural de 52 años que ganó un reñido balotaje en junio frente a la derechista Keiko Fujimori, lleva 150 días de mandato acosado por la oposición y las pugnas en el oficialismo, lo que ha catalizado la salida de una docena de ministros.

 Mejorar el gobierno

"La manera como Castillo puede evitar la vacancia es haciendo algo que no hace: armar un buen gobierno y un buen gabinete porque necesita cambios en gestión pública", considera Álvarez Rodrich, pero el problema, añade, es que nadie coopera porque perciben que el gobierno se cae a corto plazo.

Un camino es un giro de timón brusco hacia el centro, una alternativa que se antoja complicada ante el riesgo de una división mayor en la izquierda.


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"La posibilidad de una moción de vacancia sería lejana si el gobierno fortalece una protección legislativa mediante una alianza parlamentaria con fuerzas afines y de centro", estima Meléndez.

Castillo está salpicado por tres escándalos, de supuesta injerencia en ascensos militares y concesión de contratos públicos, que lo debilitan ante sus detractores. 

El 28 de diciembre declarará ante la fiscal nacional, Zoraida Ávalos, por el tema militar. El ministro de Defensa, Walter Ayala, y el secretario de la Presidencia, Bruno Pacheco, renunciaron por este caso.

Una parte de la oposición promovió, sin éxito, un juicio político con la intención de destituir a Castillo por este tema. Sin embargo, las nuevas denuncias avivan la hoguera de la próxima crisis. 

Los fiscales investigan también la concesión de un contrato entre la empresa Heaven Petroleum Operators y la estatal PetroPerú.

A su vez, la Procuraduría denunció al mandatario por la presunta comisión de los delitos de patrocinio ilegal y tráfico de influencias en la adjudicación de una obra vial en la selva.

"Rechazo de manera enfática haber participado en actos irregulares", tuiteó Castillo el martes. 

Su desaprobación pasó de 46% en septiembre a 58% en diciembre, su nivel más alto en cinco meses de mandato.

Como se ve, Castillo está en el ojo del huracán parlamentario y el anuncio de López Aliaga de que podría presentar una moción de censura "en tres o cuatro semanas" contra el mandatario ha elevado la temperatura política en Perú.

"A nivel de gobierno, todos los días hay un destape, un escándalo. Qué inversión quieren para el 2022 en un país que todos los días tiene escándalos al nivel del presidente de la República y un presidente que no deja entrar a la fiscalía. Él no puede obstruir a la justicia", ha declarado López Aliaga, según reseñó el periódico peruano 'El Comercio'.

Así, López Aliaga ha confirmado que Renovación Popular está planteando presentar una nueva moción de censura contra Castillo: "Elementos hay, pero hay que ordenarlos jurídicamente. Bien hecho, no algo que sale en un día", ha dicho el líder del partido peruano, que también ha pedido la dimisión del presidente.

Allanamiento a Palacio

Un equipo de la Fiscalía de Perú volvió a ingresar en el Palacio de Gobierno este miércoles en el marco de la investigación por el caso Petroperú y por un presunto delito de adjudicación irregular de contratos públicos, algo que ya motivó una visita de los fiscales este lunes.

La Fiscalía lamentó no haber podido completar las diligencias en el Palacio de Gobierno, pues no se les permitió acceder a la oficina de Secretaría de la Presidencia, recogió el diario 'La República'.

Desde la Fiscalía ya se acusó a Castillo a comienzos de esta semana de obstaculizar la investigación, algo que fue tajantemente rechazado por la Presidencia del país, que incluso mostró su disposición a colaborar con la Justicia al tiempo que el mandatario pidió que se levante su secreto bancario, tributario y telefónico.

El caso se basa en una investigación de la cadena de televisión peruana Panamericana, en la que se señala que Castillo se reunió con Abudayeh y el gerente de PetroPerú, Hugo Chávez, encuentro confirmado en el portal de transparencia del Gobierno, en el palacio presidencial días antes de que la empresa del primero lograra la adjudicación de un contrato millonario a través de la empresa estatal.

Renovación Popular presentó una moción de censura contra el ministro de Educación, Carlos Gallardo, por los cuestionados nombramientos en su cartera, así como por la filtración de los exámenes para el nombramiento de docentes, una moción que el Congreso de Perú finalmente aprobó este martes con 70 votos a favor, 38 en contra y siete abstenciones. Se está a la espera que dimita, como lo establece el reglamento.

Como se ve, la inexperiencia política del maestro rural, lo ha hecho cometer varios errores, dando armas a la oposición para insistir en su retiro del poder. Así las cosas, el fantasma de la destitución vuelve a rondar a Castillo y será su ‘compañero’ de viaje en las próximas semanas. /Redacción internacional con AFP